Conmemoran el 31 aniversario luctuoso de Antonio Sosa Perdomo

**Es uno de los fundadores del Movimiento Antorchista en Chihuahua.


Conmemoran el 31 aniversario luctuoso de Antonio Sosa Perdomo

La Crónica de Chihuahua
Junio de 2013, 14:35 pm

**Fue fundador de las Casas del Estudiante, que han albergado y han sido formadoras de varias generaciones de jóvenes a lo largo de 32 años.

Chihuahua, Chih.- A 31 años de su fallecimiento, el luchador social Antonio Sosa Perdomo fue recordado por sus compañeros de lucha, por su familia y por los integrantes de las Casas del Estudiante que llevan su nombre.

Para la ceremonia celebrada en el auditorio de la colonia Clara Córdova Morán, situado precisamente en la calle a la cual, agradecidos, los colonos impusieron su nombre hace ya casi 15 años, el Movimiento Antorchista de esta capital congregó también a los miembros de sus comités de colonias.

“La muerte del camarada significa la pérdida de uno de los cuadros militantes más valiosos”, se dice en un manifiesto que se publicó a su muerte. “Y para los explotados y los universitarios honestos y democráticos el país, significa la pérdida de uno de sus combatientes de vanguardia más fieles, más resueltos y probados en la lucha”, reza el texto.

Varios números artísticos fueron presentados en honor a Sosa, y asimismo, miembros de las Casas del Estudiante leyeron algunos de los textos con que luchadores de otras partes del país, expresaron su solidaridad para con sus camaradas más cercanos y su familia por la irreparable pérdida que estaban sufriendo en mayo de aquel 1982.

Francisco Antonio Sosa Perdomo nació el 16 de marzo de 1942 en Mexicali, Baja California, en el seno de una familia campesina. En cuanto terminó sus estudios del nivel preparatoria, se inscribió en la Escuela Superior de Agricultura Hermanos Escobar, de Ciudad Juárez, a donde se trasladó a estudiar. Ahí se destacó en diversas materias de su carrera, la Agronomía, pero en su contacto con las carencias del medio estudiantil en que estaba inmerso, así como por su natural sensibilidad ante las injusticias, también le nacieron inquietudes políticas que lo llevaron a plantearse la necesidad de luchar por un mundo mejor, en el que nadie tuviera que explotar a sus semejantes, y en el que nadie se tuviera que esclavizar para tener pan y bienestar.

Desde entonces, “el espíritu de Sosa, de total dedicación a los demás sin la menor preocupación por sí mismo, se expresaba en su apreciable sentido de la responsabilidad en el trabajo y en su cariño por los camaradas y el pueblo explotado y oprimido de México”.

El inicio de la lucha

Antonio Sosa fue uno de los alumnos pioneros que, en 1967, dieron una lucha en la Escuela de Agricultura Hermanos Escobar de Ciudad Juárez, para convertir este plantel en una universidad agrícola de carácter público. Aunque el hecho se desconoce, ese movimiento fue uno de los antecedentes directos del movimiento estudiantil de 1968, y fue apoyado con una huelga de carácter nacional organizada por estudiantes y profesores de la Escuela Nacional de Agricultura de Chapingo. Fue en ese mismo año cuando los agrónomos de Ciudad Juárez se contactaron con gente de Chapingo, entre los que se encontraba el actual secretario general del Movimiento Antorchista, Aquiles Córdova Morán.

Sosa Perdomo y sus compañeros fueron expulsados de la Hermanos Escobar de Juárez, pero vinieron a la capital de Chihuahua a fundar la Escuela de Agronomía de la Universidad Autónoma de Chihuahua. Todavía le esperaban grandes batallas, a Sosa, quien a la sazón ya era miembro del grupo revolucionario que años más tarde diera origen a lo que hoy se conoce como Movimiento Antorchista. Él destacó en la huelga universitaria de 1972, y la Escuela de Agronomía se distinguió por ser un baluarte de la lucha.

Perseguidos por la Rectoría cuando fueron la única escuela de la Universidad que se negó a rendirse cuando fue derrotado el movimiento estudiantil de aquel año de 1972, los agrónomos se fueron a Ciudad Delicias, donde tomaron posesión del nuevo edificio de Agronomía, que estaba todavía en construcción.

Zonas Áridas y el Ejército

Dentro de la lucha por convertir a Chapingo en una Universidad al servicio de los hijos de los campesinos pobres, Agronomía de Chihuahua, que fue reconocida como Departamento de Zonas Áridas, fue de nuevo un baluarte de esta importante batalla. Zonas Áridas sólo se rindió después de que el Ejército tomara con las armas a Chapingo, y de que un destacamento militar se apostara a unos metros de sus propias instalaciones en Delicias.

Pero aún reprimidos y apaleados, los miembros de la organización sacaron una lección importante, y decidieron esparcir sus fuerzas por todo el país para fundar secciones estatales, que en la actualidad son la estructura nacional del Movimiento Antorchista.
Sosa dejó de existir el 30 de mayo de 1982, en un accidente carretero.

El legado de Sosa

El presidente del Comité Estatal antorchista, Antonio Escamilla Meza, destacó el hecho de que Antonio Sosa Perdomo perdió la vida mientras trabajaba en las tareas de fundar las casas del estudiante en el estado de Chihuahua.

La vida de Sosa, dijo, es un ejemplo para las nuevas generaciones, y sin pretensión de reducir las aportaciones del camarada, Escamilla resumió en dos hechos la importancia de su vida de luchador revolucionario: En primer lugar, “él, junto con otros compañeros más, fundó nuestra organización aquí en Chihuahua”, y la otra, que él fue el fundador de las Casas del Estudiante, que han albergado y han sido formadoras de varias generaciones de jóvenes a lo largo de 32 años”.

Y por todo ello, los presentes en esta ceremonia le rindieron un prolongado aplauso y corearon vivas en honor al luchador homenajeado.