¿Cómo era Chihuahua en 1860?

**La ahora capital del estado, tenía sólo 14 manzanas en su parte más extensa.


¿Cómo era Chihuahua en 1860?

La Crónica de Chihuahua
Mayo de 2011, 23:13 pm

Si a usted le parece que la ciudad de Chihuahua es grande, debió haberla visto en 1860, cuando la mancha urbana comprendía sólo 14 cuadras por su parte más extensa, del Noreste al Suroeste, del arroyo de la Manteca al de la Canoa, que corresponden de las actuales calles 27 a la 12.

Del Sureste al Noroeste, eran 11 cuadras, una arriba de la llamada Alameda de Santa Rita (hoy Paseo Bolívar) y por el Río Chuvíscar, apenas dos cuadras abajo de la catedral.

Casi a la mitad de las calles no se les había asignado nombre, mientras que una sola de aquellas vialidades era conocida con hasta 6 nombres diferentes en el tramo de 9 cuadras. Se trata de la actual Ojinaga, que tenía el nombre de calle De la Creación en sus primeras dos cuadras; en la siguiente manzana se llamaba Iturbide, las dos siguientes Del Ángel, luego una cuadra en que recibía el apelativo de calle De la Cruz, así como dos cuadras más con la denominación de calle De la Culebra, para terminar con el nombre de San Felipe donde topaba con el Instituto Científico y Literario (hoy Rectoría de la UACH).

En parajes hoy netamente urbanos, había entonces zonas de huertas, como en la parte de la Catedral hacia el Río Chuvíscar, que terminaba en huertos entre el arroyo San Pedro y la hoy calle Camargo. Había cultivo de frutales, asimismo, en torno al Santuario de Guadalupe, que quedaba francamente en las afueras de la ciudad y que se comunicaba con ésta gracias a una calzada arbolada (hoy calle Cuauhtémoc) que partía del arroyo de la Canoa, hoy avenida Díaz Ordaz.

Lo que hoy conocemos como la Catedral, era entonces la Parroquia, que estaba ubicada entre las calles de la Botica Antigua y la calle del Gobierno.

Eran tres las salidas de la ciudad: el camino a Santa Isabel, por la actual calle Zarco, el camino para Bachimba y el camino para Aldama. Se debe destacar que el tal camino para Bachimba era el que conducía a Santa Cruz de Tapacolmes, o Rosales, que ya se llamaba así, y que se le quedó el nombre porque tal vez la Hacienda de Bachimba era muy importante en ese tiempo.

Catorce cuadras por 11 cuadras, era muy poca ciudad, y bastante provinciana y lejana de los centros del poder político y económico de aquella época, por cierto.