Comer frituras en exceso, te mata, según estudios

**Además de que estas comidas chatarra son detonantes de la diabetes y de hipertensión, cada año mueren más de 3 millones de personas en del mundo a causa del sobrepeso y la obesidad.


Comer frituras en exceso, te mata, según estudios

La Crónica de Chihuahua
Agosto de 2012, 20:25 pm

En años recientes, las frituras y otros productos de alto aporte energético (como refrescos, pastelitos y dulces) han estado en el ojo del huracán, acusados de atentar contra la salud de miles de mexicanos. La preocupación no es para menos. De acuerdo con el último Informe Alimentario emitido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), cada año mueren más de 3 millones de personas en del mundo a causa del sobrepeso y la obesidad.

Según Olivier de Shutter, relator encargado del informe, la obesidad ya es un padecimiento equiparable a la desnutrición. No sólo por el número de personas afectadas, también por la cantidad de muertes. Entrevistado por el diario español El País, De Shutter
refirió que, en la actualidad, “925 millones de personas sufren de malnutrición y mil 300 millones, sobrepeso. [De igual manera], 3.1 millones de personas mueren de forma prematura por sobrepeso. Y 5 millones de niños, por falta de nutrición”.

En el documento, De Shutter señala que este incremento en la incidencia del sobrepeso y la obesidad alrededor del mundo está relacionado con la ingesta desmedida de alimentos procesados, ricos en grasas, sal y azúcar añadidas. Una tendencia de consumo que, en opinión de las Naciones Unidas, debe cambiar inmediatamente pues, de continuar siendo la carne, el azúcar y los aceites las principales fuentes de energía en nuestra dieta, para 2030 las muertes relacionadas con la obesidad y el sobrepeso alcanzarán los 5 millones.

¿Las frituras y demás alimentos son los culpables del aumento de peso entre nuestra población? No necesariamente (aunque sí han puesto su “granito de sal”). Todos los alimentos –salvo el agua “simple”– aportan, en mayor o menor medida, calorías. Pero
ninguno tiene la capacidad de, por sí solo, hacernos engordar. El problema recae en nuestros hábitos alimenticios ya que, al no lograr balancear los nutrientes que ingerimos con la actividad física que desempeñamos, terminamos por “almacenar” energía en forma de grasa, aumentando así de peso y talla.Tener hábitos alimenticios sanos no implica
borrar las frituras de tu dieta. No. Implica que sepas qué cantidad y cada cuándo hincarles el diente. Y, para saber eso, hay que conocerlas a fondo.¿Qué hay detrás del sabor?

El sabor característico de este producto viene de la mano de sus ingredientes. Por lo general, este tipo de botanas está hecho de uno o varios cereales (maíz y trigo, principalmente), aceites vegetales y condimentos, como sal y aderezos. El resultado de la mezcla es una botana de contenido energético considerable, en gran medida por la presencia de los carbohidratos que aportan los cereales y las grasas que absorbe del
aceite durante su elaboración.

De acuerdo con nuestro estudio, en 100 gramos de frituras puedes obtener entre 430 y 576 kilocalorías, dependiendo de la marca. Sin embargo, encontrarás una cantidad muy escasa de fibras, proteínas, vitaminas y minerales; esto, desde luego, es un desequilibrio nutrimental que convierte a este platillo en una botana que no debe consumirse diariamente, mucho menos como sustituto de algún platillo en nuestra dieta o si la actividad física que desempeñamos es escasa.

Sal al por mayor

Además de las grasas, las frituras son ricas en sodio. Este mineral, aparte de darle sabor al producto, ayuda a su conservación. Sin embargo, como ya todos sabemos, su exceso puede provocar desde hipertensión hasta problemas cardiovasculares, pasando por los molestos edemas (retención de líquidos e inflamaciones). De acuerdo con la OMS, la cantidad de sal diaria no debe superar los 6 gramos; es decir, los 2,400 miligramos de sodio. Y tal vez se escuche como una cantidad muy grande, pero lo cierto es que
comunmente la superamos.

De ahí que las frituras puedan convertirse también en un motivo para exceder el límite de sodio que podemos permitirnos diariamente pues, si consumimos frituras, la ingesta de sal se incrementa considerablemente. Sólo es necesario recordar que 100 gramos de este tipo de frituras puede contener entre 426 y 2,673 miligramos de este mineral. Como podemos imaginar, las personas con problemas cardiovasculares, de diabetes, o con
restricciones en sal o grasas, deben pensarlo dos veces antes de abrir una bolsa de frituras.