Colapsa el sistema educativo en la periferia, por falta de agua

**Sin agua, drenaje, ni aire acondicionado, niños sufren, se desmayan y se duermen por el calor en aulas sofocadas.


Colapsa el sistema educativo en la periferia, por falta de agua

La Crónica de Chihuahua
Junio de 2011, 18:54 pm

Froilán Meza Rivera

¿Cómo estará el calor, que en la primaria José Vasconcelos se desmayó una niña en esta semana, víctima de insolación, y varios otros menores han sangrado por la nariz? Estaban jugando en el recreo al aire libre, y la chamaquita simplemente se desplomó, y las maestras batallaron para que volviera en sí. En este plantel, ubicado en la colonia 11 de Febrero, no hay agua, y por consiguiente no hay tampoco drenaje.

A nivel del suelo, que es donde transitan los niños, en estos días se han estado sintiendo temperaturas de hasta 42 grados centígrados.
Este verano, la falta de fluido está haciendo crisis en los sectores ampliamente poblados en la periferia. Es el caso del sur de la ciudad, donde, o no hay red de agua potable, o simplemente no alcanza la presión. Pero es en las escuelas donde hace crisis.

En la primaria Vasconcelos, para rematar, les acaban de robar tres aires acondicionados, por lo que les faltan ahora cinco salones sin este indispensable servicio, también.

Por otro lado, está el añejo problema de las escuelas de Ávalos: Hartos ya, cansados de no tener agua para bajar el excusado, ni electricidad para encender los aires acondicionados, padres de familia, alumnos y docentes de la escuela Artículo 123 de Ávalos, decidieron suspender labores.

“Es un foco de infección, y con el rebrote de influenza, no vamos a seguir exponiendo a nuestros hijos a una enfermedad”, explicó una madre de familia. “Están sin aire, todos acalorados, no tienen servicios sanitarios”, se quejó la señora. Otra madre de familia resumió la situación en pocas palabras: “Esta escuela ya no está funcionando, ya colapsó, como se dice”.

Y es que en Ávalos nadie se explica cómo funciona la burocracia educativa: hace dos años les trajeron un transformador eléctrico que iba a ser la solución para el mal suministro, pero vándalos empezaron a robarse en las piezas y el cableado de cobre, y los dejaron sin luz.

Ahora, la Secretaría de Educación, Cultura y Deporte, se llevó ese transformador para que no se lo robaran. Pero el problema sigue: no tienen luz.

En otro punto del sector Sur de la capital: En medio del infierno de un verano sin gota de lluvia y con 40 grados a la sombra, los 50 niños del kínder Rayénari no cuentan con agua para tomar. No tienen bebederos, como tampoco tienen aulas propias.

Rayénari significa sol en el idioma rarámuri; es el dios padre, antigua deidad a la que la etnia tarahumara nunca renunció ni con el advenimiento del cristianismo. Acá en la capital del estado, el nombre les queda a los niños que ni escogido para esta temporada de inclemente calor.

Y es que aquí la escuela primaria federal Ramón López Pérez les presta un espacio en el que se colocaron 2 aulas móviles que no cuentan con energía para conectar siquiera un ventilador.
Ésta es la colonia Granjas La Soledad, que está en la orilla sur de la capital, donde hay electricidad gracias a la lucha de la comunidad, y donde la gente se está esforzando por mejorar constantemente su nivel de vida, incluida por supuesto la educación de sus hijos.

Acá, los parvulitos deben llevar agua de su casa, o bien sus mamás se cooperan para comprar un garrafón, porque el agua de las pipas no es muy confiable, afirman las maestras, quienes prefieren hacer una colecta para comprar agua embotellada, con tal de que los pequeños no se enfermen.

LA PRIMARIA VASCONCELOS

La directora de la primaria Vasconcelos, Ana María Torres Alfaro, señaló que, en este ciclo escolar, en cuanto terminen los niños sus exámenes finales, los van a mandar a sus casas porque no tiene caso que sigan sufriendo acá. La escuela tiene ya tres ciclos cumplidos, y aunque desde la construcción del plantel definitivo tiene toda la instalación de la toma del agua potable, y tiene los ductos del drenaje, la Secretaría de Educación, Cultura y Deporte no les ha hecho la conexión a la red general porque, argumentan los funcionarios, “no hay presupuesto” para cubrir los estimados 280 mil pesos que cuesta esa obra.

“El problema, según nos han dicho en Educación, es que en esta parte de la colonia 11 de Febrero, hay pocos vecinos, y que por eso se encarece traer la red general”, explicó la profesora Torres Alfaro.

Y aunque este plantel salió sorteado para que antes del próximo ciclo escolar les hagan las obras que les hagan falta, hasta ahorita nadie ha venido a mover un centímetro de tierra, ni a traer tubería, ni nada, y se ve muy remoto que el gobierno ejecute la conexión antes de que inicien las clases a fines de agosto.

PRIMARIA ARTÍCULO 123

En Ávalos, el agua de las tuberías no llega a la escuela, simple y sencillamente porque la red general de esta colonia no sirve, ya que tiene las tuberías podridas y no llega suficiente presión. A esta más que centenaria comunidad minero-metalúrgica le dejaron de dar mantenimiento, primero los empresarios que cerraron la planta fundidora después de haber corrido a todos los obreros, y después tampoco el gobierno ha dado el mínimo mantenimiento a las redes de agua potable, drenaje y electricidad.

El profesor Alejo Jacobo Hernández, director del plantel, explicó que Educación les mandó un técnico para que les instalara un control de luz en un poste afuera, para que no se les quemaran los aparatos. “Y lo que sucede es que se botan y queman los fusibles, y en efecto, no se queman las computadoras, pero seguimos sin electricidad”.

La escuela cuenta con seis salones con Enciclomedia y un aula de medios aparte, con 22 computadoras e impresoras, pero no funcionan. Ahora, Educación amenazó con retirarles todo el equipo de computación y las Enciclomedias porque el plantel no garantiza que se trabaje bien.

¿La solución?
“Pues que vengan a atender los problemas de la escuela, porque no es posible que estemos sin luz y sin agua, sin drenaje, en pleno siglo veintiuno”, señalaron los inconformes.

JARDÍN DE NIÑOS RAYÉNARI

En Granjas La Soledad, desde hace 3 años, los padres de familia y los colonos luchan para que se les dote de un terreno para el preescolar, y puedan construir el plantel definitivo para dejar de pedir asilo en la primaria. El profesor Iván Leo Tepatzi Ramírez, quien da clases en la primaria, señaló que la comunidad tiene interpuesta una solicitud formal ante la Secretaría de Educación y Cultura, para que se les construya un plantel propio al jardín de niños.

“En estos momentos, tenemos la palabra del secretario de Educación Jorge Quintana Silveyra, para adquirir un terreno en esta misma colonia, aunque hay que negociar el precio con la dueña”.
De acuerdo a Tepatzi Ramírez, los colonos no quitarán el dedo del renglón, y seguirán muy pendientes para realizar cuantas gestiones sean necesarias, y para asistir a cuanta comisión haga falta, para conseguir el plantel para el Rayénari.