Cinco nuevos diputatados, con licencia para cobrar... sin trabajar

Por: Alejandro Salmón Aguilera

La Crónica de Chihuahua
Octubre de 2013, 07:42 am

Apenas empieza la 64ª Legislatura y ya empezamos a ver “papelones” de parte de algunos diputados/as, quienes al parecer no se completan el gasto con los 69 mil 665 pesos que les pagamos por hacerla de representantes populares.

Cuando no ha transcurrido ni la segunda sesión de la nueva legislatura, cinco miembros de ésta ya pidieron licencia para mantener el cargo y el sueldo de maestros a pesar de que transcurrirán tres años sin que se paren en el salón de clases.

No faltará quien diga que no son tres años, sino que llevan muchos más sin ver a un solo alumno frente a grupo, pero eso ya será motivo de otro comentario.

Los dos integrantes de la bancada del PT: América Aguilar Gil y Hugo Avitia ya pidieron la “dispensa” para poder cobrar como maestros al tiempo que lo hacen como diputados.

En el mismo tenor lo hicieron la diputada del PRI o Partido Verde, según amanezca el día, Mónica González, y los dos miembros de la bancada del PANAL, Gustavo Martínez y Rosemberg Loera.

El hecho no es nuevo, por desgracia no es ilegal, pero ha generado controversias en otras legislaturas cuando alguien pide que se le permita mantener el sueldo de maestro al tiempo que la hace de representante popular.

De acuerdo con la Ley Orgánica del Poder Legislativo, ningún diputado/a puede desempeñar otro cargo público durante el tiempo que dure su encargo como representante popular. El “pero” está en la excepción que favorece a los trabajadores de la educación, a quienes sí se les permite mantener su plaza.

Hasta ahí, el texto de la ley parece razonable: se ocupa el cargo de diputado, el cual no puede durar más de tres años, y después se recupera el cargo magisterial que se dejó vacante por ese período. Sí, pero una cosa es mantener un derecho laboral ganado con años de servicio, y otra es cobrar sin trabajar.

Los cinco diputados que pidieron la dispensa podrán cobrar su sueldo en el magisterio y además su dieta como diputados. Además, en el caso de América Aguilar y de Gustavo Martínez, cobrarán una cantidad adicional por ser “coordinadores parlamentarios”.

Si la ley no les obliga a elegir entre un cargo y el otro, la ética más elemental les debería mover a no aceptar su sueldo como maestro, pedir que se lo paguen a su suplente y reintegrarse a sus labores hasta que termine su gestión.

De otro modo, en cada sesión que celebre el Congreso, nos estarán gritando en la cara que ese día cobraron en algún lado por no hacer nada. No faltará quien diga que cobraron en el magisterio y en el Congreso y en ninguno de los dos lados hicieron nada.