Chihuahua sigue siendo ’’extremadamente peligroso’’

Por: Alejandro Salmón Aguilera/ Ahoramismo.com.mx


Chihuahua sigue siendo ’’extremadamente peligroso’’

La Crónica de Chihuahua
Agosto de 2013, 21:10 pm

Las autoridades de diversa denominación y hasta los organismos del sector empresarial se apresuraron al festinar con bombo y platillo la baja de un 39 por ciento en la incidencia de homicidios por cada 100 mil habitantes en el estado de Chihuahua.

Decimos que se apresuraron, porque vieron los dos enormes dígitos (el 3 y el 9) resaltados en letras “negritas” dentro del boletín que emitió el INEGI el 30 de julio pasado, pero no se detuvieron a revisar los tabuladores que el mismo instituto anexó, donde se detallan cifras de homicidios tanto absolutas como proporcionales a la población de cada entidad.

Si se hubieran detenido en eso, les hubiera llamado la atención el hecho de que, entre el 2008 y el 2011, Chihuahua mantuvo un primer lugar absoluto e indiscutible en la incidencia de homicidios, y que lo mantuvo, aunque en empate, en el 2012.

También hubieran observado que durante cuatro años consecutivos: del 2007 al 2011, fue el estado con el mayor número de homicidios, sólo superado en el 2012 por el Estado de México.

Con un poco de cruce de información hubieran dado con un hecho que, a la luz de las cifras es indiscutible: la violencia sigue como principal causa de mortandad entre la población de la entidad.

Cifras del sector salud indican que durante el 2012, 2 mil 220 personas fallecieron a causa de males isquémicos del corazón y otras mil 780 por complicaciones causadas por la diabetes mellitus.

Es decir, que la violencia duplica y hasta triplica las cifras de muertes provocadas por las dos enfermedades más comunes en el estado.

Tal como lo dijimos en mayo pasado, hay indicadores que permiten concluir que la tendencia va hacia la baja, pero aún no existen motivos para festinar, para echar campanas a vuelo y mucho menos para soslayar el hecho de la violencia con la consabida frase que ayuda en muy poco: “falta mucho por hacer”.