Chicharito y la gran paradoja de los triunfos y fracasos del fútbol mexicano

**El Blog de Lalo destaca el gran momento del Bayer Leverkusen, a la vez que trata de entender los cambios de ánimo del América en el Mundial de Clubes y la final entre Tigres y Pumas.


Chicharito y la gran paradoja de los triunfos y fracasos del fútbol mexicano

La Crónica de Chihuahua
Diciembre de 2015, 17:00 pm

POR: BBC MUNDO

Una serie de noticias deportivas ha extendido en los mentideros periodísticos una impresión que podría llegar a convertirse en una nueva leyenda urbana: que los futbolistas y equipos mexicanos suelen perder cuando llevan las de ganar… así como insisten en triunfar cuando muchos los dan por muertos.

Se los acusa, en otras palabras, de irregularidad, que no nos parece algo demasiado grave.

Al principio pareció una novedad grata pero poco trascendente: Javier “Chicharito” Hernández estaba convirtiendo más goles que lo previsto en el Bayer Leverkusen.

Chicharito se ha convertido en uno de los favoritos de la afición desde que llegó al Bayer Leverkusen. Foto: Getty Images.Chicharito se ha convertido en uno de los favoritos de la afición desde que llegó al Bayer Leverkusen. Foto: Getty Images.
La fraternidad periodística internacional no dio demasiada importancia a esto: se supone, o se suponía por esos días, que Chicharito era un goleador que ya no marcaba mucho. Una buena racha, nada más.

¿Acaso no había sido descartado en el Manchester United y también en el Real Madrid, con muy pocos goles para mostrar? Buen chico, sí, pero tal vez demasiado transparente para goleador, un puesto que le cae mejor a gente sin escrúpulos…

Ese fue el leit-motiv de la mayoría de los artículos.

El problema para los jefes de páginas deportivas es que Chicharito siguió metiendo goles para el Bayer Leverkusen; ya lleva 15 en 11 partidos, más que los convertidos por todo el equipo del Man United en el mismo periodo.

También recientemente, el club mexicano América, que acudió con grandes expectativas (un choque con el Barça, tal vez) al Mundial de Clubes que se disputa en Japón, cayó en forma sorpresiva ante el Guangzhou Evergrande chino, que entrena el brasileño Luiz Felipe Scolari.

¡Un club chino eliminó al campeón de la CONCACAF del Mundial! El titular figuró en forma destacada en numerosos medios deportivos internacionales, que no prestaron debida atención a la experiencia y astucia de Felipao, quien además contaba con figuras consagradas, como Paulinho y Robinho.

Y no hablemos de las alternativas en los partidos que definieron a favor de los Tigres ante los Pumas la Liga MX Apertura. Pasión y sorpresa constantes.

Pumas fue levemente favorito para el título, pero cayó estrepitósamente 3-0 en el juego de ida.

En la vuelta logró empatar la final cuando la balanza parecía inclinada en favor de Tigres, que no supo jugar cuando tuvo el viento a favor pero se llevó el campeonato cuanto todo parecía en contra.

Todo esto, que podría atribuirse a cosas del azar, condimentos de la aventura humana, ha adquirido un tono esotérico debido en parte a la victoria de México en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, cuando venció a Brasil.

Conviene recordar que esta columna advirtió que México acostumbraba a tener un buen desempeño ante rivales sudamericanos en partidos decisivos… y no solo sudamericanos. Vamos, que nos jugamos por México cuando la inmensa mayoría no creía en sus posibilidades de triunfo.

Queremos decir que los resultados deportivos son una misteriosa combinación de azar, voluntad y habilidad humanas, que no hay nada determinado de antemano, salvo por un acto de corrupción.

Chicharito anotó goles importantes con el Manchester United y Real Madrid, pero nunca pudo consolidarse en ninguno de los equipos. Foto: Mexsport.
Muchos creyeron que el pobre Chicharito del Man United y el Real Madrid, el Chicharito que se había creído un goleador… estaba marcado por el destino.

La realidad nos ha probado que no es así, que los mexicanos ganan y pierden por las suyas, sin ajustarse a una especie de maldición.

El caso de Hernández es ejemplar.

No tiene el genio de Hugo Sánchez, pero tiene la gran virtud de los goleadores, la intuición para estar en el lugar preciso en que aterrizará el centro, o llegará el pase interior, o el rebote del portero.

A esto sumemos el carácter, el no darse por vencido y trabajar sin descanso, la capacidad para perder al marcador, para jugar sin pelota. Un goleador puede ser más peligroso cuando no se ve, como el tigre en la espesura.

El goleador es un egoísta que sólo piensa en meter la pelota en el arco. En una entrevista con bundesliga.com, un sitio que le ha dedicado una página especial (Chicharito es ahora un personaje en Alemania), dice que le atrajo la posibilidad de “aprender nuevas cosas, una nueva cultura, un nuevo país, otro lenguaje, un estilo de fútbol diferente y una nueva liga. ¡Todo eso!”

Pamplinas, no lo crean. Chicharito respeta por supuesto a la Bundesliga, el país, las costumbres, los embutidos, la cerveza, todo eso, pero en el fondo quiere marcar muchos goles, su objetivo es el mismo de siempre.

El secreto de su éxito en la Bundesliga se debe a diversos factores técnicos y tácticos, por supuesto, pero tal vez lo más importante sea la confianza que le ha dado el equipo técnico y la distensión del ambiente que lo rodea.

Chicharito es un hombre de equipo y como tal su juego requiere de un juego coral que cree situaciones y le ofrezca pelotas en situaciones de gol.

El secreto de Chicharito está en la arquitectura de su cerebro

Los técnicos del Man United y del Real Madrid mezclaron mal los ingredientes: ponían a Chicharito como una cucharada de gol pero en el mal momento, o con temperatura equivocada, o demasiado tiempo en el horno.

Tal vez un goleador mexicano no tenía el peso mediático para persuadir al entrenador de alterar la formación y la táctica del equipo sobre el campo.

En Alemania todo ha marchado sobre ruedas.

“Chicharito ha excedido todas nuestras expectativas“, dijo recientemente el entrenador Roger Schmidt. “Ha sido un gran fichaje para nosotros“.

Esta tendencia moderna de presentar fuera de contexto triunfos y fracasos del fútbol mexicano también tiene que ver, según creemos, con la percibida necesidad de llenar el vacío dejado por Hugo Sánchez en la imaginación popular.

Las grandes naciones futbolísticas tienen figuras simbólicas de su grandeza. Figuras, en plural. México tiene muchos buenos futbolistas, pero todavía espera otro hombre de la talla de Sánchez, un goleador superdotado.

En este sentido, está “en deuda“, siempre con la necesidad de dar examen.

En la escena moderna, con las expectativas del público estimuladas por la atención mediática, se espera de un país con los recursos humanos de México un papel protagonista para el cual hay muchos interesados.

Escuchamos que el fútbol mexicano ha perdido varios torneos internacionales últimamente. Es una pena.

Lo mismo les ha ocurrido a brasileños y argentinos. Son cosas que pasan.