Caso Aeroshow cobrará ’’cabezas’’, y no de los responsables

**Si la resolución conduce a que el ex alcalde Marco Adán Quezada Martínez no tiene responsabilidad, dejará una imagen de impunidad, decepcionante.


Caso Aeroshow cobrará ’’cabezas’’, y no de los responsables

La Crónica de Chihuahua
Julio de 2014, 22:36 pm

Por: Alejandro Salmón Aguilera

Ya lo habíamos dicho en este espacio y, a juzgar por las vísperas, todo indica que para allá vamos. El caso Aeroshow será una réplica del de la guardería ABC de Sonora, es decir, el de una tragedia que cobra vidas, deja lesionados con secuelas perennes y donde la acción de la justicia no deja conforme a una sola de las partes vinculadas a ese hecho.

En el caso del Aeroshow, si la resolución conduce a que el alcalde Marco Adán Quezada Martínez, en funciones cuando ocurrió la tragedia del sábado 5 de octubre del 2013, no tiene responsabilidad penal ni administrativa qué pagar, dejará una imagen de impunidad, decepcionante para una buena parte de la opinión pública local e incluso nacional. En cambio, si el proceso penal llega hasta él y le hace pagar con al menos un pie en la cárcel y una foto de él tras las rejas, quedará la idea de que se trató de una venganza política del grupo asentado actualmente en el poder, el cual no quería verlo como candidato a diputado local, mucho menos a gobernador.

En el menor de los casos, tampoco se dejará satisfecho a nadie con las sanciones administrativas porque, si éstas se quedan en funcionarios menores o al menos, también se dejará el tufo de impunidad y la idea cada vez más arraigada de que sólo el chofer del camión que causó el accidente donde murieron 9 personas y más de 50 resultar heridas es el único a quien le aplicarán la parte más pesada de la sanción.

¡Ah! Pero si el desorden administrativo que ya se ha filtrado a medios de comunicación resulta comprobable en términos de auditoría, nadie va a quedar conforme, porque los unos van a creer que Marco Adán Quezada no pudo ser ajeno a ese manejo tan desordenado de los recursos públicos para la organización de una actividad recreativa como era el Aersohow, mientras que los otros quedarán enojado si el ex alcalde resulta inhabilitado a causa de esos manejos tan desaseados.

Y del trato a los deudos de las víctimas y a las personas que quedaron lisiadas o lesionadas en el accidente ni qué decir: nadie va a quedar conforme con la indemnización que se les otorgue. Para esas familias, la peor de las sanciones que se les pueda aplicar a los organizadores será suficiente para solventar su dolor después de haber perdido a seres queridos.

El caso es que el resultado de la auditoría practicada a la organización del Aeroshow 2013 dejará inconformes a muchos, y quedará el tufo de que, a final de cuentas, todo se arregló en los corrillos de la política y no en los de la justicia.

El dilema es de tal magnitud, que según diversas versiones, la auditoria al Aeroshow provocará renuncias, y de alto rango. Esa, tal vez, sea consecuencia más grave que cause el multicitado accidente. Vaya justicia: los más perjudicados no serán quienes lo provocaron, sino quienes lo auditaron.