Carlos García Gutiérrez: Un enamorado de la ciencia

Entrevista de Valentina Landero

Publicada en El Diario de Chihuahua el 8 de diciembre de 2002

Chihuahua, Chih.- Carlos García Gutiérrez Manrique, el científico, catedrático, ingeniero en minas, geólogo, geógrafo y astrónomo del mundo, habla ahora no como alguno de aquéllos, sino como ser humano y como hombre.

Así, sentado ante la mesa de ajedrez de su estudio, el cual se encuentra en el sótano y alberga una cantidad indefinible de conocimientos, responde las preguntas que se le formularon, alejándose de la ciencia, de los libros y de los objetos que irremediablemente le remitían, una y otra vez, a sus menesteres.

He aquí parte de su existencia:

– ¿En dónde y cuándo nació?

En Guanajuato, Guanajuato, el 12 de agosto de 1925.

– ¿Cómo era su papá?

Mi papá era un genio, muy culto y estudioso. También se interesó por la geografía y por la astronomía. Tenía 17 mil libros y siempre nos educaba a mí y a mis hermanos en la casa. Se dedicó a dar clases. Por cierto, un alumno suyo escribió de él en un libro, mire, aquí lo tengo, habla de cómo era estricto con el tiempo y cómo llevaba siempre fajada en la cintura una pistola, "su niña", le decía él, envuelta en papel, "porque a su niña le daba frío"; mi papá usaba pistola porque no era creyente y nunca lo negó. Tenía el vicio del tiempo, a las 2 de la tarde en punto teníamos que estar sentados en la mesa para comer. A veces me regañaba porque yo me iba a nadar a la presa de Guanajuato y no llegaba a tiempo. Me parezco físicamente y en carácter y en todo a mi papá.

– ¿Entonces le gusta el deporte?

Sí, a mis hermanos y a mí siempre nos gustó. Los hermanos somos nadadores, y a mí también me gustaba el frontenis, fui campeón municipal. A mis hermanas les gustaba el tenis, una de ellas fue campeona de tenis a nivel centro de la República.

– Usted, como coleccionador acérrimo, ¿qué colecciona?

Colecciono monedas, billetes, estampillas, minerales, ágatas, libros, revistas, lápices, conchas marinas, huevos y esferas de rocas de todas partes del mundo, hebillas, cerillos, fósiles; aunque la de cerillos la regalé, pues, ¿para qué quiero cerillos?

– De sus colecciones, ¿cuáles son de las que más ejemplares posee?

Pues las de los minerales, estampillas y billetes.

– ¿Qué comparte en la Ciudad Filatélica?

Somos un grupo de personas que tenemos el mismo interés y nos juntamos un día a la semana para compartir estampillas y conocimientos de filatelia. Pertenezco también a la Sociedad Mexicana de Geología Estadística y a la Asociación de Ingenieros en Minas, de la que fui presidente. Hay reuniones en México y nos invitan, pero casi nunca voy.

– ¿Qué se encuentra en las colecciones que no se encuentra en otro lado?

Soy tesaurismático, vicio que me pegó un muy amigo de Guanajuato que murió por fumador. El tesaurismatismo es una inseguridad de la persona hacia el futuro que trata de guardar para cuando no haya, ése es un pensamiento psicológico. Coleccionar es un gusto estético. Aparte, colecciono porque (los objetos) tienen el conocimiento de la composición de las cosas: interés científico en los minerales, historia en las monedas y billetes, los cuales son únicamente de México, y los temas en astronomía, geología, geografía, gemología, omínidos, cánidos y felinos tienen un interés científico en composición con el hombre.

– ¿Por qué le gustan tanto los felinos?

En casa siempre tuvimos gatos y perros, y 4 eran aficionados a los perros y 4 éramos a los gatos, así que decíamos "que no entre el perro", entonces aquéllos decían "que no entre el gato", y al último "Bueno, que entre el perro", y los dos entraban. Yo creo que todos los animales son parientes y somos todos del mismo tronco común. Amarlos es una cualidad que debe cultivarse, tienen los mismos sentimientos que nosotros y no fueron favorecidos de raciocinio, y nos valemos de eso. Yo no piso una hormiga porque tiene los mismos derechos que yo. Buda dijo, "Bienaventurados los que no necesitan destruir las cosas para vivir".

– ¿Qué opina de la fiesta brava?

Cien por ciento en contra. Es una fiesta salvaje, propia de pueblos retrasados. Próximamente se hará como en otros países, sin matar al animal. Tal vez tenga arte en los movimientos, pero es malo aprovecharse de un animal que tal vez sea menos inteligente que el torero. Son remanentes del salvajismo del hombre, pero el toreo cambiará cuando ya no se mate el toro. No le encuentro diversión en matar a un animal.

– ¿Le gusta todo tipo de comida?

No soy remilgoso para la comida, yo creo que es lo bueno que tengo de esposo, que me como todas las cochinadas que me dan. Nomás la cebolla cruda no me ha gustado nunca. Y soy muy dulcero, me gustan mucho los dulces, nomás que ahora le estoy bajando.

– ¿Cómo nace el gusto por los dulces?

Como desde niño, siempre fui muy aficionado a los dulces, porque después de la comida siempre los comíamos los ocho...y ninguno fue vicioso, quizá los dulces tengan esa cualidad.

– ¿Qué hablan las estrellas del cielo, las piedras de la tierra, en fin, el universo?

El universo todo es una maravilla, estamos tratando de elucidar sus secretos para aprovecharlos al máximo. El conocimiento del universo es como un gigantesco rompecabezas cuyas más piezas desconocemos. Con las investigaciones lo vamos a entender. Para mí es un placer enorme que todos los días salgan datos. El hombre está apegado a la mitología y al miedo, pero conforme se siga investigando, se le va quitando el miedo y se deshace del mito mientras el hombre conozca. La naturaleza tiene gran belleza, belleza inimitable. Mientras más se conoce, más se vive porque se aprecian las cosas. En la misma ciudad de Chihuahua uno aprecia cosas que otros no ven, así que hay que observar. Las últimas palabras de Goethe fueron "Luz, más luz".

– Entonces, ¿no cree en los ovnis?

No existen. Una vez unos ovnífilos nos invitaron a su mesa redonda, yo acudí como escéptico y les dije "El hombre gasta millones de dólares en el programa Seti en la búsqueda de inteligencia extraterrestre, lanzan mensajes para que alguien inteligente nos conteste ’Sí, aquí estamos’ ". En segundo lugar, el hecho de que se vean luces en el cielo puede tener miles de explicaciones. Las pirámides se hicieron con la inteligencia de nosotros, hay libros que lo sustentan. Los ovnífilos aducen esas cosas que no son necesarias.

– ¿Por qué la riqueza se basa en la ciencia?

Porque la única manera de aprovechar la riqueza de la naturaleza es conociéndola; sin grandes genios no habríamos avanzado tanto. No hay nada de magia en ninguna cosa. La ciencia es lo que hay que hacer para saber, y lo que hay que saber para hacer es la tecnología.

– ¿Por qué la ciencia se basa en la cultura?

Porque el hombre avanza, si no, estaríamos en las cavernas. Esa cultura es la hermosura creada por la ciencia. El arte es hermosear la cultura, pero la cultura es hija de la ciencia. Es una lástima que se desconozca a la ciencia como base de la cultura.

– ¿Juega ajedrez?

Mi papá era ajedrecista, jugaba de memoria, sin tablero, y llegaban al jaque él y un alumno suyo. Yo lo uso nada más diez, quince minutos. Es hermosísima la genialidad de los ajedrecistas.

– ¿Qué son para usted sus dos hijos?

Son mi extensión de mi vida porque se supone que ellos deben continuar mi labor, aunque ninguno quiso ser científico, desgraciadamente. Alicia es licenciada en administración de empresas y Carlos es abogado. Desperdiciar toda mi experiencia y mis libros; fracasé en eso, pero ni modo, son libres de hacer lo que quieren hacer.

– ¿Quiénes son Chester y Porthos?

Chester y Porthos son mis hijos samoyedos. A Chester nos lo regalaron ya con ese nombre. Antes teníamos a Athos, uno de los tres mosqueteros, pero se nos murió, por eso el nombre de Porthos del otro. El siguiente será Aramís, si alguno muere. Son la familia, mis hijos menores y se apellidan igual que yo, ni modo, les tocó tener tres apellidos, es muy latoso eso del doble apellido. Hacen lo que ellos quieren, entran, salen, con ellos soy muy consentidor. Los paseo dos veces al día, cuando llega la hora, me andan buscando para que ya los saque. Están más bonitos que Carlos y Alicia, y mi esposa no lo admite.

– ¿Sueños que se han realizado?

Yo he logrado casi todo de lo que me he propuesto. Ya terminé uno de mis libros, "Narraciones y Cuentos Mineros".

– ¿Sueños que faltan por realizarse?

Tengo montón de proyectos. Mi hermano y yo escribimos un libro que está en proceso de edición, "Diccionario Geológico". Otro, "Blanco y Negro", de pensamiento filosófico, y otro que aún no tiene nombre, pero trata de la geología en la poesía; se me ocurrió porque en una comida estuve con Catón, y me dijo "Quiero que me saque de una duda, López Velarde dice ’tus ojos de color sulfato de cobre’, ¿de qué color son?", Azules, contesté; pero López Velarde quiso decir "verdes", entonces debió decir "color malaquita". Tengo una lista de 200 minerales que han usado los poetas.

– ¿Sueños que han marcado la existencia?

Mis sueños fueron primeramente de niño. Tuve uno que me molestó mucho, mi papá me metió desde muy niño al kínder y lloré porque mi mamá me dijo, "Ya vuelvo", me dejó y se fue y me quedó el complejo. Soñé, pues, que mis papás estaban muy pequeñitos, metidos en un hoyo y que no los podía sacar. Otro sueño fue cuando estudiaba en Estados Unidos, tuve pesadillas pues tenía que leer mucho y soñaba que no podía pasar el examen y era angustiante.

– ¿Está enamorado?

Yo era muy noviero, dediqué una parte importante de mi vida de noviero. Se superó esa etapa y llegué a la cruda realidad. Estoy enamorado de la ciencia, del conocimiento. Es una lástima no poder ver lo que suceda en el futuro, me conformaré con sólo imaginarlo, pues me tocó nada más un pedacito de película de vida.

– Si pudiera regresar el tiempo, ¿cambiaría algo?

No cambiaría nada, pues creo que nunca me he equivocado, a pesar de las disyuntivas, como cuando tenía que decidir entre irme a vivir a México o irme a la Sierra a trabajar en los bosques, y como mi hijo estaba por nacer, preferí venirme a la Sierra.

– ¿Le gusta la música?

Me gusta mucho la música mexicana, los boleros, desde luego la clásica, ópera, tengo cientos de discos. De eso también me voy a perder, la música que venga en el futuro.

– ¿Debe una mano, propia o ajena, escribir acerca de Carlos García-Gutiérrez Manrique?

Una amiga hizo una biografía mía, muy breve, pero sólo para la familia. El hombre tiene que tratar de no ser criticable, pues puede ser egolátrico; uno se ve en una forma y los demás en otra. Es difícil escribir sobre alguien sin pecar de benignidad o de crueldad.

– ¿Qué es la vida?

Es una experiencia maravillosa, única, que desgraciadamente transcurre y se va y es inasible, avanza y avanza como un río, entonces hay que gozarla. Pero es muy fugaz la vida, yo todavía me siento muy joven y estoy viejo. Yo era muy travieso, pero fue porque desde muy temprana edad entré a la escuela, y perdí parte de la vida por esa juventud, me faltó gozar etapas.

– ¿De cuáles travesuras era partidario?

De todas, era líder estudiantil y por todo peleaba. Si subían la tarifa del cine, juntaba a todos y nos metíamos de contrabando. Todas las diabluras que usted se imagina las hice.

– ¿Qué es la muerte?

Es muy natural, no es para espantar a nadie. No es de temérsele porque cuando somos, ella no es, y cuando ella es, nosotros ya no somos. La muerte es sólo dormir sin soñar. No creo en un mundo futuro, en una vida posterior. A Buda le preguntaron si había vida después de la muerte, y él contestó "Tú trata de ser feliz en esta vida, y si hay otra, pues sé feliz en la otra".

– ¿Cómo le gustaría ser recordado?

Las personas se recuerdan una generación máximo. A mí me van a cremar, no soy partidario de una lápida. Cuando la gente se acuerde de uno, uno está vivo.

– ¿De qué se arrepiente?

De nada, las cosas que he hecho mal fueron por las circunstancias. Hice muchas diabluras.

– ¿Cree en el destino?

No. Uno va creando sus propias circunstancias. El mahometismo dice que todo está escrito, pero no es cierto. El cristianismo dice que tenemos libre albedrío, pero tampoco es cierto, porque según esta doctrina, Dios sabe lo que nos sucederá, entonces no hay tal libre albedrío.

– ¿Qué es el alma?

Es una entelequia creada por las religiones para justificarse. No hay una necesidad de que exista el alma. Lo que existe es el raciocinio, lo demás son ilusiones, pues al hombre le gusta creer en ilusiones.

– ¿Qué son las religiones?

Son grupos filosóficos en los cuales unas personas viven de los que creen en esas religiones, y cada día se hacen más. Las religiones no son una cosa muy edificante, pero la gente se siente si se les dice eso. Yo no soy creyente.

– Entonces, ¿cómo se creó el mundo?

Por evolución del universo, y éste a partir de la nada, como lo dice la física cuántica. O sencillamente el universo se expande y se junta, es un ciclo. Está como cuando uno pregunta "¿quién hizo el universo?", y la gente contesta "Dios", "¿y quién hizo a Dios?", dice uno, "Dios es eterno", dicen; entonces, es más práctico decir que el universo es eterno y ahorrarse el paso de que Dios es eterno. Lo que pasa es que la gente tiene necesidad de creer en mitos.

– ¿Qué es el espíritu?

Lo mismo que el alma. Yo recuerdo que mi mamá tenía una güija de madera y jugábamos con ella. Tiempo después, le dije a mi mamá que quería hablar con un geólogo, sacó la güija y supuestamente contactamos el espíritu de uno, le dije "a ver, mamá, pregúntale de qué color es el basalto", le preguntó y el espíritu no contestaba, otra vez y nada; luego, le dije "pregúntale de qué está constituido el granito?" y no contestó nada. Todo lo que mi mamá no sabía, la güija tampoco lo sabía. Contestaba muy bien consejos morales y todo ese tipo de cosas nada más.

– ¿Qué es un ser humano?

Es un animal con cierta inteligencia superior a la de las demás especies. El habla fue lo que provocó que el hombre pensara. El habla definitivamente alejó al hombre de las demás especies.

– ¿Tiene vicios?

Los dulces. El tesaurismatismo, el aprovechamiento real del tiempo, yo nunca dejo de estar haciendo algo, por ejemplo, llegar tarde a una clase es cuestión de honestidad, porque el tiempo vale más que el dinero; es un vicio, pero necesario. Un día un alumno, mientras yo iba caminando, me dijo "¿por qué va tan aprisa, maestro?", "¡porque no tengo mucho tiempo!" Le contesté. Uno debe estar usando el cerebro constantemente, yo nunca lo dejo de usar, no veo televisión, nomás de 10 a 11 de la noche; por es duermo poco, si ya uno va a dormir tanto cuando se muera, para qué dormir ahora. Yo creo que son los únicos vicios que tengo, mi afición por las novias me la quitó la señora, fíjese....Por cierto, tengo las fotos de ellas, cómo voy a romperlas, si son unas muchachas hermosísimas.

¿Qué significa para Usted...

* Felicidad

Sentirse satisfecho consigo mismo a todas horas. Me siento satisfecho, no tengo nada de lo que me avergüence o arrepienta, y siempre hago lo que me gusta.

* Amor

Es la afición y comprensión hacia los demás, el gusto de estar con ellos; como yo con mis cuatro hijos.

* Pecado

No existe. Las cosas están bien o mal hechas de acuerdo con mi propio criterio, con el criterio de cada quien.

* Éxito

Haber logrado que la sociedad reconozca lo que usted ha emprendido, cualquier cosa que sea.

* Traición

Es faltar a unas reglas que la sociedad exige que se cumplan; entonces, hacer cosas en su contra es traicionarla.

* Fe

Es la antítesis del raciocinio. No debería existir. Es creer ciegamente en algo. No es una cosa útil. A ciegas no conocemos nada y estamos desconociendo nuestro raciocinio que nos distingue de los demás. No creo en la fe de nada, sólo en la confianza.

* Tolerancia

Una de las cualidades que debe tener el hombre. Todos somos diferentes y debemos tolerar a quien no es igual que nosotros, es parte de vivir en sociedad.

* Generosidad

No debía de ser necesaria, ni la caridad, debían ser vergüenzas sociales, ya que todos deberíamos tener por igual; no debería ser un acto plausible.

* Odio

Es una aberración. Yo nunca he odiado, si así fuera, yo sería el que me dañaría. Es una tontería odiar. Creo que hay pocos que odian, no es una aptitud humana. Despreciar, tal vez, pero odiar no.

* Perdón

No debe ser necesario porque las ofensas que nos hicieran no deben ser perdonadas. Nunca he sentido que tenga que perdonar a nadie, ni que nadie me tenga que perdonar.

– Lo primero que le viene a la mente de:

* Un libro

Conocimiento, saber.

* Una película

Novela gráfica. Atila.

* Un líder

Persona capaz de encauzar un sentimiento hacia una meta. Fidel Castro.

* Un deporte

El frontenis.

* Un animal

Los gatos.

* Un actor/actriz

Mel Gibson

* Una comida

Bacalao a la vizcaína. En Guanajuato, cuando voy en diciembre, me dejan algo de bacalao y me hacen tortas para el camino de regreso. Mi mamá lo hacía muy bueno, por cierto.

* Un hobby

El coleccionismo.

* Una ciudad que no sea Chihuahua

Guanajuato.

¡Qué prefiere...

* ¿Agua ó cerveza?

Agua.

* ¿Libros ó periódicos?

Libros.

* ¿Playa ó bosque?

Bosque.

* ¿Campo o ciudad?

Ciudad.

* ¿Cine o teatro?

Cine.

* ¿Carne o verduras?

Verduras, ahora que estoy dejando la carne.

* ¿Frío o calor?

Calor.

* ¿Música clásica o mariachi?

Música clásica.

* ¿Rubias o morenas?
Morenas.

* ¿Zapatos, tenis o botas?

Tenis.

Así, desde su estudio que acuña infinidad de historias, y como fondo la voz melodiosa de su hermano, pues "mi hermano cantaba, ahí tengo los casetes, no canta muy bien, pero me divierto oyéndolo cantar", el científico Carlos García Gutiérrez, con elocuencia y un toque de simpatía, habló algo de su vida, interesante existencia que sólo con otros 77 años más podría conocerse enteramente.