Candidatos a diputados antorchistas: sus hechos los respaldan

** "Son personas capaces que han dado resultados, aun careciendo de cargos públicos, por eso estamos seguros que como legisladoras federales desempeñarán un buen papel."


Candidatos a diputados antorchistas: sus hechos los respaldan

La Crónica de Chihuahua
Marzo de 2015, 23:19 pm

Por Adrián Salazar

En fecha reciente, el PRI dio a conocer la lista de los candidatos a diputados federales que contenderán en las próximas elecciones. Para el caso de Puebla, y en concreto para el caso del Movimiento Antorchista en este estado, se anunció que en la cuarta circunscripción de los candidatos plurinominales el sitio número 6 es para la profesora Hersilia Córdova Morán; mientras que en el caso del XVI Distrito, la candidata a diputada es la ingeniero Edith Villa Trujillo. Ambas mujeres, de sobra conocido, son luchadoras sociales que han dedicado su vida a trabajar por la clase proletaria. Esta situación, ha desatado la ira de algunas personas de la vida política poblana.

Para los antorchistas, los cargos públicos no son otra cosa que una herramienta para crear mejores condiciones de vida para los sectores socialmente vulnerables, y de esta forma combatir la pobreza a la que está confinada la inmensa mayoría del pueblo mexicano. Datos hay suficientes, oficiales y no oficiales, que así lo demuestran.

Entonces, ¿por qué causa malestar que estas dos antorchistas tengan la posibilidad de acceder a un cargo de este tipo, si ya hemos demostrado con hechos fehacientes lo que puede hacer un diputado federal emanado del pueblo? Los dos mil 200 millones de pesos en obras y apoyos que lograron los legisladores antorchistas, Soraya Córdova y Lisandro Campos, para el estado de Puebla, son irrefutables, le pese a quien le pese.

Además, ambas mujeres se han ganado a base de esfuerzo y trabajo esta oportunidad, porque ellas no son políticas improvisadas. Reitero, han dedicado su vida a la lucha social por una patria mejor.

Veamos. El antorchismo ha demostrado a nivel nacional, un cambio cualitativo en el actuar de un diputado federal, personas cercanas a la gente humilde con capacidad resolutiva a sus demandas, muy contrario al estereotipo del clásico diputado encumbrado en el poder que sólo vive para satisfacer sus necesidades personales en cualquier ámbito, económico, político, etcétera.

Esta nueva clase de diputados ha marcado el camino de cómo es posible hacer una mejor reorientación del gasto público, que es uno de los cuatro puntos que propone el Movimiento Antorchista para abatir la pobreza en el país. En consecuencia, de seguir así, es posible este cambio social cualitativo. Y eso es precisamente a lo que se oponen quienes viven de la política y del erario.

Sin embargo, los antorchistas no vamos a detener nuestra lucha nada más porque viejos y rancios políticos de abolengo, ahora relegados dados sus nulos resultados tanto al PRI como a las clases populares, se sientan ofendidos con los espacios que nos hemos ganado a pulso, por nuestra militancia y nuestro trabajo concreto. Nuestra avanzada de funcionarios sensibles a las carencias del pueblo, porque las conocen, y las conocen porque también las viven, seguirá trabajando para servir al pueblo. Son personas capaces que han dado resultados, aun careciendo de cargos públicos, por eso estamos seguros que como legisladoras federales desempeñarán un buen papel.
El antorchismo ha logrado para la clase proletaria, no sólo atender sus carencias de servicios básicos como vivienda, agua potable, energía eléctrica, sistemas de drenaje, también ha logrado la construcción de escuelas, unidades deportivas, casas de cultura, para fomentar el deporte y las artes que alimentan el espíritu. La visión que tiene el Movimiento Antorchista de ejercer el poder es totalmente distinta a la de la política en boga. Entonces, ni un paso atrás.