Canal Interoceánico, "la única vía para sacar a Nicaragua de la pobreza"

**El presidente de Nicaragua defendió la construcción del canal, a pesar de las protestas de campesinos y las críticas de científicos y ecologistas.

La Crónica de Chihuahua
Octubre de 2014, 22:29 pm

Hablando ante líderes de partidos de izquierda latinoamericanos reunidos en Managua, Ortega admitió que antes no apoyaba la idea de construir un canal dado su impacto sobre el medioambiente, pero fue "persuadido", entre otros, por el teólogo y ecologista brasileño Leonardo Boff.

"Me fueron persuadiendo, me fueron persuadiendo... hasta que me convencieron de que esta es la única forma que tiene Nicaragua de hacer frente al tema de la pobreza", afirmó.

Dijo que el canal le permitirá a Nicaragua "contar con un recurso que le dé al país utilidades", si bien, según el acuerdo de concesión, la obra estará en manos del consorcio chino HKND hasta cien años.

Según lo previsto, el canal tendrá una longitud de 278 kilómetros, 105 de los cuales cruzarían de este a oeste el Gran Lago Cocibolca (sur), que con sus 8.000 kilómetros cuadrados es uno de los más grandes de América.

Un estudio reciente advirtió que la vía interoceánica afectaría de forma irreversible a este espejo de agua, que debido a su poca profundidad tendría que ser sometido a un "dragado masivo", lo que ha causado alarma entre científicos y dirigentes ecologistas.

Ortega salió al paso a las críticas de los ambientalistas señalando que "se está utilizando el pretexto que se va a contaminar el lago, pero ese lago ya está contaminado, porque los tiburones de agua dulce prácticamente se han extinguido".

También alegó que aunque el Gobierno intenta proteger las fuentes acuíferas "se sigue destruyendo el bosque y contaminando las aguas" y que el país no cuenta con recursos para frenar la deforestación.

El presidente aseguró que al Gobierno le preocupa el ecosistema, y que, por eso, de las cuatro rutas posibles del canal se eligió "la que tenía el menor costo medioambiental" para el país.

HKND prevé invertir 50.000 millones de dólares en la construcción del canal entre 2015 y 2019, que además incluirá dos puertos, dos aeropuertos, centros turísticos, zonas francas, una central eléctrica y fábricas de cemento, entre otras obras.

El megaproyecto ha generado protestas de campesinos de las zonas sur y central del país, que temen ser despojados de sus tierras y no recibir una indemnización justa por parte del consorcio asiático.