Campea en Chihuahua la fealdad arquitectónica

**Hay tremendas discordancias entre las construcciones a nivel del suelo y lo que se ve en los techos y en la altura.


Campea en Chihuahua la fealdad arquitectónica

La Crónica de Chihuahua
Febrero de 2012, 20:28 pm

Chihuahua, Chih.- Se quejan los turistas europeos que visitan la ciudad, acerca del infaltable toque de fealdad de las azoteas de los edificios. En techos y azoteas, el detalle de belleza arquitectónica está ausente, como si esta parte de las construcciones las diseñara siempre por separado un artista diferente.

Ponen como ejemplo el hermoso palacio del Ayuntamiento de Chihuahua, que está erizado de basura y adefesios en su techo, igual que todos los edificios del Centro de la ciudad.

Los techos no importan. La fachada puede ser bella con detalles primorosos de cantera labrada, en el caso de las construcciones más viejas, o de armoniosas formas realizadas en concreto, enjarres o ladrillo industrial.

Arriba, donde se supone que nadie mira, en lugar de los techos inclinados con teja, o con ojos de buey de las buhardillas, o de las gárgolas de la arquitectura palaciega, hay toda clase de equipamiento y basura. Hay tinacos de agua, y lo peor es que no son aquellos de asbesto gris que como quiera que fuera pasaban inadvertidos: ahora son negros y voluminosos, cilíndricos y verticales.

Además de la basura de todo tipo que la gente tira en las azoteas (sillas, mesas, bancas, escritorios, archiveros, cubetas, trapeadores embarrados de chapopote, etcétera), están las estructuras metálicas hechas por herreros de barriada. Todo tipo de estructuras de varillas y de ángulos de fierro sostienen los tinacos, y ¿qué decir de los aparatos de aire acondicionado que se disponen sin orden alguno? ¿Y las casetas que cubren la maquinaria de los elevadores, y las horribles chimeneas metálicas y oxidadas que desechan los humos de las calderas?

Y los boilers de gas o de leña, que allá arriba son feos a más no poder.