Cambios en el gabinete, preámbulo del cierre del sexenio

**La señal que da el gobernador es que quiere mantener la comunicación con los partidos, en un año en que se confrontarán los unos con los otros en elecciones.

La Crónica de Chihuahua
Febrero de 2015, 16:17 pm

Por: Alejandro Salmón Aguilera

Los cambios anunciados ayer por el gobernador César Duarte Jáquez dan señales de que prepara su salida con el mejor decoro posible, luego de que en los dos últimos años ha estado envuelto en una serie de controversias que han disminuido su capacidad de maniobra.

El cambio más relevante fue el de la Secretaría General de Gobierno, donde nombró al abogado Mario Trevizo Salazar en sustitución de su cercano amigo, Raymundo Romero Maldonado, a quien le tocó confrontar una serie de coyunturas, como los problemas causados por el Vive-Bus y las protestas frente al Palacio de Gobierno.

Trevizo, un académico que ha gozado de las confianzas del ex gobernador Patricio Martínez y del propio Duarte, llega a una Secretaría General de Gobierno después de haber sido el puente de comunicación entre las fuerzas políticas representadas en el Congreso del Estado -incluidas las de su propio partido- y el Ejecutivo.

La señal que da el gobernador es de que quiere mantener la comunicación con los partidos, sin perder de vista que este año se confrontarán los unos con los otros para ganar las nueve diputaciones federales de mayoría que estarán en juego.

Para el gobernador, terminar su sexenio con una relación de aceptable cordialidad con el resto de los partidos, especialmente con el PAN, debe ser una de sus prioridades, sobre todo en el momento en el que se encuentra agriamente confrontado con uno de los actores más relevantes del panismo local y nacional, como es Javier Corral.

Salvo el veto a la ley que pretendía regular la secrecía de la fuente de información de los periodistas, impulsada en la anterior legislatura por el grupo parlamentario del PAN, no se conocen mayores roces de Trevizo con las fuerzas políticas en el Congreso.

Con José Luis García en la Secretaría de Fomento Social, el gobernador busca garantizar operación electoral y la movilización el día de los comicios de julio próximo. El periodista en retiro—seguramente temporal—rindió excelentes cuentas electorales al Gobierno y al PRI, al convertir a toda la estructura del Colegio de Bachilleres en un centro de operación político-electoral del priismo. Fue tan eficaz en esa función, que trascendieron las quejas de jóvenes preparatorianos, en el sentido de que los traían de un lado para el otro en actividades del PRI.

Lo de Ricardo Yañez en el Registro Civil revela que su presencia en el gabinete es algo más que un compromiso con la maestra Elba Esther Gordillo. El ex diputado local y ex dirigente estatal del PANAL, partido fundado por “La Maestra”, ha permanecido en el gabinete en medio de decena de cambios que ha anunciado el gobernador desde los primeros meses posteriores a su toma de posesión.

Lo que llama la atención es el nuevo cambio en la Secretaría Particular. Nunca como en este sexenio se habían dado tantos cambios como en esa área del gobierno como en el actual. El primero, Marcelo González Tachiquín, se fue “castigado” al Instituto de Pensiones Civiles del Estado; el segundo, Miguel Ángel González, fue enviado literalmente a la montaña a atender a las etnias indígenas; el tercero y el cuarto se fueron por la puerta de atrás y ahora nombra Duarte a uno de sus mentores políticos, Rafael Servando Portillo, para que le lleve la agenda, la de trabajo y la política.

Esto fue, entonces, un pre-cierre de gobierno, que pretende llevar las fiestas en paz; entregarle buenas cuentas a su partido y bajar la animosidad que se percibe en contra del gobernador.