Cámara de representantes hacia el voto de acuerdo fiscal hoy en la noche

**Los republicanos objetan falta de recortes en el gasto en el proyecto de ley del Senado.


Cámara de representantes hacia el voto de acuerdo fiscal hoy en la noche

La Crónica de Chihuahua
Enero de 2013, 20:25 pm

Washington.- Los líderes republicanos del Congreso tomaron medidas para someter el martes por la noche a votación el acuerdo aprobado por el Senado para evitar aumentos en los impuestos y gastos en el gasto, abriendo probablemente el camino para una votación congresista final en un acuerdo que evite el abismo fiscal.

El abrupto cambio de postura de los republicanos se dio luego de que los líderes sugirieran la posibilidad de que intentaran añadir al convenio 330 mil millones de dólares en recortes al gasto a pesar de la oposición de los conservadores que argumentaban que el trato no incluía ninguna reducción significativa en los gastos. Los líderes republicanos encuestaron a los legisladores sobre si presionar para lograr mayores gastos en el gasto antes de decidir presentar la iniciativa del Senado, que la Cámara Alta aprobó en las primeras horas de Año Nuevo.

Los líderes republicanos planeaban la votación para las 9 pm, dijeron colaboradores del partido. La decisión se dio podo después de la sesión que la bancada republicana sostuvo a puerta cerrada.

“Necesitamos evitar el precipicio fiscal; en mi humilde opinión, necesitamos completar esto en este congreso, y necesitamos tomar una decisión como Congreso —y eso es lo que estamos haciendo”, dijo el representante republicano por Nueva York Tom Reed.

El proyecto de ley del Senado elevaría las tasas de impuestos sobre ingresos solamente a los norteamericanos más acaudalados. En las primeras horas de la mañana del martes fue aprobado por la Cámara Alta en forma abrumadora por votación de 89-8, pero a altas horas de la tarde parecía en problemas. El líder mayoritario del Congreso Eric Cantor (republicano por Virginia) y otros representantes republicanos lo objetaron, alegando que consistía casi en su totalidad de aumentos de impuestos y prácticamente no contenía recortes en el gasto —importante tema de disputa entre los partidos.

El vocero del Congreso John Boehner (republicano por Ohio), quien no se pronunció sobre la iniciativa, había prometido traer la propuesta del Senado, la cual es respaldada por la Casa Blanca, para su votación en la Cámara Baja. Pero la rebelión conservadora representó una dura prueba a su liderazgo —tan sólo dos días antes de que buscará reelegirse como portavoz.

Una amplia gana de congresistas republicanos clamaban por la oportunidad de votar a fin de añadir a la iniciativa más recortes en el gasto y de enviarla de regreso al Senado. “Me sorprendería mucho que este proyecto de ley no vuelva al Senado”, dijo el representante republicano por Alabama Spencer Bachus tras la sesión de dos horas sobre estrategia sostenida por los congresistas republicanos.

En reunión a puerta cerrada de su bancada el martes por la tarde, Boehner presentó a los legisladores republicanos dos opciones para superar el estancamiento, de acuerdo a un colaborador republicano de alto nivel en el Congreso.

Una de ellas fue modificar la iniciativa del Senado a efecto de incluir recortes en el gasto y devolverla a la Cámara Alta. La alternativa consistía simplemente en someter a votación la propuesta del Senado. A altas horas de la tarde del martes, los líderes republicanos estaban intentando sopesar cuál de las dos opciones contaban con mayor apoyo entre las filas del partido.

No quedaba claro si el Senado sesionaría a tiempo para analizar, ya no aprobar, otra versión del proyecto de ley antes de que concluya este jueves la presente sesión del Congreso.

Un colaborador de los líderes demócratas del Senado dijo: “de ninguna manera veremos la iniciativa de la Cámara Baja si cambian el acuerdo bipartidista alcanzado en el Senado”.

Si el Congreso rechaza la propuesta, o la modifica y el Senado no aprueba la versión modificada antes de que termine el 112vo Congreso, el proceso legislativo tendrá que comenzar de nuevo con el nuevo Congreso.

El jefe disciplinario del Senado, el demócrata por Illinois Dick Durbin, dijo estar asombrado ante la negativa de Boehner de respaldar el convenio, el cual fue apoyado por casi todos los senadores republicanos, incluyendo algunos de los más conservadores, como los senadores Tom Coburn de Oklahoma y Pat Toomey de Pennsylvania.

“Eso es una locura”, opinó. “En el Senado tuvimos una votación sólida. ¿Qué tanto más sólida podemos hacerla?”

Las maniobras prolongan la intensa incertidumbre que el país afronta ahora que el Congreso incumplió con el plazo del 1º de enero, el cual desencadena aumentos en las tasas de impuestos de diversos rubros, y afronta un plazo independiente el 2 de enero, cuando están por entrar en vigor 110 mil millones de dólares en recortes en gastos.

El proyecto de ley que el Senado aprobó constituye una iniciativa de largo alcance que eleva las tasas de impuestos para las parejas con ingresos superiores a los 450 mil dólares, amplía una gama de exenciones fiscales empresariales y de personas físicas por vencerse, amplía prestaciones ya ampliadas del seguro del desempleo y pospone dos meses los generalizados recortes en el gasto incluidos en el abismo fiscal.

Quienes respaldan la medida tenían la esperanza de que cualquier reacción negativa de los mercados al incumplimiento del plazo se minimice si el Congreso actuaba antes de que Wall Street vuelva a abrir el miércoles.

Los congresistas demócratas iban dispuestos a apoyar la iniciativa en cantidades significativas, tras la sesión a puerta cerrada que sostuvieron con el vicepresidente Joe Biden, quien vino en dos ocasiones en 24 horas al Capitolio para vender el paquete que negoció con el líder minoritario del Senado Mitch McConnell (republicano por Kentucky). La principal misión de Biden era calmar a los liberales que se quejaban de que Obama cedió demasiado.

Al término de la junta con Biden la líder demócrata del Congreso Nancy Pelosi (demócrata por California) dijo que había una “sólida mayoría” de demócratas que apoyarían la propuesta y que ella se sentía “confiada de que sería aprobada” en caso de ser sometida a votación en la Cámara Baja.

El representante demócrata por California Henry Waxman señaló que “el Presidente regaló mucho —más de lo que a mí me hubiera gustado— pero puedo comprender que estamos manejando el producto como es, y probablemente yo vote por él”.

Muchos demócratas de la Cámara Baja manifestaron la misma angustia mostrada por los senadores el lunes: pese a que muchos tienen fuertes reservas sobre el compromiso, las compararon con el posible desastre que surgiría al permitir que los aumentos de impuestos y los recortes a los gastos se mantengan en vigor, especialmente con la reapertura de los mercados este miércoles.

El representante Gerald Connelly (demócrata por Virginia) calificó lo anterior de una “votación para aguantar la respiración”.

“No es un paquete perfecto, pero al parecer es suficiente”, comentó. “Debe ser abordado pues de lo contrario tendrá un fuerte impacto negativo sobre la economía”.

Sin embargo, muchos republicanos terminaron inconformes porque el acuerdo no hizo más por reducir los gastos. Incluso el centrista Steve LaTourette (republicano por Ohio), miembro de salida que comentó que votaría por la iniciativa del Senado si fuera su única opción, se quejó de que se haya pedido a la Cámara Baja que aprobara un acuerdo complejo y poco revisado, además de elaborado en su totalidad por el Senado.