Cálida noticia en un día muy frío: un bebé nace en ambulancia

** Sano y cobijado, nació en el trayecto al hospital Central, cuando su madre pidió una ambulancia desde la colonia popular de La Soledad.


Cálida noticia en un día muy frío: un bebé nace en ambulancia

La Crónica de Chihuahua
Noviembre de 2014, 10:32 am

Chihuahua, Chih.- Viernes, fin de la semana inicio de los dos días de descanso; un viernes frío, la gente no quiere salir de su casa. El ambiente, nublado y con el viento helado que golpea en los cuerpos de las personas provoca semblantes adustos mientras pelean por protegerse, pero en medio de las condiciones adversas – un drástico cambio climático y la reticencia a estar expuesto -, la belleza puede florecer, para muestra un botón:

Un nuevo ser humano vio la luz del día hoy, en este viernes de otoño que parece invierno. También lo hizo en circunstancias adversas, en una ambulancia que llegó a la populosa colonia La Soledad y cuando el vehículo al fin pudo tomar su camino rumbo al Hospital Central por la colonia Obrera, el pequeño ser no quiso estar más en el seno de su madre, era el momento de nacer, de salir a la vida, no importaba la frialdad del metal que era aumentada por la baja temperatura del exterior.

Antes de llegar a este mundo sus circunstancias ya eran adversas, su madre, una mujer muy joven - 22 años - que vive en una de los cientos de colonias muy pobres de la ciudad de Chihuahua, con la igual de pobre indumentaria indígena intentaba mantener en el hueco de su vientre el calor que protegía a su retoño a través de las capas de enaguas de algodón, mientras llamaba a la ambulancia y aguantaba los dolores, sentía sus caderas de hueso duro de Rarámuri que trataba de abrir el paso a la nueva vida como si fueran flexible plástico, y, “algo”, que apretaba desde el vientre abriéndose camino a la luz de afuera.

El nuevo ser fue recibido por una mujer con un mono caqui; conocía el olor característico de ese otro ser que lo acogió durante 9 meses pero no el de este otro extraño, sí reconoció ese sentimiento placentero por su madre cuando estaba en el vientre y hoy sentía de nuevo, sólo que esta vez de otro ser. Lo sintió cuando la extraña movió sus labios y le brillaron los ojos mojados, mientras con esas dos tenazas suaves y cuidadosas lo ayudó a salir a la cosa tan brillante y cegadora, que lo llamaba con fuerza desde hacía un rato.

Ahora el pequeño nuevo humano está con la que lo cobijó y le habló mientras él flotaba en una burbuja; ahora, con esas dos esferas en la cara a medio abrir, experimenta nuevas sensaciones, aún no sabe cómo se llama pero a eso que hace con las esferas le dirá después “ver”, y al primer reconocimiento de su protectora y la extraña que lo recibió le llamará “oler”, y le pondrá nombre al sonido que lo hacía sentir seguro, le dirá “voz”, y al acto de recibir la voz “oír”.

Con el clima en contra, la vida en contra, en un día frío y en un hogar muy humilde, recibe la vida sin saber que esas son dificultades; esa luz brillante, el calor humano, el olor conocido y el dulce sonido de las voces que lo recibieron de su primera vez en el mundo, sean tal vez lo que después al crecer, en un día frío de invierno o con la vida en contra, le ayuden a andar por el camino, por lo pronto, hoy fue no sólo el protagonista de su propia historia, sino el héroe de otra historia de lucha por vivir, de esas que sirven para hacer soportable el frío, el bullicio de la calle o las dificultades de la vida.

Con información e imagen de La Opción
http://laopcion.com.mx/noticia/69130/nace-su-bebe-a-bordo-de-ambulancia-cuando-la-trasladaban-a-un-hospital#!/close