Cae México cinco lugares en el índice de Paz Global

**Atender los altos niveles de corrupción, y de la ineficacia policiaca y judicial, será un obstáculo para la construcción de la paz en México.


Cae México cinco lugares en el índice de Paz Global

La Crónica de Chihuahua
Junio de 2015, 14:14 pm

México descendió cinco lugares del Índice de Paz Global en un año debido al aumento de oficiales de seguridad interna. La contención de la violencia cuesta cerca de 10% al Producto Interno Bruto (PIB) nacional y persiste el deterioro a la eficiencia del sistema judicial, debido principalmente a la corrupción, de acuerdo con este ranking realizado por el Instituto para la Economía y Paz (IEP, por su sigla en inglés).

El Índice de Paz Global 2014, publicado este lunes, calcula que el costo para contener la violencia en el país equivale a 9.4% del Producto Interno Bruto (PIB) y a 1,430 dólares per cápita. En noviembre del año pasado el IEP advirtió, a través del Índice de Paz en México 2013 (IPM), que los estados más pacíficos han experimentado un crecimiento anual de más del doble que los estados más violentos.

Este estudio también muestra que si todos los estados fueran igualmente pacíficos que Campeche -la entidad más pacífica del país- México obtendría un beneficio económico de 2.26 billones de pesos, lo que equivaldría a pagarle a cada individuo ubicado por debajo de la línea de pobreza un salario mínimo por dos años completos.

Los estados más pacíficos de México en el 2003 experimentaron el crecimiento económico más alto en el 2012. A lo largo de la última década, el PIB de estos estados se incrementó 9% contra 4% en los más violentos.

Asimismo el IEP, a través del IPM, observó que la ineficiencia del sistema judicial ha mostrado un deterioro significativo y en algunos de los estados casi 95% de los homicidios quedan impunes. “Uno de los mayores desafíos para México es la corrupción que se refleja en el hecho de que nueve de cada 10 personas perciben a la policía y a otros funcionarios de gobierno como corruptos”, exhibió el documento en ese momento.

En este sentido, el Índice de Paz Global 2014 reiteró que atender los altos niveles de corrupción, contribuyentes a la ineficacia policiaca y judicial, será un obstáculo en los próximos años para la construcción de la paz.

La corrupción tiende a ser mucho peor en los niveles estatal y local, y con frecuencia compromete los esfuerzos de lucha contra la delincuencia por parte de estas jurisdicciones en la ausencia de una fuerte participación federal.

La falta de confianza en la policía, así como en las instituciones judiciales, ha elevado la percepción de los ciudadanos de inseguridad y, en algunos casos, ha llevado a la creación de milicias de autodefensa. El caso más notable es el estado de Michoacán, donde miles de milicianos han retomado varias ciudades en poder de los cárteles en medio de un “incómodo” enfrentamiento con el gobierno.

El documento, publicado este lunes, expone que en las últimas décadas México gozó en general de paz interna y externa, sin embargo una escalada en la violencia relacionada con el mercado de las drogas desde el 2007 ha implicado conflictos al interior del país y, pese a los avances que ha presentado las autoridades, no hay signos de abatimiento a esta condición.

El Índice refiere que “México, aún inmerso en una cruenta guerra contra las drogas, cayó levemente debido al aumento en el número de oficiales de seguridad interna”.

El El IEP mide la paz en 162 países con 22 indicadores que computan la ausencia de violencia o el miedo a la misma. Ésta es su octava edición; México ocupa el sitio 138 con un nivel “bajo” de paz. En el 2013, México fue el 133 de 162 naciones.

“Aunque México califica bien en términos de indicadores (...), sus niveles internos de paz son extremadamente bajos, que se caracterizan por la escala de su respuesta militar al conflicto de drogas, único entre los estados latinoamericanos”, observa el Instituto con sede en Sidney, Australia.

El IEP destaca que los indicadores nacionales relacionados con la delincuencia se mantuvieron estáticos en el último año. “A falta de cualquier cambio significativo en su estrategia de lucha contra la droga, el nuevo gobierno tendrá que luchar para reducir el nivel de criminalidad en el corto plazo”, recomienda.