Buen diagnóstico del PAN sobre Chihuahua, pero olvidaron un pequeño detalle

**Pero si el PAN pretende fincar una base de campaña con base en esos datos, debe tener cuidado al hablar porque bien se puede morder la lengua.


Buen diagnóstico del PAN sobre Chihuahua, pero olvidaron un pequeño detalle

La Crónica de Chihuahua
Septiembre de 2015, 20:30 pm

Por: Alejandro Salmón Aguilera/ ahoramismo.mx

El Partido Acción Nacional hizo un buen ejercicio estadístico, ni duda cabe. Según su diagnóstico, como le llamó al documento presentado al Gobierno del Estado, Chihuahua prácticamente ha bajado a la “segunda división” entre las entidades del país.

Estamos “primeras” en rubros negativos y “últimas” en indicadores de desarrollo, según el documento difundido públicamente por la todavía diputada federal, Rocío Reza Gallegos.

Ahí estaban las cifras de la SHCP para referir a Chihuahua como el estado más endeudado en comparación con su Producto Interno Bruto, o para reiterar que es el tercer lugar nacional en deuda total, incluidos todos sus conceptos.

Para eso estaban, además, las cifras de la encuesta de percepción de inseguridad del INEGI para mostrar que no hay tal eliminación de la violencia en Chihuahua, pues el 59 por ciento de las personas mayores de 18 años que habitan en la entidad aún se sienten temerosas de salir a la calle.

No podía faltar la tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes, donde Guachochi y Guadalupe y Calvo aparecen con 86.5 y 148.9, cifras mayores a las de algunas de las ciudades más violentas del mundo, o la tasa estatal, de 27.3 por cada 100 mil, más del doble de la nacional, que es de 12.8.

Otro dato tal vez peor, la tasa de homicidios de niños por cada 100 mil habitantes: 3.8 en Chihuahua contra 1.6 del país, o la de adolescentes: 32.7 en Chihuahua contra la nacional, de 9.6. Un panorama desolador, sin duda.

¡Cómo dejar de lado los resultados del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), que ubicaron a Chihuahua como el estado donde más creció la pobreza extrema; donde hay 200 mil personas que viven en esa condición o donde el 43.4 por ciento de la población tiene carencias de seguridad social!.

Y así sucesivamente: el documento panista era una buena condensación de datos que se han ido publicando desde el año pasado y que provienen de organismos oficiales, como el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el INEGI; la Organización de las Naciones Unidas o la UNICEF, sin dejar de lado otros datos que procesan organismos con un claro sesgo derechista pero no por eso menores en credibilidad, como la “Konrad Adenauer”, la Coparmex o “México ¿cómo vamos?”.

Todos son datos duros que se pueden consultar en los portales web de organismos oficiales o incluso internacionales.

Lo reiteramos: buen trabajo de los panistas, excepto por un detalle: olvidaron agregar la dosis de autocrítica por la responsabilidad que le toca a los gobiernos emanados de ese partido.

Por ejemplo, el de la deuda: habría qué apuntar que el endeudamiento de los estados y municipios se “disparó” a partir del año 2008, según las mismas cifras de la SHCP, cuando el Gobierno Federal era encabezado por el panista Felipe Calderón Hinojosa. Todas esas deudas fueron autorizadas y registradas por la SHCP que entonces dirigía el hoy senador Ernesto Cordero.

Olvidaron, además, decir que casi todas las líneas de crédito contratadas por la actual administración estatal contaron con la aprobación de diputados del Partido Acción Nacional en el Congreso del Estado. A ellos también se les debe pedir que “enderecen” la marcha del estado.

De la inseguridad, ni qué decir: ahí están los datos del mismo Secretariado Ejecutivo que indican cómo la incidencia de homicidios pasó de 700 por año a más de 2 mil desde que iniciaron los operativos conjuntos comandados por el Gobierno Federal en tiempos de Calderón.

Si pretendían hacer enojar a los actores del Gobierno del Estado, seguramente lo lograron. No hay nada que les irrite más que una tabla de cifras oficiales donde Chihuahua aparezca mal parado. Pero si el PAN pretende fincar una base de campaña con base en esos datos, debe tener cuidado al hablar porque bien se puede morder la lengua.