Brillante en el cierre del Festival, Eugenia León

Crónica de Brisa Frías/ El Diario

La Crónica de Chihuahua
Octubre de 2011, 23:18 pm

Ciudad Juárez, Chih.- El arte, en sus más diversas manifestaciones, llegó a la entidad proveniente de recónditos lugares. La séptima edición del Festival Internacional Chihuahua (FICH) dio a Ciudad Juárez la oportunidad de disfrutar de espectáculos de gran calidad y programó para el final el concierto de una cantante que es prodigio y que con seguridad se puede considerar una de las más grandes voces de México.

Eugenia León dio clausura al FICH esta noche, en un recital en el que las armoniosas melodías interpretadas por la Orquesta Filarmónica del Estado de Chihuahua (OFECH) y el vivaz sonsonete del Mariachi Juvenil del Real la acompañaron de principio a fin.

Con un público fiel que ocupó la totalidad del Teatro Víctor Hugo Rascón Banda del Centro Cultural Paso del Norte (CCPN), la cantante apareció sobre el escenario y tras entonar La Sandunga, saludó a la concurrencia.

“¿Cómo está mi Ciudad Juárez? Aquí estamos presentes en cuerpo y corazón para ustedes. Para mí es un honor formar parte de este festival y de este cierre. Agradezco a toda la orquesta, al señor director y al mariachi que hacen el honor de acompañarme”, fueron sus primeras palabras.

Luego, la orquesta obedeció la orden del maestro Armando Pesqueira y se escuchó Peregrina. Continuó con Piensa en mí de Agustín Lara y la velada alcanzó un primer momento cumbre cuando Eugenia hizo gala de su poder vocal con un tango del compositor argentino Astor Piazzolla: Los pájaros perdidos.

“Pero también aquí en nuestro rancho se hace aire, así que vamos a escuchar la versión de Agustín Lara del tango, Arráncame la vida”.

Eugenia, ataviada en un vestido negro y un saco dorado que destellaba al igual que su plateada cabellera, demostró que lo mismo puede interpretar boleros, tangos o danzón; autoría de la inigualable pareja compuesta por Liliana Felipe y Jesusa Rodríguez, cantó A su merced.

El recital seguía y los asistentes disfrutaban uno a uno los temas que ahí se apreciaban. Traigo un amor de Manuel Esperón, El caballo blanco de José Alfredo Jiménez y Amorcito corazón, esa célebre canción que Pepé “El Toro” cantaba a “La Chorreada”, fueron bien recibidas. Lo mismo ocurrió cuando, respetando el repertorio de canciones populares mexicanas, la artista interpretó Bésame mucho de Consuelito Velázquez.

La canción que le dio reconocimiento internacional vino a continuación. Antes de entonar El fandango aquí, tema con el que ganó el Festival OTI a mediados de la década de los años ochenta, Eugenia León contó parte de la anécdota.

“Hace 26 años me encontré de repente en el ojo de un huracán, porque venía de otra historia, pero como dicen yo soy bien aventada. El fandango aquí la escribió Marcial Alejandro. No teníamos nada que perder, pero no sabíamos que íbamos a ganar y a la buena, porque nadie nos conocía. Pero cuando una canción tiene contenido, tiene una esencia, no es una obra de laboratorio, esa cosa se impone”.

“Marcial Alejandro escribió El fandango para celebrar las fiestas de la Candelaria en Veracruz, pero en 1985, en la ciudad de México, para mucha gente esa canción fue un consuelo. Con eso me quedo, lo demás es anécdota”, expresó y la ovación fue hecha de pie.

Se hizo entonces un breve intermedio. El mariachi salió al escenario y Eugenia regresó para cantar lo más mexicano de su repertorio: Grítenme piedras del campo, Mi gusto es, La mesera y Dos palomas a volar.

Cantó con gran sentimiento Vámonos y México lindo y querido, para luego despedirse, pero como el público no desistió en su intento por volver a disfrutar de su voz, con gritos y aplausos la hizo salir y cerrar definitivamente esta edición del festival con el más representativo himno de la entidad: El corrido de Chihuahua.