Bibiana y los frijoles saltarines

Crónicas urbanas


Bibiana y los frijoles saltarines

Lily Dueñas
Septiembre de 2011, 14:28 pm

Chihuahua, Chih.- Bibiana, una veracruzana de ojos encantadores, vende una especie insólita de frijoles en las calles del Centro Histórico de Chihuahua, ahí, con su hija en los brazos la encontré, entre un mundo de mantelitos bordados, con una mirada bondadosa y una sonrisa fácil.

Bibiana, tiene más de treinta años, pero su mirada y su aspecto no revelan más que a una adolecente.

Ella dejó la miseria que muchas familias veracruzanas viven con el sueño de salir adelante en un estado del norte, donde encontró el amor y se casó; ahora tiene 4 hijos norteños y una norteñita de no más de 1 año y medio, que todos los días y a fuerza de zarape la acompaña a vender sus productos. Bibiana es una progresista.

Bibiana, nació en una tierra verde, donde los árboles frondosos se dan con facilidad y los bosques de plátanos contienen variedades que los chihuahuitas jamás hemos visto, chiquitos, verdes, redondos etc.

La tierra de donde Bibiana viene es húmeda y fresca es una tierra mágica, donde la magia negra y blanca acompañan en el día a día a la gente veracruzana; con su hermosura Bibiana hubiese podido ser fácilmente una princesa en uno de esos bosques bananeros.

En la Calle Libertad, entre la Cuarta y la Avenida Ocampo, entre los puestos de botas esta el puestecito improvisado de Bibiana, donde están colgados los mantelitos bordados que le toman 4 días coser, con escenas de frutas, de animales ó de caricaturas.

Cuando ella llegó a Chihuahua con 18 años, vendía los mantelitos de una manera muy fácil, ahora ya nada es fácil, sus cuatro varones, que ya acuden la escuela primaria, exigen comida y útiles escolares y los mantelitos ya no se venden como por arte de magia, es por eso que tuvo Bibiana que embarcarse en una aventura para encontrar un producto excepcional y mágico que le permitiera suplir las necesidades de su familia.

De la mano de su esposo, viajó a otro estado norteño, uno un poco más peligroso, donde consiguió una especie insólita de leguminosas “Los Frijoles Saltarines” que poseen cualidades milagrosas.

“Es un capullo natural, que le sirve, para el dolor de cabeza y para los nervios. se ha comprobado en los que padecen estos síntomas, la forma de utilizarlos es cargarlos en un saquito colorado, cárguelos a diario en un monedero, en el bolso del pantalón y sentirá su acción relajante para los nervios y su acción calmante para el dolor de cabeza, recuerde no se consumen de ninguna manera solo se cargan” reza un escrito que esta junto a los frijoles que no paran de dar saltitos en la mesa de Bibiana.

Bibiana relata, que cuando llegó a Chihuahua, le gustó la tranquilidad, ella vive en el centro en una pintoresca casita de muñecas, donde antes sus hijos podían salir a jugar, hoy en día las ráfagas de balas de los pistoleros, hace imposible que sus pequeñines caminen solos por la calle.

Bibiana y su familia cuentan con seguro médico del Seguro Popular, pero como es una madre muy amorosa, prefiere cargar a sus hijos, que dejarlo en una casa de cuidado, ya que no está segura de que les den de comer a sus horas o que le procuren los cuidados y cariños que ella les daría, así que amarrados de su cuello a cargándolos, cada uno de sus hijitos con un chal o zarape, la acompañan.

Los frijoles saltarines tal vez no sean como los de Jack (aquel niño que vendió una vaca por tres frijoles y que consiguió una mata que lo llevó a las nubes, de dónde sacó tesoros inimaginables), pero sin duda podrá relajar los efectos del estrés de la ciudad y de los nervios de circular por calles inseguras, tres frijolitos y un saquito rojo por 10 pesos, parece un precio justo por deshacerse de los problemas.