Basta de la estigmatización de los pobres como criminales

CEDH

Lily Dueñas
Enero de 2013, 18:52 pm

Chihuahua, Chih.- Con la determinación de que la justicia no debe de ir en detrimento de los derechos de las personas, aplicado a la lucha de impedir la criminalización de la pobreza, el Presidente de la Comisión de Derechos Humanos, José Luis Armendáriz González, dejó claro que el organismo que él preside no defiende a delincuentes.

“Si bien la marginación y exclusión son causa de la violencia, esto no significa que los marginados y excluidos son los culpables de esta violencia” explicó Armendáriz González.

Y es que la crisis económica, que envolvió a México, en general, desde 2008 y que hizo que la taza de empleó se transformará en una debacle y la violencia que azotó en particular a Chihuahua, dio un duro golpe a las masas marginadas del país y de Chihuahua, han demostrado diversos estudios económicos del Centro de Investigaciones del Politécnico Nacional y de la Universidad Autónoma de México.
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“Este organismo no defiende a los delincuentes, pero la aplicación de la justicia no debe de ir en detrimento de los derechos de las personas”, expresó José Luis Armendáriz González durante su Quinto Informe de Actividades.

Aseveró que no se debe de criminalizar a la pobreza, ya que si bien la marginación y exclusión son causa de la violencia, esto no significa que los marginados y excluidos son los culpables de esta violencia.

Agregó el Presidente de la también conocida por sus siglas como CEDH que “No se debe, de ninguna manera asociar a las personas desventuradas con el reino del mal y la delincuencia, requerimos de instituciones fuertes que no se vean amenazadas por afectar a una organización criminal”.

“El 90% de los menores detenidos y culpados por delitos de alto impacto, vienen de familias desintegradas, carecen de una y además son chicos de bajos recursos” informó Rosy Isela Gutiérrez Beltrán, coordinadora de la Unidad de Adolescentes Infractores de la Defensoría de Oficio, la defensora también informa que un 90% de los detenidos por estos delitos antes mencionados son niños y jóvenes de bajos recursos y que sobreviven en la marginación.