Autorizan en México fármaco que reduce azúcar en la sangre

**Es Liraglutida y estimula al páncreas a que produzca más insulina, y así hace posible procesar el exceso de azúcar en la sangre.


Autorizan en México fármaco que reduce azúcar en la sangre

La Crónica de Chihuahua
Marzo de 2011, 14:16 pm

México, D.F.- La Secretaría de Salud autorizó la venta en México de una nueva molécula diseñada en Dinamarca que sirve para reducir los niveles de azúcar en la sangre de pacientes con diabetes melitus tipo 2.

El medicamento, cuyo nombre científico es Liraglutida, actúa sobre las llamadas células beta del páncreas y las estimula para que las personas con diabetes produzcan más insulina de la normal. Esa insulina adicional, generada por el propio cuerpo del paciente, evita la necesidad de inyectarse insulina y permite procesar el exceso de azúcar o hemoglobina glucosilada en la sangre.

“Tener exceso de azúcar en la sangre es como si un motor de un auto recibiera gasolina con tierra. Esa tierra va dañando por dentro al motor hasta que llega un momento en que se acumula tanta tierra que el motor se para. En el caso del azúcar en la sangre, daña por dentro todas las arterias, vasos y venas del cuerpo y cuando se acumula en determinados órganos, por ejemplo los riñones, simplemente los para”, explicó a Crónica el doctor Guillermo González Gálvez, endocrinólogo del Hospital Civil de Guadalajara, que participó en las pruebas de seguridad del medicamento.

Antes de que fuera autorizada la venta en México de la nueva molécula Liraglutida, se realizó un estudio de tres años con 171 pacientes mexicanos, atendidos en 11 centros hospitalarios de la ciudad de México, Cuernavaca, Chihuahua, Guadalajara y Monterrey.

En promedio, los pacientes diabéticos redujeron la cantidad de azúcar en su sangre de 7% -que es un nivel peligroso- a 5.5% y 6%, después de aplicarse la nueva molécula.

— ¿Esta reducción de 1 ó 1.5 % en la cantidad de azúcar en la sangre realmente es noticia, porque el número no parece muy importante?- se le preguntó a la endocrinóloga Rosario Arechavaleta, del Centro Médico de Occidente del Instituto Mexicano del Seguro Social.

“Sí es importante, porque cada vez que bajamos 1% el nivel de azúcar en sangre, reducimos en 20% el riesgo de que el paciente tenga daños en las arterias y vasos que le producen ceguera por retinopatía y daño al riñón y otros efectos graves”, explicó la médico que también es miembro de la Sociedad Americana de Endocrinología.

Este medicamento es en realidad una copia de una hormona que produce el cuerpo humano de los pacientes sanos y que pone en marcha a las células beta del páncreas. La hormona que producen las personas sin diabetes se llama GLP-1 y la que fue fabricada en Dinamarca por el laboratorio Novo Nordisk es una copia 98% igual a la natural.

“El medicamento se debe inyectar. No se puede dar en pastillas porque éstas pasan por el estómago y por un largo proceso digestivo que desarma las moléculas. En cambio, al inyectarlas, llegan completas a la zona del páncreas y trabajan igual que la hormona natural”, explicó ante 300 endocrinólogos reunidos en Cancún, la vicepresidenta de Asuntos Médicos de Novo Nordisk, Kirstine Brown, quien labora en Copenhague.

La diabetes es la peor epidemia que padece México: en 1993 había 6 millones de enfermos y en la última Encuesta Nacional de Salud, realizada en 2006, la cifra aumentó a 14 millones. Un paciente diabético mal controlado sufre amputaciones, ceguera e infartos.

El costo del tratamiento de cada paciente con diabetes rebasa los 6 mil pesos mensuales y el gobierno gasta en atender esta enfermedad más del 0.4% del Producto Interno Bruto (PIB). Ese gasto es superior a todo el presupuesto que México dedica a todos los laboratorios e institutos de investigación científica, que equivale a 0.39 % del PIB.