Autoridades ejidales, inútiles y corruptas

Mientras los ejidos se pierden entre el polvo y la pobreza


Autoridades ejidales, inútiles y corruptas

La Crónica de Chihuahua
Julio de 2013, 12:46 pm

Chihuahua, Chih.- El modelo de ejido, se instauró en nuestro país durante el reparto agrario, que inició en 1915 y concluyó en 1992, fueron entregadas a los campesinos 103.5 millones de hectáreas. A 20 años de dicho reparto, sólo el 2.5 por ciento de la propiedad de ejidos y comunidades ha adoptado el dominio pleno, es decir, transitado de la propiedad social a la privada. Las más de 100 mil hectáreas de propiedad social están organizadas en 31 mil 785 núcleos agrarios, de los cuales 29 mil 442 son ejidos y 2 mil 343 son comunidades.

Sin embargo los ejidatarios en algunos municipios del estado de Chihuahua, como su capital se han convertido en fraccionadores, que venden sus tierras para saciar la demanda de áreas urbanas, que se ha extendido de acuerdo a la expolición demográfica de dicho municipio.

Sin embargo hay comunidades ejidales como en los municipios de Cuauhtémoc, Carichi, Cusihuiriachi y otros mas ya enclavados en la Sierra Tarahumara, en que los comisariados ejidales, se han convertido en casiques, tanto para ejidatarios como para avecindados de los ejidos.

Según reportan algunos vecinos de Progreso, uno de los ejidos más alejados de la cabecera municipal de Cuauhtémoc municipio al que pertenece, las autoridades ejidales se reúnen sin tomarlos en cuenta, “aunque paguemos predial” indica una de las vecinas, “no, nos invitan a las reuniones, aunque ahí se maneja dinero que es de todos, pedimos mejoras pero no las realizan” comenta.

En ejidos de Carichi, es la misma situación, las gentes que ahí habitan en su mayoría ejidatarios no son atendido en sus necesidades más básicas, presones, puentes y arreglo del salón ejidal.

Mientras en Aldama, donde régimen ejidal comprende 250,704 hectáreas que representan el 24.5% del territorio, las autoridades ejidales son incapaces de gestionar y/o dar seguimiento a apoyos como el PROCAMPO y PROGAN, según reportan algunos ejidatarios, que se han guardado las identidades por miedo a las represarías.

En Carichi, municipio ubicado en la Sierra Tarahumara, las autoridades ejidales también son incapaces de gestionar ante el gobierno municipal obras e implementación de servicios.

En diversos ejidos, las familias se quejan de lo mismo, no presentan cortes de caja o no cumplen con lo prometido.

“Estamos abandonados y somos ignorados, por los gobiernos y nuestras propias autoridades ejidales” reflexiona una madre de familia de Progreso.

En los ejidos y comunidades viven alrededor de 5 millones 222 mil sujetos agrarios, es decir aquellos que son titulares de derechos agrarios reconocidos sobre la tierra, y sus familias.

En la propiedad social existen grandes riquezas naturales, ya que en ella está el 80 por ciento de los bosques y selvas, el 74 por ciento de la biodiversidad y las dos terceras partes de los litorales del país.