Ataca sacerdote a gays en su homilía en Santa Teresa

**Se fue también a la yugular de los integrantes de "Yo soy 132".


Ataca sacerdote a gays en su homilía en Santa Teresa

La Crónica de Chihuahua
Junio de 2012, 09:16 am

Chihuahua, Chih.- El domingo pasado por la mañana en misa de 10:30 en la parroquia de Santa Teresa de Jesús, ubicada en el fraccionamiento Oasis Revolución, el sacerdote Mario Manríquez, durante su homilía empezó hablar de la importancia de ser padre en nuestra sociedad y sobre todo, como estos deben de educar a sus hijos, tomando en cuenta que en la actualidad la sociedad vive en un constante caos falto de valores y de creencias religiosas.

Resaltó que el ser padre de familia es un compromiso con Dios y con la sociedad, por lo que en cada hogar deben de formarse hombres de criterio y dispuestos hacer el bien y aceptar la palabra de Dios, y no educar a "cobardes", que se dejen influenciar.

Así fue transcurriendo la misa, hasta que llego a su fin y antes de la bendición a todos los feligreses que semana a semana abarrotan dicho templo, el padre Manríquez, dijo estar en contra de lo que se esta viviendo, y sobre todo en contra de los matrimonios del mismo sexo, que esto es una aberración y está más en contra de lo que ha hecho Andrés Manuel López Obrador, durante su periodo como jefe de gobierno en el Distrito Federal en donde lo acusa que por de la aceptación del aborto, se hayan asesinado aproximadamente a 68 mil fetos o embriones, y todo por haber aceptado la legalización del aborto como medida de prevención en la mujer en caso de violación o un embarazo no deseado.

Mario Manríquez, párroco de la iglesia Santa Teresa de Jesús, también manifestó su inconformidad por los que se hacen llamar "Yo también soy 132", dijo que nuestra juventud esta llena de cobardes que se dejan manipular fácilmente, y que se debe de actuar con un juicio razonable al momento de ir a las urnas a depositar nuestro voto.

Esto sucedió en medio de la atención de los asistentes a la misa dominical, quienes se limitaban a observar al sacerdote, mientras tanto él, dejaba aflorar su sentir por cada rincón del templo, mientras que ya en la calle y en otro punto de la ciudad la comunidad lésbica-gay se preparaba para salir a las calles, en busca de la aceptación de la sociedad y de nuestras autoridades como un ente humano y no como "un raro" que ya está aprendiendo a defenderse, que esta luchando por salir adelante y que salio a gritar por un mejor status en esta sociedad en donde son condenados por la religión y por sacerdotes que no aceptan al homosexual. "Como si ellos hubieran pedido haber nacido con esta inclinación sexual".