Así era México hace 20 mil años

**A unos metros de la iglesia de Tocuila, en Texcoco, Estado de México, 45 hectáreas de terreno conjuntan uno de los más ricos yacimientos de fósiles de mamut.

La Crónica de Chihuahua
Octubre de 2012, 10:40 am

Así como en Roma no se mueve una piedra sin encontrar ruinas, pareciera que no es posible cavar un agujero en la cuenca del Valle de México sin hallar restos de estos animales prehistóricos.

El símbolo de la estación Talismán del metro de la Ciudad de México es el dibujo estilizado de un mamut, pues en 1978, mientras se construía, se hallaron restos de un esqueleto y continúan ahí, en un foso protegido.

Hace dos años en el municipio de Tecamac, en el Estado de México, varios albañiles encontraron un enorme hueso que era parte del esqueleto de un mamut colombiano, una de las cuatro especies de proboscídios (animales con trompa) que habitó México hasta finales del Pleistoceno.

A unos metros de la iglesia de Tocuila, en Texcoco, Estado de México, 45 hectáreas de terreno conjuntan uno de los más ricos yacimientos de fósiles de mamut.

En total se han descubierto fósiles en 271 localidades de todos los estados, con excepción de la Península de Yucatán.

“La razón práctica es que debido al gran tamaño de los huesos es imposible no verlos al realizar una excavación”, explica el paleozoólogo Joaquín Arroyo Cabrales.

Hace 20,000 años el Valle de México era un ambiente lacustre con vegetación en abundancia que resultaba favorable para la vida de los mamuts.

Joaquín Arroyo Cabrales, paleozoólogo del Laboratorio de Arqueozoología del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), explica que en México habitaron tres grupos de proboscídeos.

El mamut colombiano, el mastodonte americano, y las dos formas de gonfoterios, también parecidos a los elefantes actuales pero con un lomo casi horizontal y patas más cortas.