Arrasaron con el Acueducto Colonial en la colonia Campesina

**En las calles que se le cruzaron al monumento colonial, desde la Orquídeas, lo destruyeron sin remedio.


Arrasaron con el Acueducto Colonial en la colonia Campesina

La Crónica de Chihuahua
Julio de 2017, 17:50 pm

Por Froilán Meza Rivera

El acueducto colonial, símbolo de la ciudad y del estado, fue demolido en cada intersección a todo lo largo y ancho de la colonia Campesina. Aún con su calidad de monumento histórico y arquitectónico, se le arrasó para permitir el paso de los automóviles.

Desde la calle Jacintos hasta la Orquídeas, esta joya histórica de Chihuahua existe sólo en los tramos entre las casas. En un recorrido por el acueducto desde que entra a la Campesina, lo que se pudo constatar es que en ninguna de las calles que se le cruzaron se conservó ni una sola piedra. El acueducto quedó solamente como pedacitos tendidos entre las casas.

Chaparrito y aterrado, a simple vista no se reconoce la función que tuvo en el Siglo XVIII y hasta entrado el XX, de conducir agua a la ciudad desde terrenos que hoy pertenecen a la presa Chuvíscar. Esos pedacitos de historia semejan más una bardita, o promontorios, encajados entre las viviendas, apenas adivinados en la humildad del olvido a que se les ha sometido.

Entrevistado al respecto, el estudioso Ramón Núñez Jiménez denunció que para las autoridades civiles tanto municipales como estatales, estos pedazos del acueducto son poco menos que insignificantes. “Ah, pero eso sí, esos tramos que son baldíos con una veredita al lado, se llaman ’Paseo del Acueducto’, como si deveras estuvieran conservados siquiera como parquecitos... ¡pero ni eso!”, se quejó.

Lo único que ha permitido que este monumento se conserve en esos baldíos, ha sido, paradójicamente, el mal uso que le han dado los vecinos como jardineras. “Es que, a pesar de que no me gusta que lo usen de maceta, tengo que reconocer que eso es lo que ha salvado al Acueducto de su total desaparición”, explicó.

Han sido, pues, las amas de casa las responsables de que esta joya arquitectónica de la Colonia exista aunque sea en pedacitos.

Algo que sólo los vecinos conocen y que generalmente está oculto al resto de los chihuahuenses, es que hay un tramo largo adentro de la colonia Campesina, en el cual se levantan arcos de considerable alzada, tal vez de unos cuatro metros y 50 de alto, y es entre Tulipanes y Estheres. Es precisamente en ese rincón húmedo y sombrío de la ciudad, donde el llamado “Paseo del Acueducto” merece realmente ese nombre.