Arqueólogos de Sonora visitan a alfareros de Mata Ortiz

**Con el propósito de conocer las técnicas de elaboración de las piezas de cerámica que reproducen muchos de los rasgos de la alfarería prehispánica de Paquimé y sus métodos.

La Crónica de Chihuahua
Marzo de 2016, 13:30 pm

Casas Grandes, Chih.- Dentro de las actividades del Encuentro Educativo y Cultural realizado entre las zonas arqueológicas del Cerro de Trincheras y Paquimé, se llevó a cabo una visita a la comunidad de Mata Ortiz con el propósito de conocer las técnicas de elaboración de las piezas de cerámica hechas por los alfareros de la región, quienes gracias a su gran talento heredado de generación en generación, así como su delicado y minucioso trabajo, han colocado a este pueblo a la vanguardia entre los productores artísticos más del país.

Personal del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) que labora en las zonas arqueológicas del Cerro de Trincheras, ubicada en el municipio de Trincheras, Sonora; y Paquimé, localizada en el municipio de Casas Grandes, Chihuahua, sostuvieron este encuentro con el objetivo de propiciar el acercamiento y la colaboración institucional, además de compartir programas educativos y de divulgación cultural.

Una de las actividades que se destacaron durante el encuentro fue la creación de la cerámica de Mata Ortiz, ya que estas piezas reviven la cultura de la ciudad prehispánica de Paquimé, conservando algunos rasgos de las antiguas vasijas encontradas en esta zona arqueológica, además de que son elaboradas bajo el mismo proceso y con los mismos materiales.

Por lo anterior, el grupo de participantes de Sonora y Chihuahua acudieron a una reunión con el alfarero Iván Martinez López, quien realizó una demostración de cómo se elabora una de estas piezas: desde la obtención de los materiales en los bancos de la región, la preparación del barro, el moldeado de las vasijas hecho a mano, el proceso de pulido por medio de una piedra de cuarzo, la minuciosa y fina labor de decorado con pinceles hechos con cabello humano, y finalmente la cocción de la pieza.

“Este proceso lo mostramos resumido para que ustedes lo conozcan, pero la elaboración de una sola pieza en total puede llevar meses, dependiendo del tamaño, el diseño y el grado de complejidad”, mencionó el joven alfarero, quien a la corta edad de 24 años ha obtenido importantes reconocimientos y primeros lugares en concursos locales y nacionales.

Iván Martinez aprendió el oficio de alfarería de sus padres. Pertenece a la tercera generación de alfareros de Mata Ortiz, un grupo de creadores que ha innovado en la elaboración de las piezas, aportando nuevos elementos artísticos y diseños más complejos, atrayendo a nuevos públicos para la colocación y comercialización de este arte.

El grupo de investigadores del Centro INAH Sonora, encabezados por el delegado José Luis Perea González, se mostraron interesados en el trabajo realizado por los artesanos de Mata Ortiz, por lo que se acordó continuar con este intercambio de conocimiento y realizar próximamente un taller de alfarería en el municipio de Trincheras, ya que las piezas arqueológicas encontradas en esta localidad, comparten similitudes con la cerámica de Paquimé.

“Iván Martínez ha colaborado con el Centro INAH Chihuahua en varias ocasiones y en diferentes proyectos, no solamente posee un gran talento como alfarero, además es un entusiasta promotor cultural que representa a grupo de nuevos creadores de Mata Ortiz, impulsando su trabajo y el de sus compañeros a través de nuevas metodologías”, mencionó el delegado del Centro INAH Chihuahua, Jorge Carrera Robles, quien agradeció la visita del equipo del Centro INAH Sonora, así como la presencia de la presidenta municipal de Trincheras, Migdelina García Reina y Humberto Baca Tena, presidente municipal de Casas Grandes, destacando su apoyo y el interés por el desarrollo e impulso de la cultura local.

Al finalizar la demostración hecha por Iván Martínez, el grupo de invitados realizó una visita a Don Juan Quezada Celado, el destacado ceramista que, hace treinta años, encabezó este nuevo movimiento alfarero en la localidad de Mata Ortiz al iniciar la reproducción de piezas, transmitiendo estos conocimientos al resto de los habitantes del pueblo.