Aparece náufrago salvadoreño tras 13 meses de naufragio

Su compañero mexicano pereció


Aparece náufrago salvadoreño tras  13 meses de naufragio

La Crónica de Chihuahua
Febrero de 2014, 09:31 am

Un misterioso náufrago que dice haber estado perdido en el mar durante 13 meses ya está sano y salvo en tierra, pero con muchas preguntas acerca de cómo pudo haber sobrevivido en su pequeño bote durante tanto tiempo a la deriva a través del Océano Pacífico.

El hombre, quien dice llamarse José Ivan Alvarengo apareció en un barco muy dañado en un remoto atolón de coral en las Islas Marshall, alegando que había estado viviendo de peces y tortugas que capturaba y bebiendo agua de lluvia, y en ocasiones su propia orina.
Alvarengo se identificó como ciudadano salvadoreño, pero dijo haber vivido 15 años en México.

Las autoridades están tratando de determinar la veracidad de la historia de Alvarengo.

El náufrago fue encontrado en un pequeño islote del Pacífico, el atolón de Ebon, a 22 horas de distancia en barco desde la capital de Majuro, el jueves pasado.

Ébano tiene menos de 6 kilómetros cuadrados de terreno, una línea telefónica y no hay servicio de Internet. El avión gubernamental que brinda servicio al atolón no funcionaba, así que Alvarengo solo llegó a Majuro este lunes por la mañana.

Alvarengo, que dice tener 37 años, se encuentra ahora en un hospital local recuperándose de su terrible experiencia, dijo el embajador de EE.UU., Tom Armbruster.

En una entrevista en la cama del hospital con The Telegraph de Londres, Alvarengo explicó cómo llegó a tierra.

"Acababa de matar un pájaro para comer y vi algunos árboles", dijo al diario.

"Lloré, ’Oh, Dios.’ Llegué a tierra. Por la mañana, me desperté y oí un gallo y vi pollos y en una pequeña casa vi a dos mujeres nativas gritando y gritando que no tenía nada de ropa,... Estaba sólo en ropa interior, y estaba rotas y desgarrada”, dijo Alvarengo citado por The Telegraph.

La gente de la isla, donde fue hallado el jueves, dice que la embarcación de 26 pies de fibra de vidrio se encontraba en muy mal estado, y con varias tortugas muertas que cubrían la cubierta.

El náufrago afirmó que él y un compañero adolescente quedaron fuera de curso por los vientos del norte y luego atrapados en una tormenta, y con el tiempo perdieron el uso de los motores de la embarcación.

Según Anjenette Kattil del Ministerio de Relaciones Exteriores de las Islas Marshall, Alvarengo dijo que cuatro semanas después de su deriva su joven compañero murió a la deriva porque se negó a comer las aves crudas.

No hay detalles sobre qué hizo Alvarengo con el cuerpo del joven.