Año nuevo ¿credencial de elector nueva?

Por: Alejandro Salmón Aguilera

La Crónica de Chihuahua
Enero de 2014, 21:01 pm

Este día inicia formalmente el año 2014 para efectos de trabajo gubernamental y político, y arranca con una pesada carga de tareas que dejó todo un paquete de reformas aprobadas en los últimos meses del 2013.

Una de las interrogantes más grandes que dejó la vorágine legislativa del 2013 es la política, ya que se hicieron cambios de todo tipo, desde constitucionales hasta el mismo Código Federal de Procedimientos Electorales, pero no se hicieron los cambios a leyes reglamentarias que permitan darle un marco jurídico preciso a todo el sistema que permite los relevos de poder en el país.

Uno de esos vacíos es el de qué va a pasar con la credencial de elector. Tanto en los discursos pronunciados en las tribunas legislativas, como en análisis políticos publicados en las postrimerías de las reformas, se hizo la misma pregunta respecto al documento emitido por un organismo que, formalmente, dejará de existir este año.

A saber, las credenciales de elector han sido emitidas desde hace 18 años por el Instituto Federal Electoral (IFE), el cual no sólo cambiará de nombre este año, sino que adquirirá diferentes atribuciones y su ámbito de acción alcanzará las elecciones locales. Es, pues, un organismo nuevo y, si es así ¿vale igual la credencial emitida por su antecesor, que ya no existe?

En ninguno de los transitorios de la reforma política, ni en las modificaciones a las leyes reglamentarias se dejó una previsión en torno a la vigencia de la credencial de elector y, la que aún se usará en dos elecciones locales intermedias: las de Coahuila y las de Nayarit.

En Chihuahua, se volverá a usar en el 2015, al igual que en el resto del país, cuando se celebren las elecciones intermedias del 2015 para renovar la Cámara de Diputados, y en el ámbito local, hasta el 2016, cuando haya qué elegir gobernador, ayuntamientos y diputados.

Es decir, que en el caso de una renovación total de credenciales, los chihuahuenses disponen de dos años para cambiarla por una nueva, emitida ahora por el Instituto Nacional Electoral, el INE.

¿Cuánto costará todo ese movimiento?, a saber; serán, con toda seguridad, miles de millones de pesos. El cambio no es un hecho pero tampoco está expresamente descartado, así es que este 2014 habrá qué estar listos para cualquier eventualidad política, no vaya a ser que nuestra credencial quede sin vigencia.