Anemia, azote de las mujeres tarahumaras

**Comunidades en el abandono casi total. **Su vida, en peligro tres veces más que las mujeres chabochis.


Anemia, azote de las mujeres tarahumaras

La Crónica de Chihuahua
Noviembre de 2010, 09:28 am

Las mujeres rarámuris tienen tres veces más riesgo de morir por embarazo y parto que las mexicanas no indígenas.

En una de las escasas investigaciones en salud que se han hecho sobre las mujeres tarahumaras, Joel Monárrez Espino advirtió que la anemia, que es una de las principales causas de mortalidad materna, hace mella en cuatro de cada 10 embarazadas o madres lactantes. La anemia, que es causada por un consumo insuficiente de hierro, aumenta a lo largo del embarazo.

Según este estudio, llamado “Anemia en mujeres de la Tarahumara” y que hizo público el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), el 16.1 por ciento de mujeres sin embarazo tuvieron anemia, en contraste con el 25.7 por ciento de las que iniciaban el embarazo.

Para este estudio se analizó una muestra representativa de 481 mujeres, de edades entre 12 a 49 años, residentes del municipio de Guachochi. Los indiacdores se midieron en sangre capilar mediante la técnica del Hemocue. Se obtuvieron mediciones que revelaron que la prevalencia de anemia fue de 16.1 por ciento y de 25.7 por ciento en no embarazadas y en embarazadas respectivamente.

Pero los índices más altos y preocupantes fueron encontrados en mujeres embarazadas en el tercer trimestre, y también en las que estaban lactando durante los primeros seis meses, que mostraron 38.5 por ciento y 42.9 por ciento de prevalencia de anemia, respectivamente.

DEFICIENCIA DE HIERRO

La deficiencia de hierro fue responsable de la mayoría de los casos de anemia encontrada en esta muestra.

Los tarahumaras son la minoría indígena más numerosa del norte de México, con cerca de 80 mil miembros, y sus comunidades se encuentran entre las más deprimidas socialmente en Norte América. Sus hijos tienen una tasa muy baja de cobertura en cuestión de vacunación, así como altos índices de mortalidad infantil, de desnutrición infantil y de varias enfermedades infecciosas. A pesar de que las autoridades hacen esfuerzos para arreglar algunos de estos problemas, la salud de las mujeres todavía está descuidada.

El cuidado de la salud para ellas se ha limitado a tratar de proveer cierta atención prenatal durante el embarazo, así como a la planeación familiar.

MUJERES INDÍGENAS, SOBRETRABAJADAS

A pesar de que las mujeres juegan un importante papel en los hogares tarahumaras, y de que sus actividades: el cuidado del ganado, la elaboración de artesanías y de cacharros de cocina, así como la agricultura, demandan un gran esfuerzo físico, el esfuerzo casi nunca se ve compensado con una alimentación suficiente y adecuada.

La información relativa a la salud de estas mujeres y sus comunidades es escasa, y la poca que hay se basa en los registros de los hospitales. La población que no acude a atenderse en instituciones oficiales de salud, simplemente nunca queda registrada, lo que es frecuente.

Sus altas tasas de fertilidad, sus poco espaciados embarazos, los bajos niveles de educación, junto con otros factores ecológicos y demográficos, hacen a la mujer tarahumara muy vulnerable a la anemia. Y, consecuentemente, al riesgo de morir antes o durante el parto.
(Nov. 22, 2010)