Acusan a polimunicipales de abuso de autoridad

**Entraron a casa sin orden de cateo y despojaron de efectivo a dos adultos mayores enfermos.


Acusan a polimunicipales de abuso de autoridad

La Crónica de Chihuahua
Noviembre de 2012, 12:35 pm

Chihuahua, Chih.- Policías municipales cometen abuso de autoridad, esculcan una vivienda y despojan de dinero en efectivo a dos adultos mayores enfermos en la colonia Mirador; por si fuera poco apoyan en el robo de un vehículo Chevy Monza.

Los señores Simón Ruiz López y su esposa, Emma Hernández Gómez, se encontraban en su vivienda ubicada en la calle Atenas número 2004, cuando uno de sus hijos, de nombre Carlos Alberto Ruiz Hernández, llegó queriendo ingresar, sin embargo, como tiene problemas de adicción a las drogas, los adultos mayores, de 65 años, no le quisieron abrir.

Al ver que sus padres no cedían pidió el apoyo de la Policía Municipal argumentando que en la casa había armas. Alrededor de 10 unidades, entre las que destacan la 1037, 215, 868, 363, 1022, 355, 1066, 198 y 1055, arribaron al mencionado domicilio; primero quisieron entrar por la puerta principal y hasta la patearon, pero los adultos mayores no abrieron, pues los uniformados no contaban con una orden de cateo.

Los policías volvieron a patear la puerta, pero al ver que no les abrían, decidieron brincarse la barda por el área de la cochera e ingresar por el patio. Los hechos se registraron el pasado lunes a las 16:00 horas. Dos uniformados se brincaron, rompieron la tela mosquitera de la puerta y forzaron la chapa de la puerta de servicio, ingresando por la lavandería, cruzaron la cocina y llegaron hasta la puerta principal para abrirla a fi n de que el resto de los uniformados entrara a esculcar la casa.

En la sala se puede apreciar cómo de los sillones levantaron todo los cojines, en el comedor quitaron los cajones de la vitrina y dejaron todo revuelto. En la estancia la situación era similar, retiraron los cojines y vaciaron el mueble de la televisión. En el primer cuarto que pertenecía a una de las hijas abrieron los cajones del peinador y vaciaron su contenido en la cama, revisaron el closet y se llevaron una videocasetera.

En el segundo cuarto, donde se ubican dos camas individuales, también quitaron las colchas de las camas y los cajones del peinador, en el suelo se podían apreciar las cosas de quienes ocupan la recámara. En la recámara principal, que es la de don Simón y doña Emma, al momento en que entraron los policías fuertemente armados, doña Emma se encontraba en la cama convaleciente, porque recién había sido dada de alta del hospital, pues había tenido dos infartos, sufre de hipertensión y diabetes.

La señora se sorprendió al ver a los uniformados, quienes empezaron a revisar el peinador, los burós y el clóset, de donde sustrajeron el sobre donde doña Emma guardaba sus ahorros, eran casi 50 mil pesos. Cuando vio que el policía lo agarró, ella se paró de la cama, el policía se metió al baño, sustrajo 40 mil pesos y le regresó el sobre a la mujer.

"Mi madre le dijo que faltaba dinero, 40 mil pesos, y el policía sólo le contestó que eso era lo único que había en el sobre, y que si quería", relató Simón, otro de los hijos del matrimonio, quien radica en Meoqui y a quien recurrieron sus padres para que los socorriera mientras los policías estaban en la casa.

El hijo de los señores logró hablar con un policía para que le explicara qué pasaba, por qué entraban a la fuerza sin una orden y sólo le respondió que no necesitaban ni una orden. Los policías municipales esculcaron palmo a palmo la vivienda, apoyaron al hijo Carlos Alberto Ruiz Hernández para que le quitara las llaves del Chevy Monza, color naranja, modelo 2006, a su madre y se llevara la factura del carro, cuyas placas de circulación son EGE3246; cabe destacar que el vehículo se encuentra a nombre de doña Emma. Cuando Simón, el hijo, llegó a la vivienda, los policías ya se habían ido, pero habló a la comandancia para reportar el hecho, primero le contestó la operadora quien lo dirigió hacia un alto mando a quien le explicó y el mismo policía mandó a unos supervisores a la vivienda.

Los altos mandos y supervisores levantaron la denuncia, les explicaron que ellos no hacían ese tipo de intromisiones, que no se explicaba el proceder de los uniformados. "Me dijeron que ellos se llevaban la denuncia y que sólo tenía que ir al Ministerio Público a ratificar la demanda". Simón teme por la vida de sus padres, su madre por el susto y su padre padece de depresión.