Van por policías torturadores de jóvenes de Santa Bárbara

**Los golpearon salvajemente, y a uno incluso lo habían dado por muerto y hablaron de matar también al otro.

La Crónica de Chihuahua
Febrero de 2012, 17:46 pm

Parral, Chih.- Aunque inicialmente fueron dos los acusados, el fiscal de la Zona Sur del estado, David Flores Carrete, informó que ya está identificado "el agente ministerial" que torturó a dos jóvenes de Santa Bárbara. Aseguró que este individuo será castigado ejemplarmente, porque lo que hicieron él y al parecer otro agente, son "actos deplorables que deben de ser erradicados inmediatamente de la corporación".

El funcionario señaló que la investigación sigue su curso y que se están realizando los trabajos necesarios para determinar el siguiente paso. “Estamos trabajando de una dura y enérgica para tratar de disminuir los delitos del fueron común, así como este tipo de acciones que manchan a la corporación,” dijo Flores Carrete.

Manifestó que sería prematuro otorgar la identidad de presunto agresor, ya que se encuentran integrando las carpetas de investigación y pudiesen entorpecer el proceso, pero aseguró que en breve se dará a conocer a la opinión pública los detalles de éste caso, la identidad y el castigo que se interpondrá al agente, el cual seguramente va a ser cesado de sus funciones, puntualizó.

Pero ¿Qué fue lo que sucedió? ¿Cuáles fueron los hechos?

En realidad, fueron dos agentes ministeriales y una cantidad indeterminada todavía de policías municipales, los involucrados en este vergonzoso episodio.

Dos elementos de la Policía Ministerial están acusados penalmente de haber golpeado y torturado a dos jóvenes en el interior de la Cárcel Municipal de Santa Bárbara la noche del pasado martes 24 de enero en presencia de los policías del lugar que contribuyeron con golpes y evitaron detener las conductas asumidas por los elementos Estatales.

Agustín Corral presentó en la Comandancia de la Policía de Santa Bárbara un reporte señalando que le habían robado varios gallos y que ante las versiones de testigos, dos jóvenes eran los responsables de ello.

Por tal hecho, Luis Alberto Chávez Perales y Cesar Andrés Molina Hernández, hijo del gerente de la cadena radiofónica Radio Blogs de Parral, fueron citados para que se aclarara la situación ante el reclamante en las oficinas de la Comandancia de Policía de la vecina población.

En la entrevista realizada, no fue posible esclarecer la responsabilidad del hecho ya que los jóvenes negaron su participación y acreditaron que cuando ocurrieron los hechos de la desaparición de los animales, se encontraban en otro sitio y dentro de su área de trabajo.

Tanto Luis Alberto Chávez Perales como César Andrés Molina Hernández fueron remitidos entre empujones e insultos a los separos por parte de elementos de la Policía Municipal, quienes les informaron que en breve llegarían los policías ministeriales y que les harían algunas preguntas.

Luis Alberto Chávez Perales señala que cuando se estaba quitando las cuerdas de los zapatos para ingresar a la celda, fue empujado por un policía municipal y gaseado en el rostro, mientras que Molina Hernández recibía golpes en un sitio cercano por parte de otro policía municipal.

La relatoría de los dos jóvenes santabrabarinos toma mayor intensidad cuando señalan que al lugar llegaron dos agentes ministeriales que les cubrieron el rostro con sus propias camisas y los trasladaron al patio de la Comandancia Municipal.

Declara Chávez Perales: “Pude ver el rostro de los dos ministeriales porque en ese momento traía una camiseta que me permitía ver lo que ocurría en el exterior”.

En el patio de la Comandancia de la Policía, los elementos estatales y en presencia de los agentes Municipales golpearon a los dos jóvenes en varias ocasiones, quemaron sus brazos y manos con cigarros y los hicieron ingerir agua que se les lanzaba desde una cubeta en la boca, acostados y mientras les presionaban con las botas el estómago y la cara.

Así lo relatan los dos jóvenes detenidos. Los golpes y la tortura fueron para obligarlos a declarar que se habían robado los gallos.

Ante la cantidad de los golpes, César Andrés Molina Hernández perdió el conocimiento, y en ese momento uno de los elementos estatales dijo al otro: “Ya lo mandaste a la chingada”, a lo que el primero contestó: “Vamos a cargar al otro y nos vamos para tirarlos”.

Un policía municipal derramaba agua en varias ocasiones sobre Molina Hernández para tratar de reanimarlo, situación que ocurrió al paso de los minutos. Los policías ministeriales se retiraron del lugar, y los agentes policiacos de Santa Bárbara optaron porque permanecieran más tiempo detenidos en espera de que se mejorara su condición de salud.

En estos hechos, el comandante de la Policía Municipal y el alcalde fueron enterados de lo acontecido.

Este caso se ventila en la Comisión Estatal de los Derechos Humanos.