Acompañan féretro de Tamayo por calles de Miacatlán

**En privado, antes de salir a la procesión con el cuerpo del morelense, familiares y amigos intepretaron la canción "Inyección letal"

La Crónica de Chihuahua
Febrero de 2014, 16:22 pm

Miacatlán, Mor.- Los restos de Edgar Tamayo son llevados por las calles de Miacatlán para darle el último adiós en la iglesia del pueblo. El cuerpo del morelense es acompañado por alrededor de mil personas.

Antes de salir de la casa, familiares y amigos interpretaron a Tamayo la canción de "Inyección letal".

Familiares y amigos de Tamayo, trasladado desde Houston a Miacatlán el pasado viernes, le darán el último adiós con una misa en la iglesia de "santo Tomás", ubicada en el centro del pueblo.

El cantante y compositor Teodoro Bello cantará durante las exequias de Edgar Tamayo Arias, ante cuyo cadáver interpretará la canción "Inyección Letal", compuesta por el artista en función de la historia del morelense, ejecutado el pasado 22 de enero.

Posteriormente el cuerpo de Tamayo será llevado por varias calles hasta el rodeo local, donde Edgar pasó sus años de infancia y adolescencia antes de irse a Estados Unidos en 1986.

Según las crónicas familiares, fue en este lugar pasó sus mejores vivencias como montador frecuente y donde sufrió el golpe en la cabeza cuyas lesiones sirvieron de argumento a sus abogados para solicitar la revisión de caso y suspensión de la ejecución por el asesinato de un policía en Houston, en 1994.

Tamayo será sepultado en el panteón local, donde se espera la presencia de decenas de personas del pueblo actores políticos locales y estatales, así como la presentación del cantante Teodoro Bello, quien autorizó la lectura de una carta que Tamayo le escribió titulada "El Tren de la Vida".

Hasta la noche de este sábado, se especulaba la presencia del grupo regiomontano, Los Tigres del Norte, intérpretes comerciales de la canción "Inyección Letal", ya que Tamayo solicitó en una de sus cartas finales, que la canción se interpretara, además de otras solicitudes a su familia como el paseo en el corral de toros de su pueblo.
Milenio