A un mes del derrumbe de la Línea 12, familias esperan justicia y los mexicanos saldrán a votar con el dolor a flor de piel

**A pesar de que ya existen denuncias en contra de las autoridades responsables por el desastre en el Metro que dejó 26 muertos, nadie ha sido llamado a rendir cuentas y mucho menos alguno ha renunciado.


A un mes del derrumbe de la Línea 12, familias esperan justicia y los mexicanos saldrán a votar con el dolor a flor de piel

La Crónica de Chihuahua
Junio de 2021, 00:01 am

Por: Claudia Ramírez/
Infobae México

Este jueves 3 de junio se cumple un mes de la tragedia en la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México, cuando una “ballena” del tramo elevado entre las estaciones Tezonco y Olivos se desplomó, enlutando a 26 familias, mientras que dejó heridas o sin posibilidad de trabajar a más de 70 personas, muchas de las cuales son el sustento de sus hogares.

Durante este tiempo, el gobierno de la Ciudad de México, encabezado por Claudia Sheinbaum, no ha destituido a ningún funcionario. Lejos de eso, ha protegido a Florencia Serranía, directora del Metro, manteniéndola en su cargo, pese a que desde su llegada al Sistema de Transporte Colectivo de la capital del país, han ocurrido los peores accidentes en su historia.

Tampoco ha cumplido de manera cabal con las compensaciones económicas a los familiares de las víctimas mortales y mucho menos a los lesionados, algunos de los cuales solo recibieron atención médica cuando sus casos se ventilaron en los medios de comunicación.

Resalta el caso de Marisol Tapia, madre de Brandon Giovanni, el niño de 13 años que perdió la vida en el accidente del Metro, y quien denunció a las autoridades capitalinas -actuales y pasadas- por lo ocurrido, exigiendo que se les impute el delito de homicidio doloso, toda vez que, asegura, tanto los gobernantes como los directores del Metro sabían que la Línea 12 estaba mal construida.

Para justificar la protección a Florencia Serranía, Claudia Sheinbaum aseguró que será hasta que la empresa noruega DNV (la cual está encargada de realizar los peritajes causa-raíz en la Línea 12 del Metro), termine sus investigaciones, es que se determinará quiénes son los culpables de la tragedia.

Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador, aseguró que “no se ocultará nada” respecto a las causas del accidente, pero al ser cuestionado por qué no visitó a los familiares de las víctimas, aseveró que no lo haría porque son actos que realizan los actores del conservadurismo. “No es mi estilo, eso tiene que ver con lo espectacular que se hacía antes. No me gusta la hipocresía, estoy al pendiente, estoy solidarizándome con las víctimas, pero esto no es irse a tomarse fotos. Al carajo, eso tiene que ver con el conservadurismo”, sentenció el presidente en su conferencia mañanera del 7 de mayo.

Por lo pronto, el pasado fin de semana se removieron las dos estructuras del Metro colapsadas, al tiempo que Sheinbaum Pardo aseguró que para la próxima semana podría estar listo el informe del Instituto del Transporte sobre las condiciones estructurales del tramo subterráneo que determinará si se puede reactivar o no el servicio en las 9 estaciones que van de Atlalilco a Mixcoac.

Aunque el dictamen se entregó el pasado martes, los expertos pidieron dos semanas más para seguir analizando los documentos entregados.

La tragedia

Lunes 3 de mayo de 2021. Eran pasadas las 22:00 horas -tiempo del Centro de México- cuando de manera sorpresiva, la luz del tren que circulaba en dirección a la terminal Tláhuac de la Línea 12, se apagó. De pronto, todo fue caos, gritos y golpes de personas que se amontonaban uno sobre otro.

El convoy que segundos antes había dejado la estación Tezonco, avanzaba a la siguiente parada, Olivos, cuando una trabe del tramo elevado colapsó.

Cientos de toneladas de concreto, metal y dos vagones del Metro cayeron sobre la avenida Tláhuac, en la que circulaban decenas de automóviles y autobuses del transporte público.

En cuestión de minutos, la noticia comenzó a circular en las redes sociales, por personas que se encontraban en los alrededores de la estación Olivos. La escena era dantesca.

Los dos vagones del Metro se habían desplomado sobre el asfalto, haciendo una figura en “V” y aplastando a algunos vehículos que circulaban sobre la avenida Tláhuac.

Casi de inmediato, los vecinos de la zona -una de las más pobres de la capital del país- se apresuraron a intentar sacar a las víctimas que viajaban en el interior de los vagones, a pesar de que existía el riesgo de derrumbes o incluso algún accidente con los cables de luz que se desprendieron. También llegaron pronto los servicios de emergencia para rescatar a las víctimas.

La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, llegó momentos después. Rodeada de reporteros, aseguró que se investigaría lo ocurrido y se atendería a las víctimas y a sus familiares.

Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador, se pronunció 8 horas después de la tragedia. Aseguró que “no se ocultará nada” respecto a las causas del accidente. Días después, al ser cuestionado por qué no visitó a los familiares de las víctimas, aseveró que no lo haría porque son actos que realizan los actores del conservadurismo.

Con el paso de las horas, se conocía el número de víctimas mortales y lesionados. Sin embargo, había mucha confusión y ambigüedades para dar a conocer el estatus de las personas que viajaban esa noche.

Uno de los casos más representativos de la insensibilidad de las dependencias capitalinas fue el de Marisol Tapia. Su hijo Brandon Giovanni Hernández Tapia y su esposo, Rigoberto Quiroz, viajaban de regreso a su casa, cuando los dos vagones del Metro se cayeron.

Tras conocer la noticia, Marisol llegó a la zona del accidente. Durante más de 10 horas, Marisol y su mamá deambularon de dependencia en dependencia buscando a Brandon. Incluso, levantó la alerta amber para dar a conocer la desaparición de su hijo. No se encontraba en ninguna lista de los lesionados, tampoco en los hospitales se encontraba su nombre.

Fue hasta la noche del 4 de mayo que Marisol recibió la terrible noticia: su hijo había fallecido. Su pareja se encontraba hospitalizado por la gravedad de sus lesiones.

Otro caso fue el de las hermanas Tania y Nancy Lezama Salgado. Nancy trabajaba en el centro comercial Parque Las Antenas, a unas cuantas estaciones de donde ocurrió el accidente. Ese lunes le tocaba descansar, pero su novio la invitó a comer y al cine. Nancy se llevó a su hermana Tania, de 15 años.

Por la noche, ambas tomaron la Línea 12 para regresar a casa. Viajaban en uno de los vagones colapsados.

Durante las primeras horas del incidente, Humberto, su padre, señaló a la prensa que no las habían encontrado a pesar de que recorrieron la mayoría de los hospitales donde fueron ingresadas las personas heridas.

“Las autoridades no nos dicen nada. Nos mandan a los hospitales y a que busquemos en internet los nombres de las víctimas, pero ya recorrimos todos los hospitales y nada. En Locatel, nada”.

Ante este calvario, la familia lanzó una campaña de búsqueda de las jóvenes a través de redes sociales, compartiendo sus señas particulares. Gracias a ello y a los medios que ayudaron a difundir, se viralizó y cerca de la 01:00 de la madrugada (tiempo del centro de México) Tania fue localizada en el hospital de Xoco, en estado grave con fractura de columna y una hemorragia interna. Después se enteraron que Nancy había muerto por el accidente.

Tanto en el caso del esposo de Marisol, Rigoberto Quiroz, como en el de Tania, sufrieron para poder ser atendidos médicamente. La falta de una buena atención médica la vivieron decenas de personas que sobrevivieron a la tragedia. Algunas, incluso, aseguraron que no las atendieron médicamente, a pesar de que el gobierno de Claudia Sheinbaum aseguraba lo contrario.

Un día después del accidente, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo dio a conocer que la empresa DNV, de origen noruego, sería la encargada de realizar el peritaje externo, para conocer las causas del desplome de una estructura en la Línea 12 del Metro. Los trabajos comenzaron el 5 de mayo.

Fue hasta el 8 de mayo, cinco días después de la tragedia, que el gobierno capitalino anunció que indemnizaría con 50,000 pesos a los deudos por el desplome de la Línea 12, que ya se había elevado a 26 fallecidos. El pago era para “los gastos inmediatos”. En tanto, se aseguró que se pagarían 650,000 pesos a los afectados. Pero, muchos testimonios de los familiares de las víctimas, que fueron recogidos por los medios de comunicación, aseguraron que no recibieron la ayuda anunciada.

Días después de sepultar a su hijo, Marisol Tapia interpuso una denuncia en contra de quienes resulten responsables de la muerte de su hijo, además de presentar una denuncia administrativa donde solicita la separación del cargo a la directora del Metro, Florencia Serranía.

“Este es el principio de todo el proceso que se viene y que se va a llevar hasta las últimas consecuencias. Aquí se está pidiendo la suspensión de la directora del Metro para no entorpecer ningún proceso que vamos a llevar a cabo”, dijo el pasado 17 de mayo.

En compañía de su representante legal, Marisol aseguró que el gobierno ha borrado evidencias.

“Sabemos que hasta el día de hoy, el gobierno se ha encargado de borrar evidencias, de borrar videos y de borrar toda prueba”, dijo la madre de Brandon Giovanni ante medios de comunicación

En la denuncia, se señala como probables responsables a la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum; al canciller Marcelo Ebrard (exjefe de Gobierno que construyó la Línea 12), y al presidente de Morena, Mario Delgado, quien entonces era secretario de Finanzas. También se pidió la presentación del exprocurador General de la República, Jesús Murillo Karam y del extitular de la Auditoría Superior de la Federación, Juan Manuel Portal.

En tanto, los políticos no han dejado de intervenir en el tema. Solo tres días después de la tragedia, Morena y sus aliados en el Senado de la República, rechazaron la creación de una comisión especial para investigar el accidente, así como la comparecencia del actual secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, por su presunta negligencia en la construcción de la “Línea Dorada”.

Sin embargo, el 12 de mayo, la bancada de Morena en el Senado solicitó el desafuero de Miguel Ángel Mancera (senador por el PRD y exjefe de gobierno capitalino) “por su responsabilidad criminal” en el colapso de la Línea 12. Sin embargo, la petición no prosperó.

Pese a que tanto Ebrard Casaubón como Mancera Espinosa han asegurado que están a disposición de las autoridades para aclarar y declarar en torno a lo sucedido, esto no ha ocurrido.

A un mes, no hay destituidos ni dictamen

Al cumplirse un mes del derrumbe, hasta el momento no hay ningún funcionario destituido o llamado a declarar, la Línea 12 sigue sin funcionar y mucho menos se tiene el dictamen de la empresa que realiza el peritaje externo para conocer la causa-raíz del desplome.

Apenas el pasado fin de semana se removieron las dos estructuras del Metro colapsadas, mientras que Claudia Sheinbaum aseguró que para la próxima semana podría estar listo el informe del Instituto del Transporte sobre las condiciones estructurales del tramo subterráneo que determinará si se puede reactivar o no el servicio en las 9 estaciones que van de Atlalilco a Mixcoac.

Aunque el informe se entregó el pasado martes, los expertos pidieron dos semanas más para seguir analizando los documentos entregados.

Luego de 20 días de caos por el cierre de la Línea 12, en el que los usuarios de la llamada Línea Dorada tuvieron que hacer uso de los camiones de la RTP que daban servicio emergente haciendo un recorrido de hasta tres horas para llegar a su destino; el gobierno capitalino anunció la entrada en operación de 60 camiones articulados del Metrobús para dar el servicio y agilizar los tiempos de traslado, lo cual comenzó el 26 de mayo.

En tanto, la empresa DNV, sigue realizando sus investigaciones.