50 mil millones de pesos después, Chihuahua sigue en últimos lugares en Desarrollo

**Ahora es la Organización de las Naciones Unidas la que nos pega una golpiza de realidad y pone a Chihuahua en lugares vergonzosos en materia de desarrollo humano.


50 mil millones de pesos después, Chihuahua sigue en últimos lugares en Desarrollo

La Crónica de Chihuahua
Marzo de 2015, 09:18 am

Por: Alejandro Salmón Aguilera/ ahoramismo.mx

Ya no es el INEGI, ese organismo que nos alegra o nos incomoda con sus cifras, según sea la conveniencia de sus resultados. No: ahora es la Organización de las Naciones Unidas, la ONU, la que nos pega una golpiza de realidad y pone a Chihuahua en lugares vergonzantes en materia de desarrollo humano.

Lo alarmante no es que Chihuahua ocupe el lugar número 19 en el Índice de Desarrollo Humano del país (IDH), o que sea el último lugar en el Índice de Salud. Tampoco asusta que se mantenga en media tabla en el Índice de Salud y que se mantenga en un lugar decoroso en el Índice de Ingreso. Lo que asusta es que Chihuahua es el estado que muestra el menor ritmo de crecimiento en su desarrollo humano, a grado tal que tardaría 200 años en alcanzar al Distrito Federal, única entidad del país que resultó con un IDH alto.

Mientras que a Campeche le llevaría 20 años, Chihuahua tendría que esperar hasta el año 2212 para alcanzar un Índice de Desarrollo alto. Si para ese entonces hay país, estado de Chihuahua o vida humana en este planeta, habrá quien revisa las hemerotecas del 2014 para que se ría a carcajada abierta de lo que opinamos los chihuahuenses de nuestro crecimiento en educación, salud e ingreso.

El único índice en el que Chihuahua no perdió lugares en el ranking nacional fue en el de Índice de Salud, y no bajó porque siempre ha estado en el 32º lugar. Es decir, ya no hay para dónde bajar.

Lo grave del caso es que ese lugar tenía Chihuahua en el año 2004, cuando la ONU presentó su primer informe sobre el Índice de Desarrollo Humano en México.

En aquella ocasión, se presentaron datos que, por lo visto, no llamaron la atención de las autoridades en turno: cuatro municipios del estado de Chihuahua tenían indicadores de salud propios de países africanos, y de los más subdesarrollados, dicho esto con todo respeto para los originarios o residentes África.

Es decir, que en 10 años, las condiciones de salud de los chihuahuenses no mejoraron y así lo indican otras cifras, donde se aprecia que Chihuahua ocupa los primeros lugares en muerte materna.

Otro dato más que invita no sólo a la reflexión, sino a la movilización, es de que el retroceso de Chihuahua en su indicador de desarrollo es de tales magnitudes, que es una de las pocas regiones del mundo donde se redujo la Esperanza de Vida. Según cifras del Consejo Nacional de Población, el chihuahuense promedio tiene una esperanza de 65 años de vida, mientras que en el país es de 77. Doce años menos de esperanza de vida que un habitante de Tlaxcala, Yucatán o Querétaro, por citar ejemplos.

Todo esto ocurre en un estado que le dedica el 10 por ciento de su presupuesto al eje “Desarrollo Humano y Calidad de Vida”. A razón de 5 mil 300 mdp, en promedio, Chihuahua ha gastado más de 50 mil mdp en los últimos años a diversos rubros relacionados con la salud y el mejoramiento de las condiciones de vida, pero no se movió de los últimos lugares.

Esos son los indicadores que nos despiertan del “sueño entero” del desarrollo en el que vivimos. Ese estudio de la ONU debería movernos a revisar la forma como gastamos los recursos públicos y en dónde terminan los pesos y los centavos que destinamos a salud y educación. No es posible que gastemos más de la mitad del presupuesto en esos conceptos y que Chihuahua tenga el ritmo de crecimiento humano más lento del país. Esa sería una auténtica rendición de cuentas.