Un cártel toma el control del negocio del aguacate en Michoacán

**Bajo la piel verde y fresca de la fruta, se esconde una oscura historia: los Caballeros Templarios.


Un cártel toma el control del negocio del aguacate en Michoacán

La Crónica de Chihuahua
Diciembre de 2013, 22:45 pm

Morelia, Mich.- Las colinas del estado de Michoacán tienen un encanto casi mediterráneo. Las plantaciones de aguacate ocupan gran parte de México, y las hileras de sus pequeños árboles recuerdan los olivares del sur de Europa.

En estas idílicas plantaciones se cultivan millones de kilos de aguacates para su consumo en Norteamérica. Pero bajo la piel verde y fresca de la fruta (y de los cuencos de guacamole que produce) se esconde una oscura historia: los Caballeros Templarios. Se trata de un cártel del narcotráfico, infiltrado en el sector del aguacate y que controla el mercado local desde la producción hasta su distribución.

En México, el aguacate es un alimento básico desde hace miles de años. También es el principal producto de exportación de Michoacán, donde se encuentra el 72% de todas las plantaciones mexicanas de este fruto. Más del 80% de los aguacates de Michoacán se exportan a Estados Unidos (principalmente la oleosa variedad Hass). En el último semestre de 2012 y principios de 2013, Estados Unidos importó este producto por valor de casi mil millones de dólares. No sorprende, pues, que haya sido apodado como el "oro verde", ya que produce más beneficio que cualquier otro cultivo, incluida la marihuana.

Pocos aquí saben más de los aguacates que Jesús, de 50 años, cuya familia ha cultivado y visto crecer el aguacate durante generaciones. Como muchos otros cultivadores de aguacate, teme a los Templarios.

"El aguacate nos hizo muy ricos, un comerciante puede ganar, con una sola hectárea y una cosecha cada seis meses, hasta 1 millón y medio de pesos al año (113.000 dólares). En los buenos años, yo ganaba fácilmente un millón y medio de dólares al año".

Esos buenos años son las décadas de los 80 y 90, cuando la familia de Jesús se contaba entre las más acomodadas de Michoacán. Esos días han desaparecido: el año pasado, Jesús apenas obtuvo un beneficio total de 15.000 dólares. Hubo un tiempo en que tenía más de 100 trabajadores; ahora solo quedan siete. "Los Templarios han arruinado mi negocio", comenta. "No sé cuánto aguantaré hasta que quiebre".

Durante décadas, los ricos narcotraficantes han comprado plantaciones de aguacate para el blanqueo de dinero o para legitimar sus ingresos. Sin embargo, no fue hasta hace siete años que los Templarios se involucraron más en el negocio de la fruta.