Se agrava contaminación del aire en la capital

**Ha habido inversiones térmicas toda la temporada. **Toda la zona sur y colonias aledañas a la Sierra de Nombre de Dios, las más afectadas.

La Crónica de Chihuahua
Diciembre de 2010, 11:07 am

Chihuahua, Chih.- La contaminación que cubre el cielo de la ciudad con humos grises al sur y chocolatosos al norte, se agrava en días como este viernes, que sin embargo fue peor en la víspera.

Los sectores más afectados son las colonias del sur, el Centro y el noreste, es decir, todas las colonias aledañas a la Sierra de Nombre de Dios.

El geólogo Carlos García Gutiérrez explicó la persistencia de la contaminación por la poca humedad que hay en las zonas desérticas como Chihuahua, en donde la aparición del fenómeno de la inversión térmica se ve favorecido por la diferencia de temperaturas que se da entre las noches y los días.

Además, señaló, en Chihuahua se agrava la contaminación con la quema de gasóleo en muchos hogares donde lo usan para calentarse, con los curaderos de madera en el sur de la ciudad, donde hacen quemas de aserrín, que está prohibido, y con la industria contaminante que emite polvos, como la cementera y la de trituración de materiales pétreos. Pero uno de los factores m s fuertes que contribuyen al incremento de los cielos sucios, señaló, es la pasmosa proliferación de automóviles en mal estado y los que usan diesel, para no hablar de las ladrilleras.

EL PASILLO DEL SACRAMENTO PARA LA CONTAMINACION

El ambiente desértico, entonces, favoreció el fenómeno de la inversión térmica. La contaminación, que es más visible en los puntos mencionados arriba, aunque prácticamente cubre a toda la capital, está formada por las partículas que se alzan normalmente a todas horas, pero que son visibles especialmente durante las mañanas, antes de que se calienten las capas altas de la atmósfera y se reanude la circulación de aire.

En eso precisamente consiste la inversión térmica, en el estacionamiento de las capas bajas del aire (que son relativamente frías hacia la madrugada, y por tanto se quedan abajo). Cuando amanece, estas capas bajas están saturadas de los humos, vapores y partículas, polvos y gases que se generan en la superficie de la tierra. Mientras que el Sol no caliente esta zona de la atmósfera y permita que se eleven sus masas de aire, todo lo que aquí se contiene permanece concentrado, lo que termina generalmente cuando la capa más pegada al suelo se calienta lo suficiente, se eleva y dispersa los contaminantes.

En invierno es cuando más se enfría la noche, y la diferencia de temperaturas es muy grande entre la madrugada y el medio día, y esa diferencia puede ser hasta de 30 grados centígrados.

Por otra parte, la explicación que da el ingeniero César Modesto Valdez, quien es también experto en Hidrología, a la concentración de partículas contaminantes en el sur y el noreste de la ciudad, es la dirección de los vientos que recogen partículas del valle del río Sacramento.

De acuerdo a Modesto, en las horas de la noche, los vientos en la cuenca bajan por los arroyos de la Sierra de Nombre de Dios, y corren a lo largo del Sacramento, pero en su camino recogen el polvo que se desprende de las explotaciones de calizas de las industrias cementera y calera, así como de los procesos de trituración de materiales que abundan en varias empresas instaladas cerca del cauce del río. Se trata de un corredor o pasillo natural de polvos y humos que se abre paso por un costado del Cerro del Coronel y que se introduce en la parte sur de la ciudad.

Así, esta contaminación que se genera al norte y que se desplaza en la madrugada hacia el sur, se conjunta aquí con los humos propios de esta última zona, y que, como ya se dijo, se producen por la quema de aserrín para el proceso de cura de las maderas, por la actividad del Centro Ladrillero Sur, por las emisiones de la planta de Paneles Ponderosa, así como por la quema de combustibles de alto poder contaminante en hogares y en vehículos defectuosos y mal afinados.

Esa es la explicación, en boca de dos expertos, de la niebla chocolatosa y de los humos blancos que se pueden ver todos los días en esta Chihuahua en la que nadie parece prestar atención a tan peligroso fenómeno.
(Dic. 10, 2010)