Reforma fiscal: le quitan banderas a AMLO, pero le dan la razón

Por: Alejandro Salmón Aguilera


Reforma fiscal: le quitan banderas a AMLO, pero le dan la razón

La Crónica de Chihuahua
Septiembre de 2013, 21:43 pm

A pocos minutos de que el presidente Enrique Peña Nieto presentara su propuesta de reforma fiscal, no pocos analistas financiero-políticos se aprestaron a decir que, con la no aplicación del IVA al consumo de alimentos y medicinas, se le había quitado la bandera al ex candidato de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador.

Acaso tengan razón: el ex jefe de gobierno capitalino se ha quedado sin una de sus principales herramientas de convocatoria para protestar contra el gobierno de su antiguo contrincante electoral. Sin embargo, el proyecto de reforma fiscal y de Presupuesto de Egresos del Ejecutivo le da, a final de cuentas, la razón al tabasqueño, ya que incluye una serie de propuestas formuladas por AMLO durante las campañas del 2006 y del 2012. Esas mismas propuestas fueron en su momento satanizadas por quienes hoy se ponen de pie para aplaudirle al presidente y al secretario de Hacienda, Luis Videgaray.

La tasa cero a la compra de alimentos y medicinas era sólo una de las propuestas del candidato izquierdista, pero no era ni la medular ni la que realmente cambiaba la estructura fiscal del país.

Acaso, la más “ruidosa” se sus propuestas era la desaparición del Régimen de Consolidación Fiscal, la cual propicia “que los de arriba no paguen”, dijo durante un debate entre candidatos presidenciales en el año 2006. La frase causó escozor; motivó que decenas de analistas financieros se desgarraran las vestiduras y que los líderes de organismos empresariales condenaran airadamente las palabras de AMLO. Ahora, es el presidente Peña Nieto quien dice que ese régimen se prestó a excesos para eludir—que no evadir—al fisco y, por lo tanto, debe desaparecer.

También pidió el ex candidato de las izquierdas gravar las utilidades generadas por las empresas en la Bolsa Mexicana de Valores y los voceros oficiosos del alto empresariado hasta se burlaron de él. Hoy, esa propuesta ya no es de AMLO, sino del presidente de la República.

También propuso gravar “a los que más ganan” y ahora se contempla aumentar la tasa del ISN de manera progresiva, según sean los ingresos de los contribuyentes.

Seguro de desempleo, exenciones fiscales a micro y pequeñas empresas, sobre todo a las de tipo familiar; la pensión universal; el acceso a la seguridad social sin distingos de status laboral. Todas fueron propuestas de la izquierda a las que una gran parte del “opinionado” mediático le encontró olor a azufre.

Todo ese planteamiento fiscal fue tachado en su momento como parte de un proyecto de gobierno que representaba “un peligro para México”. Ahora cabrá preguntarse si la nación está en peligro porque el presidente emanado del PRI propone un esquema fiscal que parece una copia fotostática de la del tabasqueño.