¿Quién puede detener la destrucción del río San Pedro? La sociedad

* ¿Cuándo será la última vez que veamos estos atropellos? ¿Cómo podemos detener la destrucción del río? ¿Cuánto puede soportar la ciudadanía antes de involucrarse?


¿Quién puede detener la destrucción del río San Pedro? La sociedad

La Crónica de Chihuahua
Diciembre de 2020, 20:26 pm

Fuente: Vida en el río San Pedro/
https://vidariospedro.com/

Meoqui, Chihuahua.- Depositar escombro en un costado del río San Pedro en Meoqui, se suma a una muy larga lista de agravios al ecosistema, tales como: la descarga de agua residual, la tala ilegal, la construcción de infraestructura en sus márgenes (teatro al aire libre, asfaltado de vialidades, encementado del entorno), acumulación de basura, pastoreo de ganado, proliferación de fauna dañina (perros y gatos), entre otras.

Como se puede ver, todos esos daños y acciones perjudiciales para el medio ambiente, son producto de actividades humanas. Ante todo esto surgen las preguntas: ¿Cuándo será la última vez que veamos estos atropellos? ¿Cómo podemos detener la destrucción del río? ¿Cuánto puede soportar la ciudadanía antes de involucrarse?

A la hora de encontrar responsables es necesario ser objetivos. Los ciudadanos somos responsables al depositar basura, al introducir vehículos al cauce y al hacer ruido que perturba a la fauna y sobre todo, al no exigir que se cumpla la ley para proteger el lugar. En cuanto a la descarga de agua residual, tala ilegal, construcción de infraestructura en la ribera y el depósito de escombro (específicamente en el caso de la masiva cantidad de la ribera sur) se puede atribuir en gran parte las autoridades municipales, estatales y federales (actuales y anteriores), ya sea por ser los autores de dicho daño o por permitirlo no haciendo valer la ley.

Respecto a cuál sería la solución, distintos grupos preocupados por el ecosistema del río, en diferentes momentos han denunciado estas actividades, ya sea ante las autoridades competentes (PROFEPA, SEMARNAT, etc) o no gubernamentales (como WWF), con resultados limitados o nulos. Los consideramos resultados limitados o nulos, porque no se han detenido (o se detuvieron sólo momentáneamente o después de hecho el daño) las construcciones de infraestructura, ni las descargas de aguas negras, ni la tala ilegal, ni ninguno de los problemas antes mencionados. ¿Y por qué ocurre esto? Puede ser por falta de capacidad de acción de dichas instituciones, por su falta de interés o porque las administraciones municipales recurren a estratagemas para evadir sus responsabilidades. Sea la causa que sea, esta estrategia no es la solución, como queda demostrado en los hechos, está limitada al simbolismo, al trámite.

Campañas de limpieza organizadas por Vida en el río San Pedro

Otra alternativa que hemos discutido en nuestra organización, que puede sonar insuficiente al oírla, se trata de la participación de la sociedad. La participación de la sociedad suena insuficiente porque pocas veces la vemos manifestada por un asunto ambiental. La participación de la sociedad no se fomenta, no se educa a las personas a participar, a protestar, a apropiarse de la comunidad en que vivimos, no se le pide y ella no da su opinión. La participación de la sociedad debe construirse, con el ejemplo, con información, con interacción positiva.

Los ciudadanos suelen ver su comunidad como algo ajeno, de la puerta de su hogar hacia afuera son los gobiernos quienes deben encargarse, y por tanto, lo que hagan es únicamente de su incumbencia o se piensa que sólo ellos saben lo que es bueno o lo que se debe hacer. Los ciudadanos, ya sea por desconocimiento o por apatía, renunciamos a nuestro criticismo y derecho de participación: “ellos saben lo que hacen”, “quién sabe que irán a hacer”, “yo no me meto en esas cosas”, “no es mi pedo”, olvidamos, y nos quieren hacer olvidar, que los servidores públicos están para servir y obedecer a la ciudadanía, no a la inversa. Pero en cambio buscamos permanecer alejados de cualquier polémica.

La ecología no debe depender de ninguna bandera partidista, porque los partidos políticos, en su afán de ganar simpatías, enredan banderas y causas según sus intereses: “no digo nada porque de ahí como”, “mi prima trabaja en la presidencia”, “la regidora es mi prima”, “esos que ladran son rojillos”, “esos que antes gritaban ahora tienen hueso”. La bandera de una causa es la causa misma.

Por ello “…de la comunidad buscamos participación, nuestro esfuerzo es tener una oferta digna que nos haga merecer su apoyo, pues de ella somos y sólo en ella tiene sentido el esfuerzo” (1). Este extracto de “Quiénes Somos” del Colectivo Guamis representa la razón de Vida en el río San Pedro de existir, trabajar para lo comunidad por que trabajar por esa causa nos hace ser.

Esa persona que pasa por el puente y dice “qué bonito atardecer”, esa persona que pasea en la ribera por la mañana, que camina por el río para dejar atrás su rutina cotidiana, ese que toma fotografías de las aves, esa persona cuya casa no se inunda porque existe un río, ese que se enorgullece por observar aves en su comunidad, a todos ellos los invitamos a protestar y oponerse a la destrucción del río San Pedro.