Que el Presidente no titubee

presidente del PRI

La Crónica de Chihuahua
Febrero de 2013, 09:26 am

Ciudad de México.- A una semana de iniciar la 21 Asamblea Nacional del PRI, el presidente nacional del tricolor, César Camacho, advierte: si en materia de reformas el gobierno de Enrique Peña actúa titubeante y no le imprime audacia, acabará por abrir la puerta a la inmovilidad.

En entrevista con REFORMA, el líder priista rechaza que su partido busque la privatización de Pemex y critica que se quiera reducir la discusión de la reforma hacendaria a gravar o no con IVA alimentos y medicinas.

El reto, señala, es ser audaces y saber transmitir a la ciudadanía lo que se busca con las reformas hacendaria y energética, para cerrar el paso a quienes dicen verdades a medias.

Camacho asegura que en la 21 Asamblea Nacional de su partido no habrá temas tabú y que serán los más de 4 mil delegados que participarán quienes definan los márgenes de maniobra en sus documentos básicos para que los operadores políticos puedan trabajar.

Cada que cambia un Gobierno el partido se amolda al proyecto del Presidente. ¿Cómo va a ser en este caso?

No es el PRI el que se amolda al Gobierno, es el Presidente que se mantiene congruente a la plataforma, electoral y a la oferta política de su campaña.

Somos el partido en el Gobierno y tenemos que generar condiciones para que el Presidente y su gabinete sepan que en el PRI tendrán unos aliados.

En su oficina de la sede tricolor, Camacho insiste en que su partido no permitirá que el Estado pierda la rectoría sobre los energéticos, y que el hecho de que se busque abrir a la iniciativa privada algunas fases de los procesos de Pemex no significa su venta.

"Pemex no está en venta, Pemex no se privatiza. Pemex, como la Comisión Federal de Electricidad, son empresas públicas absolutamente propiedad de la Nación.

"El hecho de que se habilite y se abra la posibilidad de que en algunas fases del proceso de Pemex pueda haber capital privado, no hace menos mexicana la industria, porque quien mantiene la rectoría sigue siendo el Estado", resalta el priista.

La propuesta de reforma energética de Felipe Calderón revivió el movimiento de Andrés Manuel López Obrador. ¿Podría pasar lo mismo esta vez?

El reto de todo es la comunicación, para decir exactamente qué se quiere y de cerrar el paso a quienes diciendo verdades a medias, acaban diciendo mentiras completas.

Es un reto que tenemos enfrente, y eso obliga a imprimir una dosis de audacia, es decir, si el partido en el Gobierno o el Gobierno mismo, actúa de manera titubeante o medrosa porque resulta que siempre tendrá amenazas enfrente, acabará por darle paso a la inmovilidad.

Hay que tomar decisiones cuidadosamente, pero una vez que (las amenazas) aparezcan, se debe ser muy vigoroso y muy inteligente en la capacidad para comunicar. Hay que evitar que algunos viejos conceptos se conviertan en dogmas inamovibles, porque todos los dogmas en la política acaban por hacer daño.

¿Tienen claro los priistas lo que se busca con la reforma energética, los que se opusieron a la de Calderón?

No es la misma reforma. Hay que escudriñar en las propuestas qué trae exactamente, y tenemos un reto en la comunicación para explicar adecuadamente qué se quiere y qué no se quiere, porque los que piensan diferente a nosotros, en una interpretación convencional de la realidad, pueden provocar confusión e incluso inducir a cometer errores.

Un proyecto integral

Aunque los documentos de trabajo repartidos entre dirigentes y líderes de sectores y organizaciones priistas contemplen eliminar la prohibición de gravar alimentos y medicinas, Camacho insiste en que su partido impulsará una reforma hacendaria integral.

"La intención es que sí queremos apoyar una serie de políticas de gobierno que hagan de la seguridad social una prestación universal, la ampliación de las oportunidades o de salud, no podemos limitar la discusión a una fracción del ámbito financiero.

"El PRI se pronuncia por una reforma hacendaria integral, que de una vez por todas analice el ingreso, el egreso, el endeudamiento, la contabilidad y el federalismo fiscal, porque si no, se seguirá dado paso a los parches", agrega Camacho.

¿Están conscientes de que cualquier reforma hacendaria implica un costo político?

Sin duda. Es un tema que la Asamblea resolverá el 3 de marzo, pero es un tema al que le faltan semanas y meses para llevarlo a la discusión nacional.

Debemos erradicar la idea, a veces malintencionada, de que se quiere algo que lesiona los intereses de los mexicanos.

¿Será un tema álgido en la Asamblea Nacional del PRI?

Puede ser. La Asamblea tiene sus propio ritmos y tiempos y eventualmente lo será, por supuesto que sí... si este es un tema que concite intereses de toda naturaleza, bienvenidos, porque lo que creo que hay que hacer es discutir lo suficiente para que cuando se tome una decisión, se adopte una posición definitiva y los priista sepamos qué argumentos enarbolar, e incluso sepamos qué argumentos fueron abatidos. En el PRI no hay temas vedados.

¿Qué reforma necesita impulsar el Gobierno para eliminar la percepción de que las televisoras ayudaron al Presidente a llegar a Los Pinos?

La pregunta entraña una afirmación con la que no estoy de acuerdo.

Hubo un movimiento de jóvenes (el #YoSoy132) con esa acusación...

Bueno, todo es respetable, pero de eso a decir que hay tal, hay un abismo. La reforma en telecomunicaciones no obedece a pretender cambiar una aparente tendencia.

Lo que pretende es actualizar el marco jurídico en la materia para que el Estado mexicano sea el rector de esas áreas, que haya los organismos reguladores que propicien mayor competencia, que le den servicios de calidad a los mexicanos al menor costo posible.

La reforma está siendo parte de los acuerdos del Pacto por México, así que seguramente pronto habrá una reforma que será reivindicada por todos