Préstamo de Banobras: dinero a municipios sin rendición de cuentas

**Vaya manera de iniciar una administración, con nuevas carteras de deuda y con rezagos en la valoración de los bienes que deben gravar para allegarse de recursos.

La Crónica de Chihuahua
Octubre de 2013, 15:49 pm

Por: Alejandro Salmón Aguilera/ ahoramismo.com.mx

Los flamantes alcaldes de los 67 municipios están por difundir dos noticias estruendosas, cual si fueran la numeración de los “niños gritones” de la Lotería Nacional: no subirá el Impuesto Predial—es decir, los valores catastrales—y llegarán recursos frescos provenientes de créditos que Banobras les facilitarán a través del Gobierno del Estado.

Vaya manera de iniciar una administración, con nuevas carteras de deuda y con rezagos en la valoración de los bienes que deben gravar para allegarse de recursos. Es decir: que se van a endeudar, pero la caja de dónde sacarán dinero será del mismo tamaño que cuando no tenían esos compromisos de pago.

En los días cercanos a las tomas de protesta de los 67 alcaldes recién ungidos, el Gobierno del Estado anunció un programa de créditos procedente de Banobras y destinado a los municipios, cuya principal ventaja—se dijo—era que éstos sólo pagarían el capital, y el gobierno cargaría con los intereses.

Para leerlo como viene: el Gobierno del Estado aumentará su cartera de deuda para darle dinero a unos municipios que no han comprobado su eficiencia en el ejercicio del gasto ni se han sometido a las observaciones de la Auditoría Superior del Estado.

Esto es: les vamos a dar más dinero vía créditos que vamos a pagar entre todos con nuestras contribuciones, pero nadie les va a exigir que reduzcan su carga burocrática o que ejecuten obras de beneficio comunitario y no de “relumbrón”, como las que están tan en boga.

Los primeros beneficiarios fueron Juárez, que recibirá 300 mdp de esa bolsa de deuda; Chihuahua, con 200 y Delicias, con 100. Ninguno de esos ayuntamientos ha informado a detalle sobre los ahorros obtenidos del plan de austeridad anunciado desde enero pasado por el gobernador César Duarte, pero que abarcaría a todos los órdenes e instancias de Gobierno.

Para decirlo de otra manera, vamos a aumentar el monto de la deuda del estado; les vamos a dar dinero a los municipios pero éstos no nos aseguran que lo gastarán correctamente. ¿Cómo pueden asumir tal compromiso, si nadie los obliga a gastar correctamente el dinero público? Hasta ahora, de las más de 200 observaciones que ha hecho la Auditoría Superior del Estado, ninguna ha generado consecuencia alguna, ni penal ni administrativa. Entonces ¿Cuál garantía tenemos que ese dinero prestado se gastará en obras y no en nómina? ¿Cómo le hacemos para estar seguros de que el encargado de ejercer esos recursos es una persona con el perfil profesional adecuado y no el amigo del compadre del primo del vecino del alcalde?

Sabemos que el tema de la deuda provoca escozor, pero no se puede dejar de hacer la observación de que, por favorable y cómodo que sea el paquete ofrecido por Banobras, no deja de ser un riesgo financiero para el estado si no se entregan a los municipios a cambio de una férrea fiscalización y una sanción efectiva a quien gaste mal ese dinero prestado.

Los ejemplos están ahí: el de Hidalgo del Parral, por ejemplo, se fue dejando una deuda con proveedores de 40 mdp, y ni quién le diga nada. ¿Así se irán los actuales, sin rendir cuentas del uso de un dinero prestado que vamos a pagar todos?