PIT2, el primer mundo en Chihuahua

**El proyecto más avanzado para crear, desarrollar y transferir tecnología propia de vanguardia a Chihuahua, a México y al mundo.

La Crónica de Chihuahua
Noviembre de 2011, 18:11 pm

Por Froilán Meza Rivera

Chihuahua, Chih.- El PIT2 es un novedoso concepto de creación, incubación y transferencia de tecnología, que tiene su antecedente aquí en el centro Visteon y que tendrá igualmente su descendiente en el PITT3. En general, se trata de un Parque de Innovación y Transferencia de Tecnología, creado por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, y cuyo director es el Doctor Antonio Ríos Ramírez.

El PIT2 es una segunda etapa del amplio proyecto que inició hace 7 años con el Centro de Investigación de Visteon, que fue la primera etapa de los centros de creación y transferencia tecnológica. La tercera etapa será el que ya se nombra PIT3, que se construye actualmente en lo que era estacionamiento del Tec de Monterrey Campus Chihuahua, en terreno aledaño al PIT2, y que constará de dos módulos de apoyo a la industria aeroespacial.
Y la etapa actual es el PIT2

¿En qué consiste el proyecto?

El 24 de agosto de 2004, el corporativo Visteon y el Tecnológico de Monterrey, Campus Chihuahua, pusieron en funcionamiento el más moderno centro técnico en diseño e ingeniería automotriz, en el que colaboraron inicialmente más de 100 ingenieros egresados de universidades del país. Su infraestructura se componía (y compone) de lo más avanzado en tecnología de diseño, y ofreció la posibilidad de integrar a profesores y alumnos a sus actividades.

En la actualidad, este centro de Visteon cobra vida en las personas de 130 ingenieros en diseño de autopartes, todos ellos talento local que dependen de su cuartel general en la capital de la industria automotriz en Detroit, Michigan. Ellos están trabajando en estos momentos en el diseño de las luces y los tableros de control de los modelos de autos 2013.

En la fundación del gran proyecto, ha estado el Doctor Antonio Ríos Ramírez, quien hace ocho años participó en una gira que hizo el gobernador del estado por Pekín y Shangai, donde el catedrático vio el modelo de parque tecnológico que pudiera encajar en Chihuahua con –así se pensó- empresas relativamente pequeñas. Había parques tecnológicos de desarrollo de proyectos y tecnología en San Diego también, en Phoenix, Austin y Carolina del Norte, que fueron visitados y, con lo mejor de cada uno, Antonio Ríos hizo el diseño de un parque que se adaptó a las condiciones de Chihuahua. La infraestructura y el edificio son de vanguardia, es el primer edificio con tecnología LEED (Leadership in Energy and Environmental Design, liderazgo en diseño ambiental y energía), con temperatura controlada y ahorro de energía por medio de dispositivos de ventilación natural y de sombreado con persianas que de manera inteligente se cierran ante la presencia de la luz directa.

La idea era alojar en nueve pisos, empresas “landing”, es decir, que ya encontraran en otras partes, y traerlas acá a desarrollar tecnología con estudiantes y profesionistas locales. Los empresarios se empezaron a acercar, y ya hay aquí 14 empresas funcionando en el edificio del PIT2. ¿Cómo fueron seleccionadas? En primer lugar, se sopesaron las capacidades que había en Chihuahua, es decir, con base en las carreras, en el nivel de los estudiantes, pasantes y profesores y, en general, el nivel tecnológico de Chihuahua, y en segundo lugar, las tendencias tecnológicas y de diseño en el mundo.

¿En qué trabajan las empresas “landing” que se alojan en el PIT2?

El término “landing” significa aterrizaje, y tiene que ver con que se arraiguen, es decir, que echen raíces en la tierra, y el concepto consiste en que se deben convertir en desarrolladoras y captadoras del talento local e insertarse en las necesidades de la localidad en función de sus relaciones globales. Landing es una herramienta estratégica de alto valor añadido que da acceso a una red de plataformas de innovación internacionales a iniciativas empresariales tecnológicas e intensivas en conocimiento, para que su implantación en el territorio sea fácil y rápida. “Landing” es una plataforma privilegiada, una incubadora internacional en materia de innovación.

Aquí, los emprendedores se centran en desarrollo de software, en electrónica y diseño automotriz, y el PIT2 aloja preferentemente a compañías de ese tipo. Acá, los estudiantes interactúan y pueden desarrollar empresas con un plus tecnológico. “Queremos otro nivel, no se trata de copiar tecnología de otro lado, sino crear aquí mismo, investigar, diseñar, ésa es la idea: tener diseñadores, empresas de diseño, pruebas e ingeniería con valor agregado”, explica el Doctor Ríos. “No mano de obra, sino mente de obra”, de eso se trata.

El concepto, que fue creado por el Tecnológico de Monterrey, es para ser punta de lanza en el desarrollo de esa tecnología que, si bien por su destino no puede ser nacional sino global, sí que sea mexicana, chihuahuense de origen, creada aquí por ingenieros locales.

Nueve meses para un nuevo niño

El PIT2 recibe recursos de la Secretaría de Economía. Se asignan asesores a las empresas para que crezcan en áreas débiles. La incubación, es decir, el apoyo para que pueda nacer una de estas empresas nuevas, lleva nueve meses en promedio, lo mismo que un niño. Se les somete a un programa de aceleración para que alcancen un nivel competitivo a nivel global, y como resultado se obtiene la creación de tecnología que se vende en el mercado… ah, porque también se les ayuda con un empujoncito en la búsqueda de compradores de ese nuevo producto.

Asimismo, el PIT2 ofrece el programa de E+E (empresarios con empresas), en el que un tutor que es un experimentado empresario, asesora a las empresas hasta que éstas pueden valerse por ellas mismas. El año pasado tuvieron cinco en esta modalidad. En la aceleradora de empresas, tuvieron nueve. En total, entre las “landing” e incubadas, se invirtieron 500 millones de pesos en 2010.

Algo que fue creado en el ámbito local es otro programa, llamado Incubadora Social, que consiste en que estudiantes avanzados hacen un recorrido por los barrios de la ciudad y localizan a pequeños negocios, como tienditas de la esquina, peinadores y otras empresitas, a las que se les propone una asesoría para capacitar a los encargados y propietarios en la administración y ordenamiento y formalidad.
En el PIT2 hay unos 450 profesionistas trabajando en la creación y transferencia de tecnología. Aquí se desarrollan, por poner un ejemplo, tarjetas inteligentes que se utilizan en operaciones bancarias y en operaciones que se añaden a lo meramente financiero.

En este breve repaso se da una idea, muy general, de las funciones y los alcances de la investigación tecnológica y transferencia de tecnologías desde lo local a lo global, que finalmente habrá de dar con el tiempo, un fruto muy preciado en el mundo contemporáneo, que es para los países menos desarrollados como un tesoro al que hay que aspirar, y que se llama independencia tecnológica y científica.