Opacidad, falta de protocolos y puntos ciegos: los taches de la Auditoría al INM

En su evaluación al desempeño del Instituto Nacional de Migración (INM), la Auditoría Superior de la Federación concluyó que debido a múltiples deficiencias pone en situación de vulnerabilidad a los extranjeros, tanto documentados como indocumentados, y no garantiza la protección de los derechos humanos de los migrantes.


Opacidad, falta de protocolos y puntos ciegos: los taches de la Auditoría al INM

La Crónica de Chihuahua
Febrero de 2016, 13:00 pm

Falta de protocolos para identificar si una persona migrante puede optar a la condición de refugiado o asilo, inconsistencias en las cifras de personas detenidas, y puntos oficiales de entrada al país en los que no hay un control de quien entra y sale del territorio nacional.

Estos son algunos de los principales hallazgos que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) reportó en la evaluación 2014 sobre el desempeño del Instituto Nacional de Migración (INM), órgano dependiente de la Secretaría de Gobernación al que le hizo hasta 12 recomendaciones.

INM NO INFORMA SOBRE EL TOTAL DE QUEJAS POR VIOLACIONES A DERECHOS

En el apartado de quejas por presuntas violaciones a los derechos humanos de los extranjeros en los procesos de regulación, control, verificación, vigilancia y protección, la Auditoría informó que analizó los registros de quejas del periodo 2010-2014.

En su dictamen, la ASF señala que si bien el INM le entregó la información sobre las quejas, el Instituto “no identificó” el número total de denuncias que fueron presentadas ante su Órgano Interno de Control, “dado que sus registros refieren a las quejas que fueron concluidas y no al total de quejas presentadas”.

En este sentido, la Auditoría de la Federación advierte que el hecho de no contar con la información de todas las quejas presentadas no permite conocer el proceso “desde la presentación, su procedencia, la atención, los supuestos bajo los cuales fueron concluidas y los casos en que se confirmó la violación a derechos de los extranjeros por parte de servidores públicos a cargo de los servicios migratorios”.

Además, resalta el documento, tampoco se puede “verificar si, en los casos en que se confirmó la violación a los derechos, se aplicó la sanción correspondiente al servidor público involucrado”.

En este sentido, Rodolfo Córdova, secretario de Organización de la Red Internacional de Migración y Desarrollo, consideró que lo que revela la Auditoría en este apartado “es muy grave”, ya que, subrayó, “generar un cambio en el Instituto Nacional de Migración es imposible si no sabemos toda la información acerca de las quejas y denuncias contra funcionarios”.

SIN PROTOCOLOS PARA PROTEGER A SOLICITANTES DE ASILO

En cuanto a los protocolos de actuación que los elementos del INM deben seguir en los operativos para detener a migrantes indocumentados, la Auditoría Superior de la Federación recuerda que el Programa Especial de Migración 2014-2018 establece las líneas de acción a seguir para “fortalecer el acceso a la justicia y seguridad de las personas migrantes”, y para “la identificación, protección y atención con criterios diferenciados a personas solicitantes de asilo, refugio y protección complementaria”.

Sin embargo, el INM informó que sus protocolos de actuación en los operativos se rigen por la Ley de Migración y su Reglamento, que es anterior al Programa Especial de Migración. Es decir, que no cuenta con protocolos para identificar a migrantes que huyen de su país de origen porque son víctimas y/o testigos de delitos, y así poderles brindar la protección necesaria.