Mueren 60 mil antílopes en 4 días

Todo inició a fines de mayo, cuando hubo pequeños incidentes con algunos de estos animales muertos.


Mueren 60 mil  antílopes en 4 días

La Crónica de Chihuahua
Septiembre de 2015, 15:45 pm

Los antílopes Saiga tatarica, han sufrido un severo declive de más de un 80% de su población en las últimas décadas que los han llevado a ser catalogados por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza como en peligro crítico de extinción desde el año 2002. Pero los últimos acontecimientos empeoran aún más la situación para esta singular especie: en Kazajistán, uno de los últimos países donde aún se puede encontrar a estos animales, 60.000 de estos antílopes murieron en un plazo de sólo 4 días. Después de este extraño incidente, los expertos comenzaron a atar cabos sueltos y reunir teorías de las posibles causas. Pero antes de llegar a esto, deberíamos comenzar por el inicio de este extraño suceso.

Todo inició a fines de mayo, cuando hubo pequeños incidentes con algunos de estos animales muertos. El geoecologista Steffen Zuther y sus colegas habían viajado a la región para monitorear el nacimiento de las crías de una gran manada de saigas y los veterinarios locales les habían contado de algunos cuerpos que habían encontrado en el lugar. “Como ya se habían estado reportando muertes aisladas de extensión limitada durante el último año, no nos alarmamos”, comentó Zuther coordinador internacional de la iniciativa de conservación de Altyn Dala. El problema fue que luego y en un plazo de sólo 4 días, los 60.000 saigas que conformaban la manada que monitoreaban murieron alcanzando una cifra sin precedentes. Pronto los veterinarios locales y conservacionistas recibieron noticias de muertes masivas similares en otras manadas a lo largo de Kazajistán. Esto ya no era un incidente aislado y sumado a las muertes que hubo hasta junio de este año, al menos 148.000 saigas dejaron este mundo en sólo dos meses. Luego, las muertes cesaron.

La teoría que barajan los expertos para explicar este extraño suceso es la siguiente: Mientras estaban en terreno, los científicos pudieron ver cómo algunos de estos animales morían frente a sus ojos y de inmediato notaron que a quienes afectó primero fue a las hembras. Ellas murieron antes, y luego sus crías, esto les entregó pistas de que lo que haya matado a las crías también debió haberse transferido a los pequeños a través de la leche de sus madres. Tomaron muestras de la vegetación, agua y suelo en el que rondaban los saigas, y realizaron necropsias a los cuerpos, fue entonces cuando los científicos descubrieron que en las muestras había toxinas producidas por una bacteria llamada Pasteurella y posiblemente de otra llamada Clostridia que causaron un sangramiento extenso en la mayoría de los órganos de los animales. El problema era que estas bacterias usualmente son inofensivas y se pueden encontrar en diversos rumiantes como los saigas, sin afectarlos a menos que sus sistemas inmunes estén muy débiles.

Esto llevó a los científicos a deducir que el extremo frío que se sintió este invierno en la región, seguido de una primavera bastante húmeda que dejó que creciera una extensa vegetación y se formaran grandes charcos de agua estancada, dieran paso a que la salud de los saigas se haya debilitado y a la formación del lugar perfecto para que estas bacterias proliferaran rápidamente. Otra teoría es que estas muertes sean una respuesta a las variaciones naturales del ambiente y el clima en la zona. Pero sin una respuesta segura, los científicos seguirán investigando para responder a esta incógnita y proteger a la especie de la extinción.