Los bisontes de Vallina son vestigios de la naturaleza

**En las sombras del atardecer permanecen despiertos hasta que los líderes de la manada les marcan el camino de regreso a sus revolcaderos.


Los bisontes de Vallina son vestigios de la naturaleza

La Crónica de Chihuahua
Mayo de 2012, 15:39 pm

Por Froilán Meza Rivera

Chihuahua.- El paisaje de la llanura se interrumpe inquietantemente con la aparición de unas bestias enormes con una joroba al hombro, con ojos que echan fuego y con una figura que no sólo se impone, sino que amedrenta.

En las sombras del atardecer que aquí se proyectan hasta una hora más temprano, por la cercanía de la Sierra de la Campana, estos animales permanecen despiertos y de pie todavía durante varias horas más, hasta que los líderes de la manada les marcan el camino de regreso a sus revolcaderos.

Son los bisontes, o búfalos americanos, que pacen y rumian en el kilómetro 78 y posteriores de la carretera a Juárez.

Este es el rancho de Eloy Vallina, y éstos son sus bisontes.

Aunque no se trata de una manada salvaje, sino de animales traídos originalmente de los Estados Unidos, ellos se encuentran aquí en su hábitat natural, porque de acuerdo a los relatos de los conquistadores españoles, en estas llanuras centrales de Chihuahua se movían grandes concentraciones de estos rumiantes.

Por otro lado, ya se sabe que la única manada salvaje de bisontes americanos que existe en el estado de Chihuahua y en todo el país, es la que migra anualmente entre Nuevo México y el Norte del Municipio de Janos. Aquellos auténticos y nativos búfalos de Janos, a diferencia de sus primos del kilómetro 78, viven una vida libre que, desgraciadamente, está condenada a desaparecer un año de éstos, ya sea porque los ganaderos de aquel lado de la frontera los exterminen al ver en ellos una competencia para sus vacas, sea por la acción criminal de los cazadores furtivos o, en el peor y más paradójico de los casos, porque el proyectado muro fronterizo los acorrale en éste o en aquel lado del límite binacional.