Justicia Para Nuestras Hijas toma caso Kareli

Ya han puesto la denuncia a la FGE


Justicia Para Nuestras Hijas toma caso Kareli

Lily Dueñas
Noviembre de 2012, 16:29 pm

Chihuahua, Chih.- Norma Ledezma, activista fundadora de Justicia Para Nuestras Hijas, ya se ha entrevistado con la mamá de Kareli Rivera Chaires, la señora María Luisa Chaírez Heredia, para iniciar la búsqueda de su hija y su sobrina.
Kareli Rivera Chaírez y Carolina Sías Cervante, desaparecieron el pasado 31 de octubre, después de haber ido a comprar ropa al centro de Cuauhtémoc.

Aunque la abuela de las niñas interpuso una denuncia por desaparición en la policía municipal de Cuauhtémoc, esta no siguió las normas del Protocolo Alba que es el mecanismo de búsqueda de niños y mujeres desaparecidos. Cualquier instancia de policía que reciba el reporte de desaparición de un niño o mujer, debe rápidamente informa a la Fiscalía Especializada en Atención a Mujeres Víctimas del Delito por Razones de Género y a todas las policías municipales del estado, a la policía estatal y otras instancias de seguridad para la búsqueda inmediata.

Ahora, Justicia Para Nuestras Hijas, a través de su abogada, ya han interpuesto la denuncia de desaparición en la Fiscalía Especializada en Atención a Mujeres Víctimas del Delito por Razones de Género, ha informado a la Crónica de Chihuahua Norma Ledezma.

Y es que desde hace ya 5 días la policía no había realizado pesquisa aluno o dado informes a la madre de Kareli y la familia de ambas adolecentes.

María Luisa dice que fue ya a una organización para mujeres y le dijeron que esperara, le recomendaron ir a Justicia Para Nuestras Hijas con una red de padres en el estado que hacen sus propias pesquisas ante las tardanzas burocráticas, y fue al Congreso local para solicitar un apoyo económico y poder trasladarse a la ciudad de Cuauhtémoc donde su suegra hace las diligencias legales, porque pide que se extienda la búsqueda y para poder activarla, la Fiscalía Zona Centro le dice que el trámite lo tiene que hacer ella en Cuauhtémoc y que está fuera de sus manos.

Las propias autoridades estatales han aceptado desde el 2011 que hay bandas de tratantes de blancas que raptan mujeres entre los 13 y 30 y tantos años, conocidos dos casos de una joven raptada en la parada del camión de S-Mart La Villita, y de una mujer de 30 años que declaró a un periódico impreso local haber sido llevada a “un lugar” en la Sierra donde tenían a muchachas de todas edades; la periodista y activista contra la trata de blancas, Lydia Cacho, denunció aquí mismo la concurrencia de casos y la negativa de las autoridades a aceptar su existencia y darles seguimiento.

La Fiscalía ha reportado por otro lado, que el mayor porcentaje de muchachas reportadas como desaparecidas lo han hecho por decisión propia y han sido localizadas en la casa de amigos, de un novio, o se han casado siendo menores de edad, pero en todos los casos han activado los protocolos de búsqueda a petición de organizaciones como Justicia Para Nuestras Hijas que pide a las Policías que busquen antes de juzgar si se fueron con el novio, porque en cualquier caso son ciudadanas en peligro.

Si usted tiene alguna información haga favor de comunicarse a los siguientes números: 044 614 4099092 y 044 614 1109846. La madre de Kareli ha sido ignorada por las autoridades y ahora busca el apoyo de su comunidad, para encontrar a su hija.

Kareli Rivera Chaírez, es una chica muy bonita, apenas va a cumplir los quince años, mide aproximadamente 1 metro con 65 centímetros, pesa menos de 50 kilos, es de piel clara, cabello castaño, con flequillo hacia un lado, complexión delgada, rasgoz faciales finos, un grupo de lunares obscuros en su cuello del lado derecho y un pequeño pendiente en su nariz.

“Es mi única niña, la única, yo los he sacado adelante como he podido y es muy buena niña, esta tan bonita solo quiero saber que mi niña está bien solo la quiero volver a ver” dice su madre.

Su hermanito de 11 años, está muy preocupado, “La quiero mucho” dice y en su foto de perfil de facebook, Kareli, presume una foto abrazada de su hermano.