Donde se derramó la sangre de Marisela, un maniquí exige justicia

**Infame asesinato es representado por manifestantes.

La Crónica de Chihuahua
Enero de 2011, 15:46 pm

Chihuahua, Chih.- Sin Cabeza ni manos, un maniquí vestido de mujer, es hoy la representación de Marisela Escobedo, madre de Rubí Frayre.

El 16 de diciembre a las puertas de Palacio de Gobierno, Marisela Escobedo recibió el impacto de una bala calibre 9 mm en su cráneo lo que minutos después le ocasionó la muerte.

Marisela se encontraba manifestándose, por la falta de avances en la captura de su ex yerno y asesino de su hija.

Ese día, del cual ya han transcurrido 30 días, Heidi Barraza Frayre se quedó huérfana de su segunda madre.

Ahora las asociaciones que acompañaron en busca de justicia a Marisela la recuerdan colocando un maniquí en su memoria.

Sobre el maniquí se extiende una hoja que dice “Ahora mi hija no está pero estoy yo para hablar por ella y defender sus derechos. Marisela Escobedo”.

Y como lo dijo el Obispo Raúl Vera el maniquí se encuentra donde la sangre de Marisela sigue clamando justicia.