Gobierno de EU espía a México por temas de energía y narcotráfico

Afirma el diario O Globo


Gobierno de EU espía a México por temas de energía y narcotráfico

La Crónica de Chihuahua
Julio de 2013, 11:22 am

El espionaje cibernético realizado por la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) de Estados Unidos en Brasil es similar al que está en curso en otros países latinoamericanos, entre ellos Argentina, Colombia, Ecuador, México y Venezuela, reveló hoy el diario brasileño O Globo.

El reportaje, elaborado conjuntamente con el periodista inglés Glenn Greenwald del diario británico The Guardian, se basa en documentos de la NSA filtrados por el ex informante Edward Snowden, y revela que, mediante el uso de un programa bautizado de “Prism”, la agencia obtuvo datos sobre petróleo y compras militares de Venezuela, así como sobre energía y narcóticos en México.

Además, estuvo al tanto de los movimientos de los guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) gracias al “Prism”, que viabiliza acceso a e-mails, charlas online y otros tipos de comunicación de clientes de empresas como Facebook, Google, Microsoft y You Tube. Según O Globo, el interés de la NSA en los países de la región no se limitó a temas militares, sino que también se prestó atención al petróleo, en Venezuela, y la energía, en México.

Según la información, México y Colombia fueron los dos países latinoamericanos en los que, conjuntamente con Brasil, se registró una actividad más intensa de las prácticas de espionaje vía satélite de llamadas telefónicas y mensajes de e-mail realizada por la NSA en colaboración con la Agencia Central de Inteligencia (CIA).

O Globo publica mapas que marcan en rojo los países más espiados por la CIA y la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, por su sigla en inglés) y equiparan a Brasil, Colombia y México con países de gran interés geopolítico para Estados Unidos, como Irak.

El “Prism” no ha sido el único programa utilizado por la NSA en acciones de espionaje en América Latina. Según los documentos, entre enero y marzo pasados estuvo activo el programa “Boundless Informant”, capaz de monitorear llamadas telefónicas y accesos a la red Internet.

Otro programa, X-Keyscore, que puede identificar la presencia de un extranjero en un país a través del idioma usado en e-mails, ha sido usado por la NSA en Colombia, Ecuador y Venezuela en 2008, precisamente en la época en que militares colombianos invadieran el territorio de Ecuador para asesinar a un dirigente de las FARC, lo que generó una grave crisis en política en la región.

La actividad de espionaje en Colombia volvió a intensificarse en marzo pasado, luego de la muerte del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, agregó el informe.

Según el reportaje, también han sido espiados “en forma constante, pero en menor intensidad” varios otros países latinoamericanos, como Chile, Perú, Paraguay, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras y El Salvador.

El rotativo también destaca que, además del espionaje cibernético, la NSA utilizó también -al menos hasta 2002- equipos personales de agentes secretos que operaban disfrazados de diplomáticos en por lo menos cinco países: Brasil, Colombia, Panamá, México y Venezuela.

“Es seguro, también, que la NSA mantuvo al menos hasta 2002 una base de cosecha de datos en Centroamérica, ubicada en Sábana Seca, en el distrito de San Juan de Puerto Rico, según los mapas de la agencia”, afirma el texto, que agrega que no ha sido posible confirmar si las actividades en Puerto Rico siguen o no en curso.

La posibilidad de que las actividades de espionaje desarrolladas en Brasil hayan incluido el rastreo de llamadas telefónicas o de la actividad de los ciudadanos en internet ha desatado un escándalo en el país y la presidenta Dilma Rousseff anunció este lunes que su Gobierno se propone denunciar el caso ante las Naciones Unidas.

“Vamos a presentar la propuesta a la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, pues uno de los preceptos fundamentales es la garantía de la libertad de expresión, pero también de los derechos individuales, principalmente el de la privacidad, que también está garantizado en nuestra Constitución”, declaró Rousseff.

“Si hubo participación de otros países y de otras empresas que no sean brasileñas seguramente hay también una violación de soberanía” y “una violación de los derechos humanos”, apuntó.

La mandataria, sin embargo, pidió prudencia para investigar “sin precipitación ni prejuicio” y aseveró que la posición de Brasil “es muy clara y firme: No estamos de acuerdo, de ninguna manera, con una interferencia de este orden no sólo en Brasil sino en cualquier otro país”.

La Comisión de Relaciones Exteriores del Senado anunció que convocará al embajador de EE.UU. en Brasil, Thomas Shannon, a fin de que explique las supuestas actividades de espionaje en el país. El Gobierno ha recibido las informaciones con “una grave preocupación” y el canciller Antonio Patriota informó este domingo de que ha pedido “explicaciones” a Estados Unidos.

Shannon, quien está a punto de ser sustituido por la actual secretaria asistente adjunta para Cuba, América Central y el Caribe del Departamento de Estado, Liliana Ayalde, se ha reunido con autoridades brasileñas y negado el supuesto espionaje. Sin embargo, según el ministro de Comunicaciones, Paulo Bernardo Silva, el diplomático admitió que son “estudiados” el origen y el destino de llamadas telefónicas, “aunque sin entrar en contenidos”.

El asunto ha estallado en momentos en que Rousseff prepara la que será su primera visita de Estado a Washington, prevista para el próximo 23 de octubre, cuando deberá ser recibida por su homólogo Barack Obama en la Casa Blanca.