Gabriel Figueroa, el nacionalista transnacional

**Hoy, el 106 aniversario del nacimiento del genio de la cinefotografía mexicana.


Gabriel Figueroa, el nacionalista transnacional

La Crónica de Chihuahua
Abril de 2013, 08:02 am

La historiadora Ceri Higgins analiza la vida y obra del cinefotógrafo mexicano en el Instituto Cervantes de Londres, Reino Unido

Gabriel Figueroa fue un fotógrafo mexicano orgulloso de su inglés. Ceri Higgins es una historiadora británica orgullosa de ser, como ella se define, anglo-chilanga.

En su conferencia celebrada el pasado martes en el Instituto Cervantes de Londres, enmarcada en la serie Latinoamérica hoy, dejó constancia de que el orgullo patrio no está reñido con sentirnos parte de una comunidad que traspasa fronteras.

A través de sus trabajos en más de dos centenares de películas, Gabriel Figueroa sentó la imagen de México a través de luces y sombras, de paisajes en blanco y negro en una época dorada para el cine mexicano. Con marcadas influencias pictóricas y fotográficas nacionales e internacionales, y de la mano de grandes directores como John Ford o Luis Buñuel, Figueroa pasó a ser ampliamente reconocido tanto dentro como fuera de su patria.

Su relación con Hollywood centró gran parte de la conferencia ofrecida por Ceri Higgins, autora de Gabriel Figueroa (Conaculta, 2008). Una relación marcada por su activismo político y sus fuertes vínculos con Estados Unidos, que le llevaban a unas declaraciones basculantes entre el apoyo y el rechazo al sistema hollywoodense.

Innovador en técnicas, estilo y tecnología, Figueroa bebió de fuentes mexicanas, pero también de ríos europeos, y lagos estadounidenses para conseguir su objetivo: que la fotografía sirviera como manifestación del trabajo narrativo interno en una película. Que la imagen fuera una aproximación subjetiva al mensaje, que lograra encontrar en éste su verdad esencial.

Ceri Higgins es profesora de Historia y directora de cine . Está especializada en cine mexicano y ha publicado el libro “Transitando lo mexicano” sobre la obra de Gabriel Figueroa publicado por CONACULTA en 2008.