Es nomás una indigente

**Con desinterés, son atendidos los percances que alcanzan a las personas que sobreviven en la indigencia en Chihuahua.


Es nomás una indigente

La Crónica de Chihuahua
Mayo de 2013, 22:18 pm

Chihuahua, Chih.- “¿Quien es la señora?” “Es nomas una indigente”. “¿Qué le paso?” “Está nomás echándose un coyotito”. “La van a llevar a un hospital ¿verdad?” “¿Para qué la llevamos a un hospital? no tiene nada”.

Hoy por la tarde, Doña Guadalupe, una abuelita que sobrevive en la indigencia entre las calles del centro de Chihuahua, sufrió un desmayo y quedo tendida sobre la esquina de la Calle Cuarta y Avenida Niños Héroes.

Tendida estaba cuando pasó por ahí, rodeada por dos policías municipales una ambulancia de la Unidad de Rescate de Gobierno del Estado, dos paramédicos y un bultito de curiosos que la miraban.

Una de las paramédicos anotaba los pocos datos que pudo recabar, mientras que los dos oficiales ya estaban en franco desinterés del asunto: “Ya despierta a la doñita, pa´ irnos”, le dijo uno de ellos a un paramédico.

“Es nomas una indigente del Guadalupano”, dijo una de señora entre el bulto de curiosos, mientras Doña Guadalupe seguía tendida sobre el asfalto que absorbía los ardientes rayos de sol de una tarde de más de 35 grados.

A la doñita no la trasladaron a ningún lado, y a punta de picotones en la panza la hicieron despertar. Nunca fue levantada y puesta en una camilla, como la dignidad de su humanidad lo sugiere. Si le tomaron los signos vitales, nomás fue para no llamarle al Servicio Médico Forense deoquis, y ahora sigue sobreviviendo en el albergue Guadalupano.

¿Por qué se desmayo? Ni los mismos paramédicos supieron por qué, áhi nomas fue despachada a su albergue, “pa´ que no ande estorbándole a la gente”, dijo uno de los taxistas, medio enojado porque no pudo maniobrar con su carro de sitio, durante el tiempo que duró el percance de Doña Guadalupe.