Es electorero, el nuevo gabinete de Calderón

**El mandatario se posiciona ya hacia el 2012, año de elecciones presidenciales, con la renovación de su equipo de trabajo.


Es electorero, el nuevo gabinete de Calderón

La Crónica de Chihuahua
Enero de 2011, 13:13 pm

México, D.F.- El presidente Felipe Calderón, quien dio posesión ayer a los nuevos integrantes de su gabinete, efectuó con esto un reacomodo con vistas al 2012, año electoral en el que se habrá de definir quién gobernará México por los siguientes seis años hasta el 2018.

Mediante un mensaje desde Los Pinos, el mandatario informó que al frente de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) estará Dionisio Pérez-Jácome, ex subsecretario de Egresos. Sustituye a Juan Molinar Horcasitas, quien renunció para dedicarse a actividades partidistas.

En la Secretaría de Energía (Sener), el nuevo responsable es José Antonio Meade Kuribreña, quien era subsecretario de Hacienda y releva a Georgina Kessel. Ella, en tanto, se convirtió en la nueva directora de Banobras, institución hasta ayer dirigida porAlonso García Tamés, quien se dedicará a actividades particulares.

Juan Molinar Horcasitas adelantó en Los Pinos que su futuro inmediato será anunciado próximamente por el presidente del PAN, Gustavo Madero.

En la ceremonia que concretó su salida de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, el político panista y colaborador de Felipe Calderón desde su precampaña presidencial dio lectura a la carta de renuncia que le había entregado este viernes.

Aunque fuentes cercanas a dicho partido lo perfilan en una responsabilidad clave en la futura precampaña del titular de Hacienda, Ernesto Cordero, como precandidato del PAN hacia el 2012, el ahora ex secretario se limitó a señalar que fue invitado a incorporarse a actividades partidistas.

"Quiero agradecerle, señor Presidente, el beneplácito que usted me otorgó para aceptar la invitación que el senador Gustavo Madero, presidente del PAN, me formuló para sumarme a las tareas partidarias y funciones que en su momento él anunciará", expuso.

Un alfil al Edomex

En cuanto al futuro político de Luis Felipe Bravo Mena, si bien se le considera posible carta para el PAN en la disputa de la gubernatura del Estado de México, ayer el presidente Felipe Calderón enfatizó que su salida de la secretaría particular de Los Pinos se debía a su interés de dedicarse a actividades profesionales privadas, en materia de consultoría y análisis político.

El ex senador por dicha entidad y ex candidato panista a gobernador, centró su mensaje de despedida en elogiar al Ejecutivo federal.

Reseñó haber aceptado el encargo que desempeñó en los últimos dos años, porque "estoy convencido de que quienes tenemos vocación política, la función pública no es empleo, sino misión: la de servir a la sociedad a través de la generación de bienes públicos".

El ex dirigente nacional del PAN expuso haber observado tal sentido "en la denodada batalla que libra por la libertad de los mexicanos contra la opresión esclavizante de la delincuencia organizada".

Para la gente, el gabinete se desvanece

Los miembros del gabinete del presidente Felipe Calderón son personas casi desconocidas, de acuerdo con una encuesta realizada por Ulises Beltrán, que publicará el próximo lunes Excélsior.

En la evaluación efectuada en 2010, entre los ubicados al fondo por su cuestionada gestión aparecía Juan Molinar Horcasitas, saliente secretario de Comunicaciones, aunque no era el peor.

Sin embargo, al empezar el año el ex titular de Comunicaciones contaba con una imagen controvertida de su gestión, pues un tercio la veía positivamente, pero otra proporción parecida la reprobaba.

El resto del gabinete es compuesto por personajes francamente desconocidos para la opinión pública. Menos de 20% ha oído hablar de ellos. Pocos recordarán a la saliente secretaria de Energía, Georgina Kessel, quien asumió su cargo al iniciar el sexenio y nunca dejó de contar con una presencia escasa entre la población.

En general el equipo de trabajo más cercano al Presidente ha ido perdiendo esa imagen de rumbo. Ahora predomina la percepción de que los colaboradores presidenciales en ocasiones contradicen las declaraciones presidenciales y no tienen un proyecto claro.

Un político conciliador

Tan pronto como Roberto Gil Zuarth protestó como diputado federal, el último día de agosto de 2009, le vieron espolones para gallo. Tanto que entonces en San Lázaro ya lo hacían el bueno para la candidatura a la gubernatura del PAN en Chiapas, pero ni eso, el año pasado, en busca de la presidencia del blanquiazul se declaró oaxaqueño.

Gil Zuarth, tiene 33 años, una meteórica carrera política y una amplia experiencia en política legislativa. Desde que tenía 20 años ha trabajado en la Cámara de Diputados en cargos que le fueron dando la posibilidad de conocer las tripas de ese poder del Estado.

Fue por eso mismo que desde las altas esferas del poder recibió el impulso para ser diputado plurinominal, hace año y medio.

Seis meses después de haberse convertido en legislador, al lado de figuras como Josefina Vázquez Mota, dos veces secretaria de Estado y César Nava, que había llegado a San Lázaro proveniente de la secretaría particular del presidente Felipe Calderón, Gil entró a las ligas mayores de la política mexicana.

El 16 de marzo de 2010, el oaxaqueño pidió licencia al Congreso para sustituir a Gerónimo Gutiérrez en la subsecretaría de Gobierno de la Secretaría de Gobernación, como el segundo de a bordo de Fernando Gómez Mont, otro de los grandes personajes del PAN, aunque después renunció a esa militancia.

Gil tuvo un papel protagónico y bien librado en ese puesto federal, sobre todo en el asunto del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME). Tan bueno fue el papel que hizo, que cuando se empezaron a manejar las versiones de que Gómez Mont iba a dejar Gobernación, porque había firmado como testigo de honor en un acuerdo entre el PAN y el PRI, para las elecciones del Estado de México, se postulaba firmemente a Gil para sustituirlo.

Sin embargo, su escasa experiencia en las grandes ligas de la política mexicana fue lo que hizo que Calderón nombrara a Francisco Blake; la llegada del bajacaliforniano al Palacio de Covián, como sucede en casi todos los equipos, preveía cambios entre los más cercanos colaboradores del titular de la Segob.

Casi siete meses después de haber llegado a la Secretaría de Gobernación, Gil tuvo que dejar el cargo a Juan Marcos Gutiérrez y regresar a la que había sido su casa, la Cámara de Diputados.

Pero entonces vino otra oportunidad para Roberto Gil: la disputa por la presidencia nacional del PAN, a la que a últimas decidió entrarle.

El tardío anuncio de competir junto a Gustavo Madero, que a la postre fue elegido jefe nacional panista, Francisco Ramírez Acuña, Cecilia Romero y la senadora Judith Díaz, levantaron suspicacias entre ellos y los panistas que no quería, más designaciones desde Los Pinos.

Los contendientes lo señalaron de inmediato como el candidato del presidente de México. Las razones eran que Calderón lo había hecho subsecretario y que tenía el apoyo de Patricia Flores, que para entonces era ya ex jefa de la Oficina de la Presidencia, pero aun así una mujer muy cercana al jefe del Ejecutivo Federal.

En el camino, a Gil le trataron de hacer la vida de cuadritos con cosas como que no tenía el tiempo suficiente como panista activo para ir por la presidencia, pues no llevaba ni cinco años que se había registrado, cosa que no prosperó.

Pero el 1 de diciembre, el día de la elección interna del PAN, Gil Zuarth, abogado por el ITAM, pagó el noviciado de querer mantenerse en las grandes ligas de la política mexicana.

Con solamente seis votos debajo de Madero, Roberto Gil confió en la palabra del pariente de Francisco I. Madero para que declinara en su favor y a cambio le daría entrada a una serie de personas cercanas a Gil en el Comité Ejecutivo Nacional.

Pero a la hora de la verdad, Madero tiró a la basura la lista del joven político y puso a quien se le dio la gana, para eso había sido elegido presidente del PAN. Y Roberto Gil Zuarth tuvo que regresar otra vez a la que ha sido su casa desde finales de la década de los noventa, la Cámara de Diputados.

(Enero 8, 2011)